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» [Persona] Persona: Twin Souls (40/?)
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izanagi33 Mensaje Mar Mar 30, 2010 10:03 pm
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Título del mensaje:
Continuación del Fic

Capítulo 34: No Estaré Siempre Ahí

Naomi y Toni habían subido a la terraza del instituto para comer juntos durante el descanso de la comida. El lugar estaba desierto, no había ninguna otra persona. Los dos se acercaron a unas de las mesas y se sentaron, Naomi a la izquierda de Toni, bien pegada a él. En ese momento Naomi sacó dos cosas envueltas en dos pañuelos, uno azul y otro rojo y las desenvolvió. Eran dos fiambreras, una de color azul que llevaba escrito “トニ” (Toni) en su tapadera y en la otra, de color rojo, “ナオミ” (Naomi). Naomi puso delante de Toni la de color azul y ella se quedó con la otra en frente e incitaba a Toni a que la abriera.

Eran las típicas fiambreras que Toni había visto en innumerables mangas que había leído, pero era la primera vez que veía una en persona. No había demasiado, un poco de arroz cocido ocupando media fiambrera y en la otra mitad lo que parecía ser una tortilla junto a unas salchichas. La presentación no era muy buena pues parte del arroz se había mezclado con la tortilla y alguna salchicha, que estaban cortadas de una forma extraña, estaban dentro del arroz.

- ¿Lo has hecho tú?- Preguntó Toni
- Uhm… sí… Más o menos…- Naomi le miraba, como si esperase algo.
- “No tiene muy buen aspecto que digamos… Tal vez el sabor no tenga nada que ver con la vista y este bueno… ¡Agh! ¡Palillos! ¿Es que aquí no usan tenedores?”- Toni rebuscó los palillos entre el arroz y se preparó para probar la comida con la atenta mirada de Naomi sobre él.- Pues… vamos a probarlo…

Toni cortó un trozo de tortilla con los palillos y se la metió en la boca y tras masticar un poco se la trago. A continuación cogió un trozo de las salchichas e hizo lo mismo y dejando el arroz para lo último. Tras probarlo todo Naomi quería una respuesta.

- ¿Qué te ha parecido? ¿Te ha gustado?- Naomi parecía ansiosa.
- Bueno, en un principio la presentación no prometía demasiado. El arroz se había esparcido por todo. Pero luego ha estado buenísimo. La tortilla estaba en su punto, no muy hecha ni muy cruda, después las salchichas también han estado buenas y esta forma de paracaídas es muy graciosa…
- Son púlpitos… tienen forma de pulpitos…- Naomi miraba hacía abajo, haciendo que Toni no pudiera ver su rostro, y su voz denotaba cierto enfado. Todo esto hizo que un escalofrío recorriera toda la espalda de Toni.- ¿Y el arroz?
- ¿El arroz? Pues…- Toni tragó un poco de saliva.- le faltaba un poco más para estar listo, estaba algo crudo y tenía un gusto raro... como a fresas…

Tras oír eso, Naomi, se dejó caer hacía adelante y parecía que un aura oscura, deprimente la rodeaba.

- Na-Naomi, ¿te encuentras bien?
- No me ha salido bien…- Naomi parecía bastante deprimida.
- Anímate, todo lo demás ha estado muy bien.
- Es que las tortillas y las salchichas las ha preparado Sebastián, yo solo he cortado las salchichas, he preparado el arroz y lo he guardado en las fiambreras… - Respondió Naomi en tono lloroso.- Hoy me levanté temprano para prepararte la comida… No se me da muy bien cocinar… y por eso le pedí ayuda a Sebastián… ¡Pero ni lo más fácil me sale bien!- Naomi estaba a punto de empezar a llorar.
- Tranquila…-Toni posó su mano izquierda sobre el hombro de Naomi para intentar calmarla.-… seguro que con un poco de práctica te saldrán unos platos riquísimos.
- ¿De verdad?- Naomi pareció calmarse un poco.
- Estoy seguro.- Toni sonrió.- Además, siempre puedes pedirle consejos a Sebas, ahí donde le ves cocina bastante bien. Además, no esta tan malo el arroz.- Toni comió un poco más, intentando aguantar ese sabor peculiar.
- ¡Gracias!- Naomi se lanzó sobre Toni, abrazándolo y haciendo que este cayera hacía atrás, sobre los asientos, que eran de piedra, y dándose un golpe en la cabeza.
- ¡Ay!- Toni se puso las manos en la cabeza, donde se había dado el golpe.- ¡Pero que haces! ¡Ten cuidado!
- Ji, ji, ji.- Naomi soltó a Toni y se irguió, riendo entre dientes.- Perdona.

Ambos se pusieron a comer y Naomi notó que Toni tenía razón, con lo que dijo en la comida. “Mmm… ¡Agh! Salado…”.

Yukari y Fuuka estaban sentadas en uno de los bancos de madera ubicados en la avenida que hay entre la verja de entrada al Gekkokan hasta la puerta del mismo instituto. Por la zona había algunos estudiantes, hablando entre ellos, comiendo y bebiendo algo mientras esperaban el final de esta hora de descanso.

Ambas tenían dos fiambreras y unas latas que habían comprado, por los pelos, en la tienda del instituto y ya habían comenzado a comer.

- Hace buen tiempo, ¿eh, Yukari-chan?
- …- Yukari, en silencio, miraba su comida con cara de estar bastante enfadada.
- Yukari-chan.- Fuuka posó su mano en el hombro de su amiga.
- ¿Eh? – Yukari reaccionó al sentir la mano de Fuuka.- ¿Decías algo, Fuuka-chan?- Yukari parecía no haber oído nada de lo que Fuuka le había dicho.
- Estabas pensando en Toni-kun, ¿verdad?
- ¡¿Q-qué?! ¡¿Por qué debería estar pensando en ese idiota?!
- ¿Idiota?- Pensó Fuuka para si misma y no pudiendo evitar esbozar una sonrisa al oír a Yukari llamando a Toni de esa forma.- Pues cualquiera lo diría al verte reaccionar de esa manera.
- …- Yukari miró hacia otro lado, intentando evitar la mirada de Fuuka pero sin poder evitar sonrojarse. Parecía que la vuelta de Toni, de alguna manera le había quitado un gran peso de encima, que de alguna manera la había liberado de cierto temor.
- Ji, ji, ji.- Rió Fuuka al ver la reacción de Yukari, la cual, de alguna manera, la había confirmado que su amiga, de alguna manera, ya estaba mejor.- Bueno, ¿y qué te ha parecido Toni-kun? Yo, no sé por qué, le he notado algo diferente…
- Sería el corte de pelo.- Respondió de forma abrupta Yukari.
- Bueno, aparte de eso.- Fuuka dejó de mirar a Yukari y miró hacía la distancia, sin fijarse en nada en especial.- No se como decirlo… le noto distinto a como era antes de desaparecer, hace una semana. Le noto… más fuerte, como si hubiera crecido y, además, despide un aura que de alguna manera me tranquiliza…
- Tonterías…-Yukari miró hacía el suelo.- esta igual…
- Tal vez tengas razón… o tal vez sea cosa de mi Persona.- Sonrió Fuuka.

Yukari sí había notado las cosas que había dicho Fuuka, y algunas más, pero, por alguna razón, no quería admitir que se había fijado en él.

- Esa pelirroja…- Susurró Yukari, otra vez inversa en sus pensamientos.
- ¿Estás pensando en esa chica?
- ¡No!
- Sí… claro.


Toni y Naomi ya habían terminado de comer y estaban hablando sobre como les había ido el día hasta, que de repente, Naomi comenzó ha hablar en un tono serio.

- Aún no te lo había dicho pero… gracias.
- ¿Gracias?- Toni le extraño ese repentino cambio y sin saber a que se refería.- ¿Gracias por qué?
- Por… por lo que hiciste en el hospital…
- ¿En el… hospital?
- Después de lo sucedido con Nyx estuvimos un tiempo en coma.
- Sí, ya lo sé. ¿Qué pasa con eso?
- Pues que, durante el tiempo en el que estuve en coma…tenía la sensación que estabas a mí lado en todo momento, hasta que desperté.
- ¿Eh? Pero eso es imp…
- ¡Muchas…- Naomi abrazó a Toni rodeando su abdomen con sus brazos y apoyando su cabeza contra su pecho.- … gracias!
- Naomi…- Toni acarició suavemente la cabeza de Naomi.

De alguna manera Toni notó que algo parecido a lo que contó Naomi había sucedido, que de alguna forma él estuvo al lado de la chica mientras estaba en la cama del hospital. Pero pensó que todo eso había sido un sueño.

- Bueno, Naomi, ya basta, que falta poco para volver a clase…
- Mmm… Quiero estar un ratito más así…
- Venga, no digas tonterías y despégate…
- No~

Tras unos pocos intentos por fin Naomi soltó a Toni y se prepararon para volver a clase. Al coger su mochila, Naomi pareció recordar algo y se puso a rebuscar algo en su interior.

- ¡Ah Toni! Tengo algo para ti.
- ¿Para mí?
- Sí.- Naomi sacó una caja rectangular de cartón y se la dio a Toni.- ¡Toma!
- ¿Y esto?
- Me lo ha dado el Profesor Edogawa para ti. Dijo “Toma Arisato, dáselo a Gómez.”- Naomi intentó imitar la voz del profesor al decir esto.
- El profesor Edogawa…

Toni abrió la caja y en su interior encontró una especie de estuche de cuero de color negro, de un tamaño un poco alargado y no demasiado amplio. Por la parte de delante tenía el cierre y por la trasera un enganche, para pasar una cinta o el cinturón y así llevarlo colgado. Toni, extrañado, abrió el estuche y sacó de su interior lo que parecía ser una baraja de cartas.

- Uhm… ¿Cartas… de Tarot?- Naomi miraba las cartas que Toni tenía en las manos.- ¿Por qué te las habrá dado?
- No lo sé… Este tío es muy raro.- En ese momento Toni tuvo uno de sus flashes, uno en el que estaba en la enfermería del Instituto, junto al profesor Edogawa, donde este le estaba dando al “Otro Toni” una clase privada sobre Tarot y como se predecía el futuro con ellas.- Creo que “yo” asistía a sus clases privadas…
- ¡Ah! ¡Es verdad! Yo también fui… pero solo a una… Ji, ji, ji.
- Pues creo que “fui” a algunas clases más. Seguramente esto será una indirecta para que siga asistiendo a sus clases... Aunque por ahora no tengo muchas ganas. Pero es extraño…- Toni observó las cartas una a una.- Creo que no están todas…
- A ver.- Naomi cogió las cartas y las miró.- Solo están las Arcanas Mayores, ni rastro del resto.
- Será que el Señor Edogawa se despistó y solo puso estas…- Toni recogió las cartas y las guardó en el estuche y guardó este en su mochila.- Pues vayámonos.
- Me acompañas a clase. ¡Quiero fardar de Oni-chan~!
- Quieres dejar de decir eso.
- ¡Nunca!

Los dos entraron al edificio y bajaron las escaleras llegando al tercer piso. Cuando se dispusieron a bajar el siguiente tramo de escaleras para llegar al segundo piso, pero algo sucedió. En las escaleras entre el rellano ubicado entre el segundo y el tercer piso y el tercer piso estaban Yukari y Fuuka, las dos estaban subiendo para ir a sus clases. No había nadie más en la escalera, pues aún quedaban unos minutos para el final del descanso.

Yukari y Fuuka recogieron sus cosas y entraron en el instituto, pues quedaba poco tiempo para empezar las clases. Ambas hablaban mientras subían las escaleras hacía el tercer piso. Al llegar al último tramo de escaleras para llegar al tercer piso, Yukari miró hacia el final de la escalera y vio que por ella estaban bajando Toni junto a la pelirroja.

Al verlos a los dos juntos un extraño calor empezó a recorrer su cuerpo y una necesidad de salir de allí la embargaba. Sin pensarlo siquiera intentó darse la vuelta y bajar las escaleras lo más rápido posible pero, al poner su pie izquierdo en el escalón posterior se le dobló el tobillo, notó que perdía el equilibrio y empezó a caer, de espaldas, hacía atrás.

El tiempo parecía ralentizarse para Yukari durante la caída. En un principio no pudo evitar fijarse en Toni, y como su expresión cambiaba a medida que ella caía, mostrando asombro y luego pasando a una expresión seria mientras parecía prepararse para algo. Después de eso Yukari no pudo evitar cerrar los ojos para esperar el final de la caída, la cual se le hacía eterna. “Mierda… pero que he hecho… To…”

De repente Yukari notó como algo blando y cálido se le colocó a su espalda y que algo le sujetaba por el vientre. A los pocos segundos de eso notó, a través de ese algo blando topaba con algo duro y que frenó su retroceso. Al mismo tiempo notó que ya había tocado suelo pues sus piernas estaban estiradas en el sobre algo duro y rígido. En ese momento, poco a poco, empezó a abrir los ojos, pero veía todo desenfocado.

Poco a poco la visión de Yukari se fue aclarando. Vio que había llegado hasta el rellano entre el tercer y segundo piso pues delante tenía las escaleras. Fue alzando su mirada hacía ellas y vio a Fuuka y a la pelirroja mirando hacía ella con rostros de sorpresa, pero ni rastro de Toni. “¿Qué ha pasado? ¿Y Toni?” pensó y en ese momento sintió, en su espalda, un movimiento rítmico que se iba acelerando, parecían los latidos de un corazón. En ese momento miró hacía su vientre y vio unos brazos que la sujetaban. Entonces miró hacia su derecha donde se encontró la cabeza de Toni, al parecer él estaba a su espalda. De alguna manera, él había amortiguado su caída.

Fuuka y Naomi bajaron para comprobar si los dos estaban bien. Toni soltó a Yukari y, apoyándose en la pared que tenía a su espalda, se levantó del suelo. Entonces se sacudió la ropa para quitarse un poco de polvo mientras se apartaba de Yukari.

El sonido provocado por la caída hizo que algunos estudiantes que había en los pasillos y aulas cercanas se acercaran a ver lo ocurrido.

- ¿Estás bien, Toni?
- Sí, estoy bien, Naomi.
- Pero, te has…
- No, estoy bien, tranquila.
- Yukari-chan, ¿Estás bien?- Fuuka se acercó a Yukari y le ofreció la mano derecha para ayudarla a levantarse.- ¿Te has hecho daño?
- No, no me he hecho nada, Fuuka-chan.- Yukari sujetó la mano y se levantó, pero al estar en pie se tambaleó y tuvo que sujetarse a Fuuka para no caerse.
- ¿Qué te ha pasado, Yukari-chan?
- N-nada, no ha sido nada.
- Yukari, ¿te duele el tobillo izquierdo?- Toni miraba fijamente el pie de Yukari, el cual mantenía levantado, sin tocar el suelo.
- No me duele, mira.

Yukari apoyó el pie en el suelo, soltando a Fuuka, pero una punzada de dolor recorrió su cuerpo y volvió a tambalearse. En ese momento, rápidamente, Toni se le acercó y la sujetó de los brazos para evitar que cayera. Yukari desvió su mirada para no ver la cara de Toni.

- Lo mejor será llevarte a la enfermería.
- No, no hace falta, estoy bien.
- No digas tonterías.- Toni soltó el brazo derecho de Yukari y pasó el brazo izquierdo por detrás de su cuello para que así Yukari pudiera apoyarse en él y pasó su brazo derecho por la espalda de ella, sujetando su cintura.- Venga, te acompañaré. ¿Te irá bien para llegar?
- N-no lo se…
- “Uhm… haría falta que alguien la sostuviera por el otro lado…”- Toni alzó la vista mirando a Fuuka, a Naomi y a la gente que se había congregado allí.
- ¿Puedo ayudar en algo?- Una voz se oyó entre la multitud.
- ¡Ah!- Fuuka miró de donde venía la voz y vio como alguien salía del tumulto.- Satonaka-san.

Chie había ido al puesto de comida del instituto y consiguió unos cuantos bocadillos de los que allí hacían, los cuales la habían fascinado y no podía comer solamente uno. Después de haberlos terminado, y de camino a su aula, se fijó que una gran multitud se estaba aglomerando en las escaleras y con curiosidad se acercó para ver lo que pasaba. Fue entonces cuando vio a Fuuka, su compañera de clase, a Naomi y a Toni.

- Sí.- Asintió Toni.- Sujétala por el otro lado.
- Vale.- Chie sujetó a Yukari de la misma forma que Toni, pero por el lado derecho.
- Gracias por ayudarnos, Satonaka-san.
- No hay de que, Yamagishi-san.- Le sonrió Chie.
- Vamos hacía la enfermería, ¿sabes donde esta?- Preguntó Toni.
- Sí.- Contestó Chie.
- Yo os acompañaré.- Dijo Fuuka mientras cogía la mochila de Yukari, que había caído al suelo durante la caída,
- ¡Yo también voy!
- No, Naomi.- Le respondió Toni.- Vuelve a tu clase.
- ¿Seguro?
- Sí, pero toma.- Toni le dio su mochila.- ¿Puedes llevar la mochila a mí clase?
- Claro.

Los cuatro comenzaron a bajar las escaleras, la multitud les dejó pasar y comenzaron a disolverse. Naomi, tras dejar la mochila de Toni en su clase, se dirigió al segundo piso, donde estaba su clase mientras los otros cuatro continuaron su camino hacía la enfermería, ubicada en el ala oeste del instituto, en la planta baja, enfrente de la biblioteca.

Al llegar Fuuka llamó a la puerta, pero no hubo respuesta. Comprobó si la puerta estaba cerrada pero no lo estaba y todos pudieron entrar. Chie y Toni acercaron a Yukari a la camilla y la ayudaron a sentarse en ella. No había ni rastro del profesor Edogawa.

- Muchas gracias por ayudarnos, Satonaka-san.
- No ha sido nada. Je, je, je.
- Parece que no está por ningún lado…- Toni miraba por la enfermería y puso el oído contra la puerta del despacho que allí había.- Tampoco parece estar aquí dentro… ¿Por qué nunca estará, el profesor Edogawa, cuando se le necesita?
- Gracias por ayudarme… ¿Esto?
- Se llama Chie Satonaka.- Contestó Fuuka.- Es una estudiante de intercambio que viene a mi clase.
- ¿Ah, sí? Encantada. Yukari hizo una pequeña reverencia con la cabeza.- Mi nombre es Yukari Takeba.
- Igualmente, y no ha sido nada.
- Uhm…- Toni se acercó a la camilla.- Tampoco esta en su despacho. ¿Qué hacemos?
- ¿Qué ha pasado?- Preguntó Chie.
- Me he caído y me duele el tobillo.
- Uhm… Pues, déjame ver.- Chie miró por la enfermería hasta que vio en una silla un cojín, lo cogió y lo colocó sobre la cama, a los pies.- Yamagishi, ayúdame a tumbar a Takeba-san en la cama.
- Sí.- Ambas ayudaron a Yukari a tumbarse en la camilla, quitándose los zapatos antes.
- Y ahora…- Chie alzó con cuidado el pie de Yukari y lo colocó sobre el cojín, tras esto, de la forma más delicada que pudo, le quitó el calcetín de ese pie. A continuación, suavemente, fue pasando sus manos por el tobillo.- Veamos…
- ¿Qué haces, Satonaka-san?
- Estoy comprobando la gravedad de la lesión…- Chie alzó la mirada del tobillo de Yukari para mirar a Fuuka.- Siempre me ha gustado las Artes Marciales, y las práctico. Muchas veces me he lesionado practicando y he aprendido a detectar y tratar este tipo de cosas.
- Que interesante.- Toni observaba atentamente las acciones de Chie, esperando aprender algo.

Tras poco más de un minuto de examinar el tobillo e ir preguntando a Yukari si le dolía y de que manera, Chie reposó suavemente el pie de Yukari otra vez en el cojín.

- Diría que no esta roto… y tampoco es un esguince… Creo que solo esta inflamado. Con poco más de una hora de reposo, sin apoyarte en el suelo y con hielo sobre el tobillo ya podrás volver a caminar bien.
- Menos mal…- Suspiró Fuuka aliviada.
- Vale.- Tras oír esto, Yukari se sentó sobre la cama, apoyando su espalda contra el cabecero mientras Fuuka le colocaba el cojín y Chie el pie.
- Bueno, o al menos eso me parece… Estaría bien que el encargado de la enfermería le echara un vistazo, de todas formas.
- Creo que por aquí he visto una nevera…- Toni miro por la enfermería hasta encontrar una pequeña neverita, se acercó a ella y, al abrirla, se encontró un gran número de botellas con líquidos extraños.- “Ugh… que clase de mejunjes serán estos…”- Pensó al verlos. Después miró en un pequeño compartimiento y allí encontró una bolsa de plástico que parecía contener hielo. La cogió, se acercó a la cama y se lo dio a Chie.
- Creo que esto irá bien.- Tras decir esto, Chie, colocó la bolsa sobre el tobillo de Yukari.
- Uf…- Una sensación de frío recorrió el cuerpo de Yukari.
- Muchas gracias, Satonaka-san, ya puedes volver a clase, yo me quedaré hasta que llegue el profesor Edogawa.
- De acuerdo.
- Gracias, Chie, y adiós.- Toni se despidió con un movimiento de su mano derecha.
- De nada, Toni-kun. Hasta luego, Yamagishi-san, Takeba-san.- Chie se despidió con la mano derecha y salió de la enfermería.

Tanto Yukari como Fuuka se sorprendieron al ver la forma en que los otros dos se habían despedido. “Toni-kun llama a la gente por su nombre aunque sea la primera vez que habla con alguien… pero Satonaka…” Yukari no podía evitar pensar en esto mientras miraba a Toni, que estaba observando la puerta de la enfermería con expresión seria en su rostro.

- ¿Se puede saber en qué estabas pensando, Yukari?- Toni miró hacía Yukari.- ¿Por qué hiciste esa estupidez en la escalera?
- ¡…!- Yukari, y también Fuuka, se sorprendieron al escuchar las palabras de Toni y, sobretodo, el tono tan serio en que lo dijo. Nunca había utilizado ese tono desde que apareció en su mundo, siempre había hablado de forma amable con ellas.
- A… ¡A ti qué te importa!
- ¡¿A mí qué…?!- En ese momento el móvil de Toni comenzó a sonar haciendo que este parara en seco, cogiera el teléfono y al ver quién era, se apartó de las dos chicas y contestó.- ¿Si? ¿Qué pasa?... De acuerdo. ¿A qué hora vendrá? Bien, entonces llegaré lo más rápido que pueda, al acabar las clases. Hasta entonces.- Tras decir esto colgó el teléfono y lo guardó en su bolsillo.- Buf…- Toni comenzó a inspirar y espirar para calmarse y entonces se giró hacia las dos chicas y, en un tono más calmado, continuo.- Yukari, pensaba que éramos amigos, y a un amigo le importa si a otro le pasa algo.
- …- Yukari apartó la mirada y se quedó callada.
- Toni-kun, es que Yukari-chan…- Yukari, en un movimiento rápido, agarró la manga del uniforme de Fuuka indicándole que no dijera nada más.
- Bueno, me marcho a clase, ¿Fuuka, te vas a quedar?
- Sí, esperaré a que venga el Profesor Edogawa… pero tú también deberías quedarte. Te has dado un golpe fuerte en la espalda en la caída…
.- No te preocupes estoy bien, el golpe no ha sido tan fuerte como parecía. Hasta luego.- Toni agarró el pomo de la puerta y, antes de abrir, dijo unas palabras, sin girarse hacía las dos chicas.- Yukari, ten en cuenta que no estaré siempre ahí para sostenerte cuando caigas…- Tras decir esto, Toni abrió la puerta y se fue.

Al salir, Toni cerró la puerta y apoyó su espalda en ella. “¿Qué… me ha pasado?” Entonces, cogió el cuello de su camisa y se lo acercó a la cara, oliéndolo y sosteniendo su cabeza con la otra mano. ”Mierda…”.Tras susurrar esto Toni comenzó a caminar por el pasillo hacía el hall.

Esas últimas palabras de Toni dejaron bastante turbada a Yukari la cual se recostó contra el respaldo de la cama y apoyó su cabeza en la pared de detrás y cerró sus ojos.

- … Ahora sí que me odia…
- No lo creo, Yukari-chan.- Fuuka puso su mano derecha encima de la de Yukari, que estaba apoyada en la cama.
- ¿No has oído lo que ha dicho?
- Sí, y en esas palabras he visto preocupación en lugar de odio. Es normal que haya reaccionado así.- Fuuka miró fijamente a Yukari.- Sí Toni-kun no hubiera hecho lo que hizo podrías haberte hecho mucho daño, Yukari-chan, o incluso algo peor…
- …- Yukari no pudo contestar a lo que dijo Fuuka y pensó en esas palabras. ¿De verdad sería eso lo que pensaba Toni?

“Es muy extraño… ¿Cómo pudo Toni-kun hacer eso?” Fuuka no dejaba de dar vueltas a lo que sucedió en las escaleras y como reaccionó Toni.

Al ver que Yukari comenzó a caer Toni, de alguna forma, reaccionó rápidamente y saltó hacía Yukari, pasando por su costado y girando sobre si mismo en el aire, para acabar colocándose a su espalda, sujetándola y así evitar que recibiera ningún daño al caer pero golpeándose, Toni, en la espalda contra la pared.

Fuuka no podía explicarse como Toni pudo hacer todo eso en un lapso tan corto de tiempo.



Toni seguía de camino a su clase, por el pasillo donde estaba la enfermería, absorto en sus pensamientos. De pronto una voz interrumpió sus pensamientos: “¿Vuelves de visitarme, Gómez?”. Toni alzó la vista y, delante de él, se encontró a alguien.

- ¿Profesor Edogawa?
- Parece que no puedes estar un día sin visitarme. Je, je, je… ¿Qué ha sido esta vez?
- ¿Eh? Esto… No, yo estoy bien, ha sido Yukari que…
- Sí, ya se, Takeba ha tenido un accidente y ahora está en la enfermería.
- ¿Ya lo sabe?
- Sí, me encontré con Satonaka de 3-E por los pasillos y me lo dijo.
- Ah, vale… Bueno, he de ir a clase, que llego tarde.
- Sí, pero una cosa más. ¿Arisato te ha dado mi recado?
- Sí, me lo ha dado.
- Bien, bien… Pues me dirijo a la enfermería. Hasta la vista. Je, je, je, je…
- Si, adiós.

Toni vio como el profesor Edogawa se alejaba por el pasillo que conducía a la enfermería mientras tarareaba una melodía. “Que raro es… Bueno, mejor ir a clase.”.


Fueron pasando las horas y las clases terminaron. Yukari volvió al aula poco antes de la última clase. Ya no le dolía el tobillo, pero se le veía cojear un poco.

Cuando sonó la campana que señalaba el final de aquel largo día Toni recogió rápidamente sus cosas y salió de la clase, se reunió con Chie y Naomi y los tres juntos se dirigieron a casa.

Por su parte, Fuuka acompañó a Yukari, al menos hasta que sus caminos se separásen y de paso hablar un poco con ella.

De camino a la Residencia Naomi preguntó una cosa a Toni:

“Toni… ¿Cómo hiciste eso de la escalera?”



Continua en el siguiente mensaje.



Ultima edición por izanagi33 el Mar Dic 04, 2012 12:25 pm; editado 6 veces





Saixion Mensaje Jue Abr 01, 2010 9:38 pm
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Buen capitulo 9. Sebastian es majo xD




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izanagi33 Mensaje Mar Abr 06, 2010 2:41 am
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Continuación de la Historia.

Capítulo 35: Truth Seekers

Eran las cinco menos cuarto de la tarde y Yuko; vestida con un conjunto de pantalón y camiseta de manga corta, color azul y añil respectivamente, y un chaleco con varios bolsillos de color verde y una mochila bandolera pequeña colgada a su izquierda; se encontraba ante aquel gran edificio, sin atreverse a llamar a la puerta. No era la primera vez que había estado ante la Residencia Iwatodai; la había visitado una vez cuando Yukari comenzó a vivir allí y, también, cuando observaba el edificio dos años atrás pero sin atreverse a entrar; pero no era como la recordaba. El estilo de la fachada, la forma de la entrada, todo era diferente a como lo recordaba.

- Buf… ¿Será aquí?- Yuko sacó un papel del bolsillo de su chaleco, en él estaba escrita una dirección.- Sí… es aquí.- En ese momento Yuko cerró sus ojos y recordó lo que sucedió después de que Yukari se marchó.


El doctor que la trataba se le había dado un papel doblado por la mitad. Yuko lo cogió y, después de que se fuera el doctor, lo desdobló y en él vio algo escrito:

“Yuko, sé que tendrás muchas dudas sobre lo que ha pasado en la habitación y sobre otras cosas.

Cuando te den el alta llama al teléfono que hay en esta nota.

Toni”

Yuko miró el número que allí había apuntado y volvió a doblar el papel. Tras esto miró a su alrededor y al ver el libro que le había traído Toni sobre la mesa, lo recogió y metió entre sus hojas, la nota.

Al día siguiente Yuko recibió el alta médica y volvió a su casa. Por la tarde, tras haber comido con sus padres fue a su habitación para descansar un poco tras el día tan ajetreado que había tenido. Allí se estiró en su cama y al girar su cabeza hacía su izquierda vio en su mesilla de noche el libro.

Entonces se levantó y, sentándose cerca de la mesilla, cogió el libro, lo abrió y sacó el papel de entre sus hojas. “¿Debo llamar? Estoy nerviosa…”. Yuko al fin se decidió a llamar y cogió su móvil y marcó el número que había apuntado en el papel.

Se iban escuchando los tonos de llamada y con cada uno de ellos Yuko se ponía más nerviosa hasta que, de repente, se dejaron de oír y una voz grave se escucho desde el otro lado.

- Residencia Iwatodai. ¿Dígame?
- ¿T-Toni-kun? ¿Eres tú?
- No, senyorita, el Señorito Gómez está en clase. ¿Qué desea usted?
- Uhm… esto… Gómez-kun me dio este número de teléfono que le llamase.
- ¿Es usted la senyorita Nishiwaki?
- Sí.
- El Señorito me avisó que llamaría. Me comunico que le dijera que debería venir. Ahora le daré dirección.
- De acuerdo… ¿A qué hora puedo ir?
- Más o menos a las 17 horas, cuando más o menos acaben las clases.
- Vale, Adiós.- Yuko colgó el teléfono.

Entonces puso el teléfono sobre su mesilla de noche y se dirigió a su escritorio donde había un folio en blanco y en él apuntó la dirección que le dijo aquel hombre.



Yuko miró la placa que había junto a la puerta, colgada en la pared, en donde ponía, en letras occidentales, “Residencia Iwatodai Propiedad de GCT”.

- Que raro… Creía que este edificio pertenecía al instituto… ¿Qué será eso de “GCT”?- Entonces se golpeó las mejillas con sus dos manos y se dijo para sí misma.- Venga, Yuko, ya has llegado hasta aquí no puedes hacerte atrás.

Tras haber hecho algunas respiraciones Yuko se dirigió hacía la puerta y llamó al timbre. Tras esperar un poco la puerta se abrió y Yuko vio a un hombre alto, debía hacer casi dos metros, vestido con traje, corbata y unas extrañas gafas. Tenía un aspecto bastante amenazador y Yuko no pudo evitar asustarse un poco.

- ¿Si? ¿Qué desea?
- Esto…- Yuko reconoció la voz de esa persona, era quien le contestó al teléfono.- Soy Yuko Nishiwaki y…
- Entiendo. Ha llegado un poco antes de la hora. Si quiere puede pasar.- Sebastián se inclinó ante Yuko y le hizo una señal, con la mano derecha para que entrara.
- Gracias…

Después de entrar Yuko en el edificio Sebastián cerró la puerta y le indicó que le siguiera. Yuko comenzó a caminar tras de él atravesando el hall sin poder evitar mirar hacía todos lados. Todo era diferente a como ella lo recordaba, más luminoso y más amueblado.

- ¿To… digo Gómez no esta aquí?
- No, aún esta en el instituto. Le informé que usted llamó y vendrá lo más rápido que pueda.- Sebastián abrió la puerta del fondo del hall, la que conducía a la zona privada del edificio y se dispusieron a subir unas escaleras hacía el primer piso.
- Perdone, ¿usted quién es?
- Mi nombre es Sebastián y soy en encargado de la Residencia.- Al decir esto los dos ya habían llegado a la puerta del despacho de Toni,

Sebastián abrió la puerta e indicó a Yuko que entrase. Ambos se acercaron a la mesa y Sebastián acercó un sillón y se lo ofreció a Yuko para que se sentase en él para que estuviera cómoda hasta que Toni llegase.

- Gracias.
- De nada, senyorita. ¿Quiere algo de beber? ¿Un refresco, un zumo?
- No, no hace falta gracias.
- Como usted quiera, el Señorito no tardará en llegar. Si me disculpa, he de seguir con mis quehaceres.- Sebastián se volvió a inclinar, despidiéndose, y saliendo de la habitación.

Yuko no pudo evitar mirar con curiosidad esa habitación. “¿Qué será este lugar? Jo, tengo la garganta seca… pero me daba miedo pedirle algo…”. Se acomodó en el sillón y abriendo su mochila sacó aquella extraña carta que apareció en el hospital y la miró fijamente. “¿Qué significa todo esto, Toni-kun?”.


- Pues si te he de ser sincero, Naomi, no tengo ni idea…- Toni continuó caminando y mirando hacía el cielo, intentando recordar como hizo aquel movimiento en la escalera para proteger a Yukari.- La verdad es que mí cuerpo se movió solo…- “Tal vez fue cosa suya…”
- ¿Qué pasó?- Preguntó Chie llena de curiosidad.
- No veas lo que te perdiste, Chie-chan, En cuanto Yukari comenzó a caerse Toni saltó rápidamente y la sujetó antes de caer al suelo para que no se hiciera daño.
- Wow, parece impresionante, me hubiera gustado verlo.
- Venga, dejadlo ya, que ya hemos llegado.

Sin darse cuenta debido a que estuvieron hablando todo el trayecto habían llegado hasta la Residencia. Al entrar se encontraron con Sebastián, que les estaba esperando en el hall.

- ¡Buenas tardes, Sebastián!
- Buenas tardes, Señor Sebastián.
- Buenas tardes, senyorita Arisato, senyorita Satonaka. Espero que hayan tenido un buen día.
- Sí, gracias.- Le contestaron las dos.
- Señorito, la visita le está esperando en su despacho.
- Vale, ahora iré. ¿Se han despertado aquellos dos?
- Sí, ambos están en la habitación del señorito Hanamura.
- ¿Visitante?- Preguntó Naomi. ¿Quién es Toni?
- Ya lo sabréis. Si me disculpáis, me están esperando.- Tras decir esto Toni se dirigió hacía la puerta del fondo para dirigirse a su despacho junto a Sebastián.
- ¿Quién será?
- No lo sé…

Yuko seguía mirando absorta aquella extraña carta, la figura de aquella extraña mujer que apareció sobre ella en el hospital dibujada en ella hasta que, de repente, oyó como se abría la puerta. Del sobresalto se levantó y miró hacía la puerta. Allí se encontró a Toni junto a aquel hombre de antes.

- Toni-kun.
- Buenas tardes Yuko, ¿Cómo estás? ¿Estás mejor?
- Sí, ya estoy bien.

Toni se acercó a Yuko y le indicó que se sentara en el sillón y él hizo lo mismo al otro lado de la mesa, Sebastián se colocó, de pie, al lado derecho de la asiento de Toni, con sus manos cruzadas a su espalda.

- Espero no haberte hecho esperar demasiado, Yuko.
- N-no… He llegado no hace mucho…- Susurró algo nerviosa.
- Discúlpame si he sido algo brusco al hacerte venir tan repentinamente pero, tras lo que sucedió en el hospital, has de saber algunas cosas… Pero antes.- Toni cerró los ojos y unos momentos después los volvió a abrir y miró a Sebastián.- Sebas, por favor, reúne a todos en aquella sala, cuando termine de hablar con la senyorita me reuniré con ellos.
- ¿La del último piso?
- Sí.

Sebastián se inclinó ante Yuko, disculpándose por haberse de marchar, y salió del despacho dejando la puerta entreabierta.

- “¿Todos? ¿Quiénes serán?”- Pensó Yuko al oír las palabras de Toni.
- Bueno, Yuko, te he de hablar de algunas cosas…


Sebastián salió entró al hall desde la zona privada del edificio y se encontró con Chie y Naomi, que aún permanecían allí.

- Ah. Aún se encuentran aquí, señoritas.
- Señor Sebastián. ¿Dónde está Toni?- Preguntó Chie al ver que este no le acompañaba.
- Ahora mismo esta reunido, pero me ha pedido que les reúna a todos pues ha de hablar con todos ustedes. Acompáñenme, por favor.
- Sí. Dijeron las dos chicas.

Los tres se dirigieron al primer piso, hacía la habitación de Yosuke donde estaban este y Jumpei. Sebastián les dijo que les siguieran y todos se dirigieron hacía el último piso.

Junpei, mientras subía las escaleras, no pudo evitar fijarse en Naomi. ¿Quién podía ser aquella chica? Llevaba el uniforme del Instituto Gekkoukan, y eso que con su color de pelo, debía destacar. Entonces, en voz baja, se dirigió a Yosuke.

- Ey, ¿conoces a esa chica? ¿Es una de tus amigas?
- No, no la conozco… Al parecer se llama Arisato, Naomi Arisato y poco más.- Yosuke tenía bastante borroso lo sucedido el día anterior en el interior del televisor.
- ¿Naomi Arisato? ¿Quién será?


Los cinco llegaron al último piso donde se encontraban la biblioteca y la habitación en la que ni Yosuke o Chie habían entrado. Sebastián se acercó a la puerta de esta última, sacando un manojo de llaves, buscó una entre ellas y, con esa llave, abrió la puerta.

- Esta era…- Junpei recordó la habitación que solía estar allí.
- Por favor, entren.- Al oír las palabras de Sebastián todos entraron en la habitación este continuó.- Esperen aquí hasta que el Señorito venga, les he dejado unos zumos y refrescos en la mesa pos si tienen sed durante la espera.

Tras decir estas palabras Sebastián salió de la habitación cerrando la puerta tras él.

Yosuke y Chie miraban la habitación con curiosidad. Era una gran habitación con forma rectangular. La pared derecha, desde la puerta, tenía una gran cantidad de estanterías llenas de rebosar de libros y una puerta cerca de la pared del fondo de la habitación. En esa pared había unos grandes ventanales desde los que se podía ver los edificios del vecindario y entraba la tenue luz del atardecer. Por último, en la pared a la izquierda de la puerta de entrada, se encontraba otra estantería con más libros y en el centro de la pared una gran cantidad de monitores con un panel de control enfrente de ellos con una silla con ruedas y nada más hasta llegar hasta los ventanales. En el centro de la habitación había una gran alfombra y sobre ella una mesa baja rectangular de madera rodeada de un sofá alargado a su derecha, dos sillones a su izquierda, un sillón enfrente de él y otro al lado contrario. Sobre esa mesa se encontraban unos vasos y las bebidas que había mencionado Sebastián. “La sala de reuniones…”.

- Esta igual… no ha cambiado nada de nada…
- ¿Ya habías estado aquí, Junpei?
- Sí… Y bastantes veces…
- ¡Guau!, que cantidad de libros.- Chie se había acercado a las estanterías y miró con curiosidad los libros que en ellos había.- ¿De que tratarán? Jo, todos tienen nombres muy raros…
- ¿Sabes algo sobre ellos?- Yosuke y Junpei se acercaron a Chie.
- Pues no. La verdad es que nunca me dio por mirarlos cuando vivía aquí… Lo mío no es leer libros…
- Ya somos dos…

Naomi tampoco se fijó en las librerías cuando estaba en su mundo y se puso a mirar los títulos de estos hasta que uno le llamó la atención, su título era “SEES Abril 2010”. Naomi sacó el libro y lo abrió para echar una ojeada.

- ¿Qué es eso, Naomi-chan?- Chie se acercó, con curiosidad.
- Parece una especie de diario…
- ¿Y qué pone?
- A ver…

Junpei y Yosuke se acercaron a las dos chicas para escuchar lo que decía ese libro.

“Shoji Ikutsuki – 7 de Abril de 2010”.

- ¿Ikutsuki? Espera, siete de Abril… Ese fue el día antes de que yo le…

“Hoy tenía que llegar al Dormitorio un nuevo residente. Parece ser que ha llegado algo tarde, pasada la media noche, durante la Hora Oscura.

Según parece él ha estado consciente durante este periodo de tiempo pero no parece haberse dado cuenta de lo que pasaba a su alrededor… como si no hubiera notado el cambio a su alrededor.

Mitsuru y la nueva residente le encontraron en el hall del Dormitorio en plena Hora Oscura, frente a la recepción. Es extraño pues, según me ha dicho Mitsuru, el chico ha mencionado algo sobre un niño, con pelo corto y vestido con una camisa a rayas negras y blancas, que le ha hecho firmar un contrato… Es extraño, no hay nadie que coincida con esa descripción en el edificio. Bueno, da igual.

Tendremos que vigilar al nuevo residente, Gómez, para saber si posee el potencial suficiente.”.

Chie y Yosuke se sorprendieron al oír el apellido de Toni en ese fragmento que leyó Naomi. Junpei confirmó sus sospechas, ese fue el día en que “el otro Toni” llegó a Tatsumi Port Island, el día antes en que ambos se conocieron.

Naomi giró unas cuantas páginas más y continuó leyendo:

“Shoji Ikutsuki – 9 de Abril de 2010

Hoy parecía ser un día normal. Seguimos monitorizando la actividad de Gómez durante la Hora Oscura, todo seguía en calma hasta que llegó Sanada.

Al parecer se había encontrado con una gran Sombra, esta le hirió de gravedad y le siguió hasta el Dormitorio.

Esa Sombra empezó a golpear contra las puertas para derribarlas y entrar en el edificio, nunca habíamos tenido una situación de esta índole antes. Despertemos a Gómez y una de las residentes intentó evacuarlo pero no se pudo haber pues las Sombras habían rodeado el edificio.

A la vista de esto ambos subieron al último piso y salieron al exterior esperando así evitar el peligro pero no fue así. La Sombra subió hasta allí y los atacó. Pero algo extraordinario sucedió en ese momento.

Gómez recogió el Evokador de su acompañante y de forma instintiva lo utilizó invocando a su Persona. Pero ahí no terminó todo, de esa Persona que invocó surgió otra tremendamente poderosa que destruyó a la Sombra sin esfuerzo para después volver a recuperar su forma anterior.

El poder de Gómez es verdaderamente extraordinario… un Usuario de Persona que puede utilizar más de una.

Y esa Sombra… ¿Sería una de las Arcanas? ¿Habrá comenzado el principio del fin?”

- ¿Qué ha sido todo eso?- Preguntó Chie.
- Creo que es una especie de registro…- Contestó Naomi.
- Un registro de lo que sucedió hace dos años.- Interrumpió Junpei.- Eso fue lo que sucedió el día en que Toni llegó a Tatsumi Port Island hace dos años y el otro debe ser de cuando invocó por primera vez a su Persona.

Toni y Yuko habían estado hablando durante un rato sobre las Personas, sobre las Sombras y sobre el mismo Toni. Había cosas que ha Yuko le costaban creer por lo extrañas que parecían pero su desaparición tampoco fue algo normal ya que no podía recordar nada desde que desapareció hasta que despertó en el hospital, una semana después.

- Entonces… ¿Esas “Sombras” tuvieron algo que ver con lo que me pasó?
- Sí, es muy posible. De alguna manera estabas en el interior de una Sombra… No tengo ni idea de cómo pudo haber pasado eso, no recuerdo haber visto nada parecido antes.
- ¿Y tú luchabas contra esas criaturas hace dos años? Usando esa “Persona” de la que hablas, ¿verdad?
- Más o menos. Quien lo hizo fue, por así decirlo, mi “otro yo”. El fue quien conociste entonces. Por decirlo de una forma sencilla, era yo pero sin mis recuerdos. Y sí las usaba.
- Y no recuerdas nada de aquel entonces, ¿no?
- Poco a poco voy recordando cosas pero aún recuerdo pocas cosas.

En ese momento se sintió un gran estruendo proveniente del pasillo, como si alguien estuviera corriendo por él dirigiéndose hacía el despacho. De pronto se abrió y alguien entró gritando:

- ¡Seeeennnseeeeeiiii!- Teddie, con el traje de oso y con un pañuelo atado al cuello en forma de fardo, se dirigió hacía Toni sin prestar atención a nada más y puso el fardo encima de la mesa, delante de Toni, al hacerlo el fardo se deshizo un poco y se pudieron ver unas piedras de color amarillo.- ¡Mira, Sensei! ¡Teddie ha traído lo que Sensei le ha pedido!
- “¿Qué es eso? ¿Un oso de peluche que habla?”- Yuko miró con estupor a esa extraña cosa que estaba hablando con Toni.
- Teddie ha estado buscando por todo su mundo y ha traído muchos cristales como Sensei…
- Teddie.- Toni le interrumpió.- No estamos solos.- Al decir esto señaló en dirección a Yuko.
- ¿Cómo?- Teddie se giró y miró a Yuko.- ¡Uhooo! ¡Qué chica más guapa!- Entonces Teddie comenzó a dirigirse hacía Yuko y se quitó la cabeza mostrando su forma humana con su torso desnudo, al llegar hasta ella le sujetó la mano y le besó el dorso de esta.- Encantado, senyorita, mi nombre es Teddie. ¿Cuál es su nombre?
- Eh…- Los actos de Teddie habían puesto nerviosa a Yuko.- Me llamo Yuko Nishiwaki.
- ¡Oh! Yu-chan… ¿Yu-chan es la novia de Sensei?- Entonces Teddie miró a Toni- ¿Teddie no habrá interrumpido algo?
- ¿Sensei?- Yuko se dio cuenta que parecía que Teddie se refería a Toni y no pudo evitar sentir vergüenza y sonrojarse.

Toni se levantó de la silla, se acercó a Teddie y le golpeó la cabeza con el puño derecho pero no muy fuerte para hacer que se callara.

- Teddie, Yuko es una amiga y, además, una nueva Usuaria de Persona. Y por cierto, si vas a quitarte el traje de oso ponte ropa antes. Venga, sal fuera y vístete.
- Sí, Sensei.- Teddie salió de la habitación y en el pasillo se puso la ropa que siempre llevaba cuando no tenía el de oso puesto, una camisa blanca con unos pantalones oscuros que parecían bastante caros.
- Perdónale, Yuko, a veces pienso que tiene más boca que sentido común…
- N-no pasa nada, Toni-kun.- “Qué era esa sensación… me he sentido incomoda al estar cerca de ese chico…”
- Por cierto, Yuko…
- ¿Si?
- Deberías pensar en estarte aquí, en la Residencia, durante un tiempo.
- ¿Q-quedarme?- El corazón de Yuko empezó a latir cada vez más rápido.- ¿P-por qué lo dices?
- Poseer una Persona y no poder controlarla puede ser peligroso… tanto para ti como para quien te rodea.- Al decir esas palabras, ciertos recuerdos volvieron a la mente de Toni, recuerdos de Shinjiro y de Ken.- Aquí hay unos cuantos Usuarios de Persona que podríamos ayudarte a dominarla.
- Entiendo… pero…
- No te preocupes, no te pido que lo decidas ahora, piénsatelo y cuando te decidas…
- …

En ese momento Sebastián entró en el despacho acompañado de Teddie, que ya se había vestido.

- Señorito, ya están todos reunidos en la sala.
- Perfecto.- Toni miró a Yuko unos instantes.- Sebastián, ¿podrías acompañar a la senyorita Nishiwaki a su casa?
- ¡No es necesario! Puedo ir sola…
- No, ya esta atardeciendo y prefiero que te acompañen. Además si tardas mucho en llegar tus padres pueden preocuparse después de lo que sucedió.
- Pero no quiero ser una molestia…- Yuko miró hacía Sebastián.
- No es ninguna molestia, senyorita Nishiwaki.
- De acuerdo.

Yuko fue junto a Sebastián y salió del despacho. Cuando el hombre iba a hacer lo mismo Toni le detuvo.

- Sebas.
- ¿Si, Señorito?
- Cuando vuelvas de acompañarla, me gustaría que cogieras esas rocas que hay sobre mi mesa… - Toni las señaló con la cabeza.-… y las lleves “allí abajo”, me gustaría que se las analizaran.
- ¿Es para algo urgente?
- Sí… podría ser que sí…
- Como deseé.- Tras decir esto Sebastián se marchó.
- Teddie.
- ¿Sensei?
- Vamos con los demás.
- ¡Sí!

Junpei se acercó a los libros que eran parecidos al que había cogido Naomi y cogió uno titulado “SEES Diciembre 2010” y lo ojeó un poco: “Mitsuru Kirijo 1 de Diciembre de 2010… Al parecer Mitsuru-senpai continuó escribiendo el registro después de lo que sucedió con Ikutsuki-san…”.

- ¿Qué estas leyendo, Junpei-kun?
- Nah, quería…- Junpei cerró el libro y miró directamente a Naomi.- ¿Cómo sabes mi nombre?
- Ups…- Naomi se tapó la boca al darse cuenta que había cometido un error.- Creo que… - En ese momento se abrió la puerta y Toni, junto a Teddie, entraron en la sala. En ese momento Naomi se alejó de Junpei y llegó hasta Toni, abrazándolo del cuello.- ¡Hermanito!
- ¿A qué viene esto ahora, Naomi?- Susurró Toni.
- Es que Junpei-kun…
- ¡Naomi-chan!- Teddie intentó abrazar a Naomi aprovechando el momento pero esta, al ver que se acercaba, le empujó de una patada haciendo que se cayera al suelo.- ¡Au! Teddie también quiere un abrazoso…
- ¿Hermano?- Junpei quedó algo extrañado al ver esa escena.- Nunca mencionó qué tuviera una hermana…
- Siento haberos hecho esperar.- Dijo Toni en voz clara después de que Naomi le soltará y para que todos pudieran oírle claramente.- Tenía una reunión importante. Supongo que tendréis bastantes preguntas, así que sentémonos y hablemos tranquilamente.

Todos se sentaron en los sofás y sillones que había rodeando la mesita central. Toni en el sillón ubicado al frente de la cristalera, al norte de la mesa; Naomi y Chie se sentaron en el sofá a la izquierda de Toni, al este de la mesa enfrente a las estanterías; Junpei se sentó en el sillón junto a Toni a su derecha y a su lado, en el otro sillón, Teddie (el cual quería sentarse entre Naomi y Chie pero Naomi le puso mala cara y esté se sentó junto a Junpei asustado) y por último Yosuke se sentó en el sillón junto enfrente de Toni, mirándolo fijamente con una mirada fría.

- Pues ahora que estamos todos sentados, comencemos…

Yukari y Fuuka habían llegado a la estación de Iwatodai y estaban a punto de separarse para ir cada una por su lado. Antes de hacerlo Fuuka miró a Yukari de reojo y vio que aún tenía una expresión algo sombría.

- Yukari-chan.
- ¿Sí?
- ¿Quieres acompañarme? He de ir a ver si encuentro un libro en la librería del centro comercial de aquí al lado.
- Uhm… Vale…- La voz de Yukari denotaba algo de desgana.

Las dos chicas entraron en Bookworms y al verlas entrar Mitsuko las saludo.

- Buenas tardes, jovencitas.
- Buenas tardes, Mitsuko-obasan.
- Buenas tardes, Fuuka-chan. Veo que vienes con una amiga.
- Sí.
- Buenos días, señora.
- Buenas.- Mitsuko sonrió a Yukari.
- ¿No está el Bunkichi-jisan?
- No, ha salido a dar una vuelta para estirar un poco las piernas.
- Me alegro.- Sonrió Fuuka.- Pues Mitsuko-obasan, vamos mi amiga y yo a mirar un poco por aquí.
- Vale, Fuuka-chan.
- Parece que vienes bastante por aquí, Fuuka-chan.
- Sí, me gusta bastante leer, era lo único que hacía antes de conoceros a todos… Por mí forma de ser no tenía amigos y pasaba aquí horas y horas ojeando libros.- Fuuka no pudo evitar dejar entrever cierta tristeza en esas palabras, al recordar su pasado en ellas.
- Lo siento…
- ¿Sentir el qué?
- Haber sacado el tema.
- No pasa nada, esa era la antigua yo.- Contestó Fuuka de forma alegre.

Fuuka se puso a mirar por las estanterías y cestas llenas de libros de todo tipo y género, de ficción, educativos, etc. Yukari la seguía, mirando por encima los libros de los estantes, pero sin demasiado interés.

- ¿Qué libro estás buscando?
- Uhm… Esto… Uno de cocina, cocina occidental. Quiero aprender a hacer algunos platos nuevos.
- Ah…- Yukari miró las estanterías.- Creo que los libros de cocina están allí.- Yukari señaló hacía unas estanterías cerca de la zona del mostrador, al fondo de un pasillo que allí había.
- ¡Uy! Pues es verdad, que despiste. Je, je…

Las dos chicas se dirigieron hacía la zona que señaló Yukari y comenzaron a mirar los libros. “¿Te vale este?”, “No, no. Ese ya lo tengo”,” ¿Este otro?”, “¡Uf! Parece dificilísimo…”.

En ese momento se abrió la puerta y entró Bunkichi canturreando una canción en voz baja, se acercó al mostrador, se acercó a Mitsuko y sin mediar palabra le besó en la mejilla.

- ¿Pero qué haces, cariño?- Mitsuko se puso roja como un tomate.- Tenemos clientes…
- Je, je, je… Es que con una mujer tan hermosa no he podido evitarlo. ¿He hecho algo malo?
- N-no, pero…- Mitsuko no podía prácticamente ni hablar de la vergüenza que estaba pasando.
- A nuestra edad ya no hay tiempo para tener vergüenza, amor mío. Je, je, je.- Entonces se giró hacía las chicas y las saludó. ¡Buenas tardes Rukia-chan!
- Es “Fuuka”, Bunkichi-jisan.- Le dijo Fuuka con una sonrisa.
- Eso, eso, Fuuka-chan.- Le sonrió el anciano.

Bunkichi dio la vuelta al mostrador y se adentró en la trastienda. Parecía estar buscando algo. “Hacía tiempo que no veía a Bunkichi-jisan de tan buen humor…” pensó Fuuka. Al momento Bunkichi reapareció y se acercó a las dos chicas:

- Tomad, unos bollitos para dos bellas damiselas.- Bunkichi les dio a ambas unos panecillos.
- Gracias, Bunkichi-jisan.- Fuuka lo cogió y se lo guardó en la mochila.
- No, gracias… No me apetece…
- Venga Yukari-chan, cógelo, no le hagas un feo.- Le susurró Fuuka.
- …- Yukari miró la cara sonriente del anciano y decidió aceptar el regalo.- Muchas gracias.
- Je, je, je. Espero que encontréis lo que estéis buscando.- Tras decir estas palabras Bunkichi regresó junto a Mitsuko detrás del mostrador.

Fuuka y Yukari continuaron mirando los libros de cocina. Fuuka, mientras ojeaba un libro por encima, miró de reojo a Yukari: “Espero que estar por aquí le ayude a relajarse un poco y enfriarse un poco y olvidarse de lo sucedido con Toni-kun…”.

- Parece que…- Mitsuko hablaba con Bunkichi.- Que haber visto a Toni-chan otra vez te ha alegrado, Cariño.
- ¡…!- Yukari se sobresaltó al escuchar a la viejecita.
- No creo que sea él, ¿verdad?- Pensó Fuuka.
- Sí, creo que sí.- Respondió Bunkichi a Mitsuko.- Me ha alegrado bastante ver de nuevo a Toni-chan… Aunque me parece extraño que se haya cambiado el color de pelo.
- Eso de cambiarse el color de pelo lo hacen mucho los jóvenes de hoy en día.- Sonrió Mitsuko.- Además, el color azul que tenía tampoco parecía muy natural.
- Ja, ja, ja.- Rió Bunkichi.


El silencio inundaba la sala. Toni había explicado a todos lo sucedido el domingo anterior, cuando surgió la Hora Oscura, de aquel lugar que encontraron, la extraña Sombra que encontraron y la aparición de Yuko.

- Así que… la desaparición de Nishiwaki está relacionada con las Sombras…
- Eso parece, Junpei.- Le confirmó Toni.
- …- Yosuke miraba todo el rato a Toni, con sus codos sobre sus piernas y las manos unidas en un puño delante de su boca, escuchando atentamente lo que decía.- ¿Sabéis como llegó a esa situación?
- No.- Toni notó la hostilidad en la mirada de Yosuke.- Por lo que he podido hablar con ella no recuerda nada de lo que le sucedió. Recordaba algo sobre el comienzo de la Hora Oscura…
- Eso quiere decir que seguramente desapareció en la Hora Oscura que hubo hace una semana…- Continuó Junpei.- Cuando tú volviste a poder invocar Personas.
- Es verdad… - Toni no había caído en la coincidencia entre la desaparición de Yuko y su despertar como Usuario de Persona.
- ¿Creéis qué podría volver a pasar?- Preguntó Chie.- ¿Qué desaparezca más gente?
- Es una buena pregunta… A Teddie también le gustaría saberlo.
- Uf…- Toni suspiró.- Es muy posible que sí… o que pasen más cosas extrañas.
- ...- Todos miraron a Toni, sorprendidos por la afirmación de Toni.
- ¿Cómo estás tan seguro?- Preguntó Yosuke en tono muy serio.
- Alguien ya me dijo que algo pasaría.
- A ver si lo adivino…- Dijo con algo de sorna Junpei.- ¿Igor?
- Je, je, je. ¿Quién sino?
- ¿Igor? ¿Quién es Igor?- Chie no recordaba haber oído ese nombre antes.
- En pocas palabras, un tocapelotas.- Dijo a desganas Toni.
- ¿Eh?- Chie no entendía porqué Toni dijo esas palabras.
- Ji, ji, ji.- Rió Naomi.
- Era broma… bueno, no del todo. Igor es una especie de adivino que parece tener alguna relación ligada a mí habilidad de usar varias Personas. Es un hombre bajito con la piel muy pálida y una nariz muy larga y siempre va vestido de etiqueta.
-…- Chie y Yosuke tuvieron la sensación de haber visto a alguien que se parecía a la descripción que Toni acababa de dar, pero no recordaban donde pudieron haberlo visto.
- Y si él dice que algo va a pasar podéis dar por seguro que pasará.

Un silencio sepulcral volvió a inundar la habitación. Yosuke, Chie y Teddie no entendieron demasiado esta afirmación de Toni pero Naomi y Junpei la entendieron muy bien.

- Entonces…- Junpei abrió los ojos y bastante resolución en sus palabras.- ¿Qué vamos a hacer?
- ¿”Vamos”? Esto no tiene nada que ver con vosotros, no quiero que nadie se involucre en esto, es demasiado peligroso.
- ¡Je! ¿Crees que voy a perder la oportunidad de ser un héroe? No podrás dejarme atrás.
- Junpei…- Toni se sorprendió al oír esas palabras.
- ¿No piensas dejarme atrás a mí también?- Naomi sonrió, se puso en pie, estiró su brazo izquierdo y con su brazo derecho cogió el de Toni, haciendo que se levantase, y puso su mano derecha sobre la de ella y Junpei se levantó, también, y puso la suya sobre la de Toni.
- Y yo tampoco me quedaré atrás.- Chie también se levantó y puso su mano bajo la de Naomi.
- Tienes razón, Gorrita-kun.- Teddie se levantó y puso su mano sobre la de Junpei.- Teddie siempre estará junto a Sensei, no importa lo peligr-oso que sea.
- ¿Gorrita? … ¿Qué es esta sensación?- Pensó Junpei mientras una extraña sensación hacía estremecer su cuerpo al sentir el tacto de la mano de Teddie, era muy desagradable.

Todos habían unido sus manos, menos Yosuke. Parecía no estar muy conforme con lo que estaba sucediendo. Yosuke, con los ojos cerrados, parecía tener ideas enfrentadas rondaban su mente “Yosuke…” Chie miró a Yosuke, pensando que podría estar pensando.

- Vamos, Yosuke, que esperas, ¿tienes miedo?- Teddie quería hacer reaccionar a Yosuke.
- …- Yosuke abrió los ojos y miró a Teddie y la expresión en la cara de Chie y suspiró, levantándose y poniendo su mano sobre la de Teddie.- No es eso, oso estúpido, no tengo miedo.
- ¡No habrá nada que no podamos lograr!- Gritó Naomi.

Toni miró a Naomi y no pudo evitar esbozar una sonrisa la cual ella devolvió: “Gracias”. En ese momento una extraña sensación invadió el interior de Toni y Naomi, era parecida a la que sentían al fortalecer el lazo con otra persona y la imagen de la carta del Loco surgió en su mente indicando que ese lazo que se formó al abandonar el mundo de Naomi se había fortalecido.


Mientras esto sucedía alguien estaba observando la escena a través de las ventanas de la sala desde un tejado del edificio de enfrente, era una silueta oscurecida por la luz del atardecer.

- Ya has dado un paso importante…
- Veo que sigues observándolo todo desde la distancia, sin mojarte el culo.
- …- La persona del tejado miró hacía el extraño que había aparecido de repente detrás de él.- ¿Qué haces por aquí y con ese aspecto? Uhm….

El extraño parecía ser un hombre de aspecto joven, de unos 25 años. Era bastante atractivo, de pelo rubio y vestido con un traje bastante elegante de color rojizo. Lo más característico en él era que tenía un ojo de color azul y otro de color rojo.

- Puedes llamarme Cypher, Louis Cypher.- Louis se acercó al borde del tejado y miró hacía la ventana donde miraba el hombre del tejado.- Pues nada, venía a ver a tu “Elegido”.- Tras haber observado a Toni y los demás se retiró del borde.- No veo que ninguno de ellos tenga nada de especial, nada fuera de lo “normal”. Al menos el mío es un medio demonio.
- Ja… Lo importante no es lo fuerte o poderoso que sea, sino, su potencial, aquello que puede llegar a ser.
-”Potencial” ¿eh? Eso tardaría mucho tiempo y no tengo tanta paciencia…
- Ya… Sí, tal vez tarde mucho tiempo, pero su potencial es extraordinario. Si llega a explotarlo por completo, su poder puede llegar a ensombrecer el mío y el tuyo.
- ¿Ah si? ¿Y será suficiente para afrontar lo que se aproxima?
- No lo sé…
- Bueno, si lo que dices sobre su poder es verdad… tal vez lo atraiga a mi lado. ¿Crees que me seguiría?
- No lo sé, aunque lo dudo.
- ¡Ja, ja, ja! Tal vez lo intente… más adelante.

Louis chasqueó los dedos y un extraño portal apareció ante él. El portal era elíptico, de un color negro tan profundo que solo con mirarlo pudiera absorberte. Tras despedirse Louis se despidió con el brazo izquierdo y entró en el portal que se cerró detrás de él. Tras esto el hombre del tejado desapareció.


Todos se habían dispersado por la habitación después de haber unido sus manos para, de alguna manera, formar un pacto de complicidad entre los seis Usuarios de Persona, una alianza para afrontar esa amenaza que se cernía a su alrededor.

- Y entonces… ¿Qué nombre tendremos?- Exclamó Naomi, que estaba junto a Toni que estaba sentado en la silla delante del panel de control de los monitores.
- ¿Nombre?- Preguntó Chie que estaba cerca de los sillones donde estaban antes sentados Teddie y Junpei.- ¿Nombre de qué?
- Pues de nuestro equipo.- Naomi se acercó a Chie.- Un nuevo equipo necesita un nuevo nombre. Algo chulo… ¡Algo con gancho!
- ¡Ya lo tengo!- Dijo Junpei. ¡Los seis J-ásticos!
- ¿”J-ásticos”?- Preguntaron extrañadas Chie y Naomi a la vez.
- “J-ásticos”, la unión de Junpei y fantásticos. ¿No os gusta?
- Pues hemos de buscar un nombre que suene bien.
- Sí tienes razón, Naomi-chan.- Naomi y Chie ignoraron a Junpei y continuaron con la conversación.
- Jo, no me ignoréis.- Junpei se agachó y empezó a hacer círculos con el dedo índice derecho en el suelo.
- Pff…- Toni no pudo evitar reír al ver la situación, pero pudo ahogar la carcajada.
- ¡Teddie ha tenido una asombrosa idea!- Tras decir esto Teddie dio una pirueta en el aire y al tocar el suelo gritó.- ¡Los Bear Rangers de Teddie y Sensei!
- ¿Sería mejor un nombre simple o de varias palabras?
- ¿Y en qué idioma? El inglés siempre queda más “cool”.- Naomi y Chie también ignoraron a Teddie.
- No ignoréis a Teddie…- Teddie se colocó junto a Junpei, imitándolo.
- ¿No se te ocurre ningún nombre, Yosuke?- Preguntó Chie a Yosuke, que estaba apoyado contra la pared que había cerca de la ventana.
- No, y tampoco me importa.- Yosuke debió la mirada hacía la calle.
- “Yosuke… ¿qué te pasa?”- Chie estaba preocupada por la actitud que estaba mostrando su amigo.
- ¡Ey, Toni!- Naomi se acercó a Toni, que seguía sentado en la silla.- ¿No se te ocurre ningún nombre?
- Uhm…- ¿Un nombre para el grupo?- Toni cerró los ojos y se frotó la barbilla con los dedos índice y pulgar de su mano derecha mientras pensó durante un tiempo.- Tal vez algo como “Los Buscadores de la verdad”.
- “Los Buscadores de la Verdad”… Uhm…- Naomi musitó un poco con los ojos cerrados hasta exclamó.- ¡Los Truth Seekers!
- ¿Truth Seekers? ¡Me gusta!- Opinó Chie.- Y abreviado podría ser “Truseeks”.
- Sí, también queda bien.
- Uhm…- Junpei ya se había recuperado del shock de ser ignorado.- No está mal, aunque sigo prefiriendo “Los 6 J-ásticos”… Pero yo seré el líder, ¿verdad?
- ¿Toni?- Preguntó Naomi.
- Toni.- Respondió Chie.
- ¡Sí Sensei!
- Pues decidido, ¡Seremos los Truseeks y Toni será nuestro líder!
- Eh, que no me habéis ni preguntado sobre eso…

Pero era demasiado tarde para la protesta de Toni, todo había sido decidido con el apoyo de Naomi, Chie y Teddie y la resignación de Junpei, aunque Yosuke no parecía estar muy por la labor.

- Si no hay más remedio… Pero antes de que acabemos de hablar, quiero deciros algo. Será mejor que solo hablemos de las Personas y las Sombras con los que estamos en este edificio. Así no involucraremos a nadie en lo que suceda.

Tras esto, Chie y Yosuke salieron de la sala acompañados por Teddie, el cual les había pedido que le enseñaran el edificio ya que, en su anterior visita no pudo hacerlo. Naomi fue hacía su habitación para dejar su mochila y cambiarse de ropa y ponerse algo más cómodo.

Por su parte Junpei iba a marcharse hacía la mansión Kirijo pero antes de que pudiera salir de la sala Toni le detuvo, quería hablar con él a solas.

- ¿Qué quieres, Tío?
- Creo que deberías venir aquí, al menos durante un tiempo.
- ¿Por qué?
- Para que aprendas a usar a Hermes.
- Pero si ya sé usarlo.
- No, si no estoy equivocado, ya deberías ser capaz de usar a Hermes sin necesidad de usar un Evokador, y te conviene aprender a hacerlo para que no se descontrole.
- Tienes razón, podría ser un problema si eso pasase… ¿Pero no habrá problemas con el dueño del edificio?
- ¿El dueño? Je, je… El dueño soy yo.
¿Tú?- Junpei se sorprendió al oír que Toni era el dueño del edificio y, entonces, recordó a aquel hombre alto que vio antes, el mismo que vio aquella noche cerca de La Escapada.- ¿Entonces aquel hombre alto y que asusta?
- ¿Sebas? Es, por así decirlo, mi “niñera”.
- ¿Niñera?
- Prefiero el término “Ayudante Personal”.- Sebastián entraba, en ese momento, en la sala y parecía haber oído el final de la conversación entre Junpei y Toni.- Señorito, ya he realizado el encargo que me encomendó.
- Gracias. Puedes retirarte por hoy.
- De acuerdo, Señorito, si me necesita estaré en mi despacho.

Cuando Sebastián se dispuso a marcharse Junpei lo detuvo.

- Espere, señor. Quisiera preguntarle algo.
- ¿El qué?- Sebastián miró a Junpei de una forma que este último notó un escalofrío por toda la espalda.
- Esto… Usted fue quien, el viernes pasado, se llevó a Toni cuando quedó inconsciente, ¿verdad?
- Así es.
- Entonces, ¿por qué no nos dijo nada a los que estábamos allí?
- Fue porqué….- Sebastián se retiró el pelo que le cubría la oreja derecha, dejando a la vista su traductor.-… en aquellos momentos mi traductor no funcionaba correctamente y no podía entender lo que ustedes decían y tampoco podía comunicarme con ustedes.
- Ah, ya lo entiendo…- En ese momento Junpei calló en una cosa y se dirigió a Toni.- Espera un momento, ¿eso quiere decir que él es de tu mundo?
- Sí, eso es.
- Si no tiene nada más que preguntarme, me marcho.
- No necesito nada más, gracias.- Junpei hizo una reverencia un poco nervioso, Sebastián hizo lo mismo y se marchó.
- Tranquilízate, Junpei. No muerde…. Demasiado.
- Es que asusta bastante…- Junpei se calmó un poco después de la marcha de Sebastián y entonces preguntó a Toni.- ¿Qué has querido decir con lo de “niñera”?
- Bueno, fue una de las condiciones que me puso mi madre para poder venir a este mundo, que alguien de su confianza viniera conmigo y me vigilará.
- Debe ser todo un fastidio.
- No te creas, me llevo bastante bien con él.
- Ah, otra cosa Toni.
- ¿El qué?
- ¿Quién es esa chica pelirroja? Llevaba el uniforme del instituto, pero no me suena haberla visto nunca.
- Se llama Naomi y es difícil decir quien es. Por decirlo de alguna manera, ella proviene de una dimensión, o mundo, paralela a este. Ella, por así decirlo, es “yo” en aquella dimensión.
- ¿Tú? ¿Qué quieres decir con eso?
- Pues que en su mundo, ella fue la que llegó a la Residencia Iwatodai, la que se unió a los SEES, la que se enfrentó a las doce Arcanas, la que liderando a los SEES en la exploración de Tartarus, la que tenía en su interior a La Muerte… Incluso su primera Persona fue Orpheus, aunque con forma femenina.
- ¿Cómo? Pero si eso es verdad, ¿por qué está aquí, en este mundo?
- Igor me envió a ese mundo, para entrenarme, supongo. Allí me encontré con ella y el resto de los SEES, tú incluido, y en el momento de venir de vuelta ella decidió venir conmigo.
- Entiendo…- “Eso explica porqué ella sabía mi nombre sin habérselo dicho antes…”.- Pero Yosuke me dijo que había oído que era tu hermana.
- La verdad sobre Naomi solo lo sabemos Chie, Mitsuru, Sebastián y Ken. Y ahora tú también.
- Espera… ¿Ken? ¿Te refieres a Ken Amada, el que formaba parte de los SEES?
- Sí, me lo encontré, a él y a Koromaru, al regresar a este mundo, por casualidad. Estaba bastante diferente a como aparecía en mis recuerdos.
- ¿Si? Desde que nos separamos después de lo del Abismo del Tiempo no los he vuelto a ver Debe haber crecido.
- Sí. La verdad es que le asustemos un poco. Aparecimos, Teddie, Naomi y yo, a través de su televisor cuando estaba viendo algo en él.
- Seguro que serían los Featherman Rangers. Ja, ja, ja.- Junpei volvió a recoger su mochila, que estaba junto a la puerta y se dispuso a marcharse.- Bueno, creo que ya es hora de que vuelva a la mansión, que deben estar preocupados después de estar tanto tiempo desaparecido.
- Espera un momento, Junpei, quisiera decirte una cosa más…


Chie, Yosuke y Teddie, después de pasear por la Residencia, acabaron la visita en la sala de descanso del primer piso, aquella por la que entraron el día anterior al Canal de Medianoche. Chie se sentó en uno de los sofás y Teddie hizo lo propio en un sillón mientras Yosuke se quedó de pie, absorto en sus pensamientos.

- Yosuke.
- …- Yosuke volvió en sí.- ¿Qué quieres, Chie?
- ¿Crees que deberíamos llamar a Yuki y a Kanji-kun para decirle lo de Toni?
- ¿El qué?
- Que le hemos encontrado.
- No.
- ¿Por qué no?
- Porqué no es él. Por mucho que se parezca… por mucho que tenga el mismo nombre…
- Pero…- Balbuceó Chie.- Usa a Izanagi…
- Lo sé, pero sabes tan bien como yo que eso no significa nada… Aquel bastardo también poseía a Izanagi…
- Sí, pero que pueda usar otras Personas no es normal.
- Aún así…- Yosuke aún tenía muchas dudas.- Si tan segura estás, dime, ¿por qué no me reconoce si se supone que éramos tan amigos? No ha sido capaz de recordarme, de saber mi nombre…
- Entonces… ¿es eso? Yosuke…- Chie contó a Yosuke lo relacionado con Toni y el otro mundo, sobre su memoria y como va recuperándola poco a poco.
- Aunque lo que digas es cierto, no quiere decir que él sea el Toni que conocimos.
- Tienes razón pero…- Chie susurró en voz baja, tanto que Yosuke no pudo oírlo, mientras cogía, a través de su ropa, el colgante.-… algo dentro de mí me dice que es él…
- Yosuke.- Teddie se levantó y en un tono de voz muy serio, el cual le habían oído usar muy poco pues se alejaba de su carácter jovial habitual.- Teddie cree… No, Teddie sabe que Sensei es Sensei.
- Teddie.- Chie se sorprendió al oír esas palabras.
- Sensei hace el mismo olor de Sensei, Sensei se comporta como Sensei y… algo dentro de Teddie… le dice que Sensei es Sensei…- Cierta tristeza se entreveía en las palabras de Teddie.
- …

Yosuke entendía la actitud de Chie y las palabras de Teddie, pues sentía lo mismo que ellos. Algo en su interior le gritaba “Es él, es él.” Pero el hecho de que Toni no le hubiera reconocido le hizo recelar de él.

- Chie, si dices que él tocó ese colgante y no le pasó nada, quiere decir que, seguramente, no recuperará los recuerdos relacionados con nosotros.
- …- Chie se quedó muda durante unos instantes.- Tal vez, lo que guarda los recuerdos de Toni, sea otra cosa.
- O que no sea él.- Sentenció Yosuke.- Mejor que, por ahora, no digamos nada a los demás. Esperemos a ver que sucede, no quisiera crearles falsas esperanzas, sobretodo a Nanako-chan y a Dojima-san… Podría hacerles mucho daño. ¿Estáis de acuerdo?
- Sí…- Dijeron los otros dos.


Yukari estaba llegando a la Mansión Kirijo. Después de salir de la librería Bookworms, ella y Fuuka, pararon en la tienda de dulces que había allí cerca de petición de Fuuka. Tras salir de allí se despidieron y Yukari se dirigió hacía la Mansión, sumergida en sus pensamientos, hasta que, de repente, se fijo que había llegado, sin querer, a la Residencia.

Yukari no había vuelto allí desde que Toni volvió a su mundo, después de que encontraran la esfera con los recuerdos de Toni. Se sorprendió al ver todas las reformas que habían hecho, no se parecía nada a como ella la recordaba.

Algo nerviosa, se acercó a la puerta, dudaba si llamar o no. Estuvo dudando unos cuantos minutos hasta que, de repente, sintió una extraña sensación que le hizo girarse viendo pasar, por la calle, un monovolumen. Yukari no pudo evitar fijarse en la persona que iba en el asiento de atrás y a la cual creyó reconocer: “¿Yuko?”.

En ese momento la mente de Yukari se aclaró y decidió dirigirse, de nuevo, hacía la Mansión.

Yukari entró en la mansión y allí se encontró con Mitsuru, que parecía haber llegado pocos minutos antes que ella.

Buenas tardes, Mitsuru-senpai.
- Buenas, Yukari.- Mitsuru notó que Yukari parecía algo abatida.- ¿Cómo han ido hoy las clases?
- Bien...- Yukari desvió la mirada de Mitsuru.
- Pareces algo alicaída.- Mitsuru hizo un movimiento con la mano, indicando a los miembros del servició que salieran de la sala y cuando estos lo hicieron continuó hablando.- ¿Ha sucedido algo?
- Toni… ha vuelto a clase.
- ¿Ah sí? Pues no se te ve muy contenta con ello.
- Es qué…- Yukari dudaba si contarle a Mitsuru lo que había sucedido.
- Si no quieres decir nada, no hace falta. Pero si necesitas hablar de ellos sabes que estoy aquí.
- … La verdad es que Toni y yo nos hemos pele…

En ese momento la puerta de la calle se abrió de repente, Junpei había llegado.

- ¡Ey! ¿Me estabais esperando en la entrada? Me habéis llegado al corazón.
- …- Yukari no dijo ni una palabra al ver a Junpei.
- ¿Iori?
- ¿A que vienen esas caras tan laaargas?
- Me voy a mi habitación, quiero cambiarme de ropa…- Sin mediar palabra, Yukari se marchó.
- ¿Uh? ¿He dicho algo malo?
- No, creo que no.- Mitsuru veía como Yukari se alejaba y cuando esta desapareció se dirigió a Junpei.- Has estado bastante tiempo sin dar señales de vida, Iori.
- Sí, es que he estado algo liado… Ja, ja, ja.- Iori se frotó la nuca.
- ¿Con Gómez?
- Ah…- Junpei se sorprendió, se quedó mudo.- ¿Cómo lo sabes, Mitsuru-senpai?
- Ayer él me llamó desde tu teléfono para comunicarme que estabas con él.
- Ya entiendo… Mitsuru-senpai, querría hablar contigo, en privado.
- ¿Ha sucedido algo?
- Más o menos.
- Bien, pues vamos a mi despacho.

Junpei siguió a Mitsuru hasta que ambos llegaron al despacho de ella. Al entrar, Junpei cerró la puerta.

- ¿Y bien?
- Verás… Toni me ha dicho que vaya a vivir a la Residencia.
- ¿Ah sí?
- Sí, resulta que…- Junpei contó a Mitsuru lo que le pasó cuando entró en el interior de aquel televisor, su Sombra y como esta se acabó transformando en Hermes.
- Así que es cierto lo que me contó aquella chica…- Musitó Mitsuru.- ¿Así que tu tampoco necesitarás Evokador, como Toni?
- Eso parece, Toni me ha dicho que vaya para así poder aprender a controlarla para que no pasen cosas como lo que le sucedieron a Shinjiro-san y a los de Strega.
- Entiendo. ¿Y cuando te marcharás?
- Creo que mientras antes sea mejor. Esta noche haré las maletas y mañana me iré. Así os dejare tranquilas. Ja, ja, ja. ¡Ah sí! Me había olvidado Toni me dijo que te diera esto.- Junpei sacó un sobre del bolsillo de la chaqueta de su uniforme y se la entregó a Mitsuru.- Bueno, creo que me iré a mí habitación para hacer las maletas.
- ¿No quieres saber que dice la carta?
- No, ya me lo imagino.- Tras decir estas palabras, Junpei salió del despacho, dirigiéndose a su habitación.

Mitsuru abrió el sobre y sacó la hoja de papel que había en su interior, parecía una carta que Toni había escrito para ella. Mitsuru leyó atentamente lo que en ella decía. “Ya veo, eso es lo que sucede…”.


Yosuke estaba en su habitación, no podía dejar de dar vueltas al asunto de Toni Chie también estaba dando vueltas al mismo asunto en su habitación, mientras sostenía su colgante en su mano mientras lo observaba, estando tumbada en su cama. Teddie, por su parte, había vuelto al Canal de Medianoche para así observar la situación allí y ver si había algo extraño.

Naomi, después de haberse puesto el pijama y tras preparar sus cosas para el día siguiente, decidió ir a dar una vuelta por los pasillos de la zona privada de la residencia.

Los pasillos estaban en penumbra, solo iluminados por la tenue luz que entraba por algunas de las ventanas que había en algunos puntos de esos pasillos. Cuando llegó cerca del despacho de Toni vio que de allí surgía un haz de luz pues la puerta estaba entreabierta. Con algo de curiosidad se acercó a la puerta y miró dentro del despacho y allí dentro vio a Toni, en el escritorio, escribiendo algo.

- Toc, toc. ¿Se puede?
- ¿Uhm?- Toni levantó la cabeza y miró hacía la puerta para ver quien era.- ¿Naomi? Sí, claro, pasa.
- Vale.- Naomi entró, cerró la puerta y se acercó hacía Toni.
- ¿No puedes dormir?
- No, no es eso. Solo estaba dando una vuelta y he visto que había alguien aquí. ¿Y tú? ¿Qué estás haciendo?
- Estaba copiando unos apuntes que me ha dejado una compañera de clase. Prefiero copiarlos rápido para poder devolvérselos lo antes posible. No querría serle una molestia para ella.
- ¿Una compañera? ¿Ha sido Yukari-chan?
- No, es una compañera que no conozco.
- ¿No la conoces? ¿Y tampoco la has…?
- ¿Recordado? No… Supongo que mi “Otro Yo” no la conocía pues no he tenido ningún recuerdo relacionado con ella.
- ¿Cómo se llama? Tal vez yo sí la conozca.
- Pues…- Toni cerró los ojos y pensó unos momentos.- La verdad, no lo recuerdo.
- Uhm,…- Naomi miraba las cosas que había sobre el escritorio- ¿Minami Sakurai?
- Sí, creo que ese es su nombre. ¿La conoces?
- No, no había oído ese nombre en mi vida.
- Entonces, ¿Cómo has sabido su nombre?
- Porqué lo pone en esa carpeta.
- ¿Oh? Pues es verdad… no me había fijado.
- Ji, ji, ji.- Naomi comenzó a reír.-Venga, ven aquí y hablemos un poco.- Dijo Naomi mientras levantó a Toni tirando del brazo de Toni y llevándolo a uno de los sofás, sentándolo y sentándose a su lado.
- Naomi, que estoy ocupado.
- Venga, un poquito.
- Ay…- Toni suspiró con resignación.- Vale, pero un poco…

Durante una media hora estuvieron hablando, sobre lo que había pasado por la mañana en el instituto, sobre la gente que Naomi había conocido en su clase y también sobre lo que sucedió por la tarde, en la reunión. Toni también le comentó que había enviado un SMS a Ken, que con todas las cosas que habían sucedido no se había acordado de decirle que habían llegado bien. Por último también hablaron sobre lo curioso de que Chie, Yosuke y Teddie pareciera conocer a Toni.

- Sí, es bastante raro. Al verles no recibí ningún recuerdo… Por otro lado, el colgante que tiene Chie se parece a la esfera que poseía los recuerdos de mí “Otro Yo”, tenía hasta el mismo brillo.
- Entonces, si la tocas, podrías recuperar más recuerdos, ¿no?
- No. Cuando vi ese colgante le pedí a Chie que me lo dejara y al tocarlo no sucedió nada.
- Ah…
- Y una cosa más, Naomi, le he contado a Junpei lo tuyo, de donde vienes y que finja, ante los demás, que eres mi hermana. Además, también vendrá a vivir aquí, por lo menos hasta que domine su Persona.
- Qué bien, ya no tendré que disimular ante él. La verdad es que estuvo a punto de pillarme varias veces.
- ¿No supiste estar callada? Je, JE.- Toni se levantó- Bueno, ya es hora de que vuelvas a tu habitación, ¿no? Aún tengo que acabar de copiar los apuntes.
- Vaaaale.

Naomi se levantó y, de pronto, abrazó a Toni y le besó en la mejilla sorprendiendo a Toni.

- ¿Pero qué?- Toni no supo como reaccionar.
- Es un besito de Bona Nit!, Oni-chan~

Tras decir esto Naomi se fue, sonriendo. “Bueno, vamos a terminar de la tarea…”. Toni se dirigió de nuevo a su escritorio y retomó lo que hacía.

Algún tiempo más tarde, cuando Toni estaba terminando de copiar los apuntes, el teléfono que había sobre el escritorio empezó a sonar. Toni miró su reloj, era casi media noche. “¿Quién será a estas horas?”. Toni descolgó el auricular.

- ¿Quién es?
- ¿Toni-kun, eres tú?
- Sí.- Toni reconoció la voz de la persona que llamaba.- Eres Yuko, ¿verdad?
- Sí…
- ¿Qué querías?
- Es que… he estado pensando mucho y he decidido que… Quiero estar en la Residencia.
- ¿De verdad? ¿Lo has pensado bien?
- Sí, lo he estado pensando desde que llegué a casa.
-¿Y has pensado en volver al Gekkokan? Sería mejor que lo hicieras, de esta manera te será más fácil adiestrarte para dominar tu Persona.
- Sí, también quiero volver.
- Vale, entonces mañana prepararé tu traslado al Gekkokan y en dos o tres días ya podrás venir. Cuando estés lista Sebastián te ayudará en la mudanza, solo tienes que llamarnos.
- Vale, muchas gracias, Toni-kun, muchas gracias por todo.
- De nada.
- Siento haberte llamado tan tarde. Seguramente te habré despertado, Toni-kun. Es que quería decírtelo lo antes posible.
- Tranquila, no pasa nada, estaba estudiando un poco.
- Pues, Bona Nit!, Toni-kun.
- Bona Nit!.

Toni colgó el teléfono y se dispuso a terminar lo que hacía para, nada más acabar, irse a dormir y así dar por terminado otro largo día.


Yukari estaba en su habitación, a punto de acostarse. Se había puesto un pijama de dos piezas color rosa. Había preparado la maleta para el día siguiente y se disponía a doblar el uniforme y ponerlo en una silla para ponérselo al día siguiente. Cuando se dispuso a doblar la chaqueta del uniforme no pudo evitar acercarla a su rostro y olerla. Era leve pero aún quedaban rastros del olor de Toni en ella. Ese olor hizo que Yukari se trasladara al momento en que Toni la sujetó por detrás cuando se cayó por las escaleras. Entonces se dejó caer en su cama, aún oliendo la chaqueta. Su corazón latía muy fuerte y a gran velocidad.

“Toni…”



Personajes aparecidos en el Capítulo 35:

Louis Cyphre:



Un hombre de aspecto muy atractivo rodeado de un aura de misterio. Parece sufrir de Heterocromia (tener un ojo de color distinto al otro). Parece tener alguna relación, o almenos conoce, al extraño personaje que siempre parece estar alrededor de Toni y los suyos.

¿Qué esconderá este hombre misterioso?



Continua en el siguiente Mensaje.



Ultima edición por izanagi33 el Lun Feb 11, 2013 10:52 am; editado 8 veces





Saixion Mensaje Mar Abr 06, 2010 7:33 pm
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Como siempre buen capitulo Sonrisa Ya me imaginaba yo que Toni era el dueño de la residencia xD...




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izanagi33 Mensaje Vie Abr 16, 2010 10:07 pm
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Continuación del Fic.

Capítulo 36: Aclarando Malentendidos

Era un jardín, lleno de caminos de piedra bordeadas de plantas de muchos tipos distintos, desde plantas llenas de flores hasta cañas y brotes de bambú. Todos los caminos conducían, como punto de unión, a un estanque con nenúfares y flores de loto en el agua. Era extraño, pues un aura de nostalgia llenaba todo aquel lugar.

En uno de esos caminos se podía ver a un niño y una niña de unos cinco años de edad. El niño tenía el pelo corto de color castaño, al igual que sus ojos e iba vestido con unos pantalones cortos de color azul oscuro y una camiseta de manga corta de color blanco. Por otro lado, la niña, no se podía distinguir; ni su aspecto, ni su vestimenta.

La niña no dejaba de perseguir r intentar agarrar al niño mientras este intentaba esquivarla sin demasiado éxito. Al acercarse la chica un aroma a jazmín inundaba el aire alrededor del niño.

En un último intento la niña logró sujetar al niño, abrazándolo y acercando su rostro al del chico.

“Pi, pi, pi, pi” Después de comenzó a sonar un hilo musical.

Toni abrió, de golpe los ojos y con la respiración acelerada; estaba sonando el despertador. Tras apagarlo Toni se sentó contra el cabecero de su cama y sostuvo su cabeza con su mano derecha. “Ese sueño… Hacía mucho tiempo desde la última vez…”.

Tras vestirse con el uniforme del Gekkokan y recoger su mochila Toni salió de su habitación y se dirigió hacía el hall de la Residencia. Al llegar se dirigió a la cocina donde se encontró con Sebastián y mientras intercambiaba unas palabras con él desayunó bebiendo un vaso de leche y comió unas cookies.

- ¿Se encuentra bien, Señorito? Tiene cara de no haber dormido muy bien.
- Sí, estoy bien... Solo es que me acosté un poco tarde, copiando unos apuntes.
- Comprendo.- Respondió Sebastián intuyendo que Toni ocultaba algo.
- Ah, sí. Sebastián, deberías ir preparando dos habitaciones. El chico y la chica que estuvieron aquí ayer residirán aquí durante un tiempo. El chico posiblemente venga hoy.
- Entendido, haré los preparativos, pero me permite preguntarle el motivo.
- Esta relacionado con las Personas. Es para adiestrarlos en su uso y que no sean un peligro para si mismos y los que les rodean. Habiendo aquí varios Usuarios les será más fácil aprender.- Toni dio el último sorbo a la leche.- Bueno, es hora de ir hacía el instituto.
- Que tenga un buen día.
- Hasta luego.

Al volver al hall Toni se encontró a Yosuke, Chie y Naomi que se disponían a salir hacía el instituto.

- Buenos días, Toni-kun.- Le saludó Chie.
- …- Yosuke le miró de reojo pero no dijo nada.
- ¡¡Bueeeenos~- Naomi se abalanzó sobre Toni y le abrazó del cuello.- díaaas~!!
- Buenos días.- Respondió Toni.
- ¿Uhm?

Tras varios segundos Naomi soltó a Toni. La chica le extrañó mucho que Toni no intentase zafarse del abrazo, la forma en la que Toni solía reaccionar cuando ella hacía cosas como abrazarlo u otras muestras de cariño.

- Bueno, vayámonos.

Los cuatro salieron de la Residencia y se dirigieron hacía la estación de Iwatodai para. A Medio camino Toni recordó una cosa y al ver que no había nadie más en los alrededores que pudiera oírle y habló a Yosuke:

- Hanamura.
- ¿Si?
- Deberías tener cuidado.
- ¿Por qué lo dices?
- Chie se habrá dado cuenta ya.
- ¿Yo? ¿De qué?
- Del aumento de fuerza.
- ¿Aumento… de fuerza?- Yosuke no entendía muy bien a que se refería Toni.
-Ah, eso… Ahora que lo dices, Toni-kun, lo noté al entrar dentro del televisor, cuando nos enfrentábamos a las Sombras que había en el lugar que creó Iori.
- No lo entiendo muy bien, pero al parecer, tras despertar de esta forma nuestras Personas podemos usar parte de su fuerza sin necesidad de invocarla. Nuestra fuerza física, agilidad y resistencia aumentan. Por eso tenemos que tener cuidado en la vida normal para no hacer daño a alguien o romper cosas sin querer.
- ¿Eso es posible?- Preguntó extrañado Yosuke.
- Sí, yo mismo arranqué del techo uno de los sacos del gimnasio. Fue entonces cuando me percaté de esto.
- ¿Junpei lo sabe?
- Sí, se lo comenté ayer.- Todos continuaban caminando.- Por cierto, Hanamura, ya se lo conté a Chie, es sobre vuestra amiga.
- ¿Con Rise, que pasa con ella?
- No es nada malo. Lo que pasa es que es posible que si entramos en contacto es muy posible que suceda lo mismo que contigo, que surja su Persona. Sería peligroso que eso sucediera en público.
- Entiendo… ¿Y que quieres que haga?
- Nada en especial, si la ves me avisas y así podré evitar que suceda.
- De acuerdo.
- Gracias, Hanamura.
- Puedes llamarme Yosuke si te apetece…
- Vale, Yosuke.
- Yosuke…- Chie se sorprendió al oír a Yosuke decir eso.
- Bueno, pues avisadme si la veis, a ella o a cualquier otro Usuario. No querría que hubiera accidentes.

Al llegar se subieron en uno de los vagones del Monorraíl. Naomi se sentó junto a Toni mientras Chie se sentó en otro asiento más alejado y Yosuke se quedó de pie entre la gente.

- Toni…
- ¿Qué quieres, Naomi?
- ¿Te encuentras bien?
- Sí, ¿por qué lo preguntas?
- Es qué… te noto algo raro. ¿No has dormido bien?
- ¿Eh?- Toni se sorprendió al ver que Naomi había notado que no estaba centrado esa mañana.- Tranquila, solo es que tardé algo más de la cuenta en copiar los apuntes y me acosté algo tarde.
- No es eso… Es otra cosa. Dime la verdad.
- …- Toni cerró los ojos, parecía que no podía mentir a Naomi.- No es nada, solo es que he tenido un sueño que solía tener recurrentemente hace varios años y que dejé de tenerlo. Supongo que haberlo soñado otra vez me ha descolocado un poco.
- Ah… ¿Y de qué se trataba? Bueno, si no te importa decírmelo.
- Tranquila. Solo es un sueño en el que salgo cuando era pequeño y jugaba con alguien… creo que era una niña.
- ¿Y quien era la niña?
- No lo sé. Soy incapaz de distinguirla. Siempre ha sido así, creo recordar.

El Monorraíl llegó a la estación de Port Island y todos bajaron del vagón, junto a una gran multitud de estudiantes del Gekkokan y trabajadores de la zona industrial y del puerto.

Junpei, llegó junto a Yukari hasta la estación y allí se reunieron con Fuuka en su lugar de reunión habitual y los tres viajaron juntos hacia el instituto. Cuando estuvieron junto a la verja de entrada al recinto escolar Junpei se detuvo:

- Ah sí, quería comentarte una cosa, Yukari.
- …- Yukari estaba sumergida en sus pensamientos y no oyó a Junpei. ¿Qué haría al encontrarse con Toni? ¿Y si volvía a estar junto a la chica pelirroja?
- …- Junpei miró a Yukari y notó que tenía la cabeza en otro lado.- Pues resulta que me voy de la mansión.
- ¿Y eso, Junpei-kun?- Fuuka se sorprendió al oír decir eso a Junpei pues sabía lo que le gustaba al chico vivir allí.
- Es que creo que soy una molestia para ellas dos, Fuuka-chan, así que he decidido mudarme.
- Ah… ¿Y dónde vivirás?
- Pues he oído que la Residencia vuelve a estar en marcha, envié una solicitud y me han aceptado.
- ¿La Residen…?- Al oír esa palabra Yukari volvió en sí y tanto ella como Fuuka reaccionaron pero alguien les interrumpió.
- ¡Ey! ¡Junpei!

Los tres miraron en la dirección desde la que provenía la voz y vieron a Yosuke, el que había llamado a Junpei y saludaba con el brazo, y al resto del grupo. Naomi iba balanceando su mochila, sujetándola por el asa con sus dos manos mientras caminaba pegada a Toni, esa escena no le sentó muy bien a Yukari. También le extraño bastante que el chico nuevo y la chica de la enfermería estuvieran andando junto a ellos dos. Cuando estos llegaron a la altura de Junpei y los demás, se detuvieron.

- Pasa, tíos.
- Buenos días.- Saludaron Toni, Yosuke, Chie y Naomi
- Buenos días.- Saludó Fuuka, pero Yukari no dijo nada y desvió la mirada. “Vuelven a estar juntos” pensó Yukari.
- ¡Wow! ¡Estás preciosa esta mañana, Naomi-chan! Pareces estar muy contenta.
- ¡Gracias, Junpei-kun!-Sonrió Naomi.

Tanto Yukari como Fuuka se sorprendieron al ver que Junpei parecía conocer a esa chica.

- Bueno.- Interrumpió Toni.- Mejor vamos entrando o llegaremos tarde a clase.
- ¡Sí, vamos!

Todos se dispusieron a entrar en el recinto pero, disimuladamente, Yukari agarró la manga del uniforme de Junpei, reteniéndolo, quería hablar con él. Toni y los demás entraron sin percatarse de esto. Yukari condujo a Junpei a una zona sin gente en el patio del instituto.

- ¿Quieres algo, Yukari?
- Junpei…- El serio tono de la voz de Yukari sorprendió a Junpei.- ¿Quién…? ¿Quién es la chica que estaba junto a Toni?
- Je, je…- En el rostro de Junpei se dibujó una sonrisa mientras hablaba con un tono algo burlón.- Así que por eso estabas taan enfadada… ¿Estás celosa, Yuka-tan?
- ¡¡Cállate, imbécil!! ¡Olvídalo, no te he dicho nada!- Yukari, furiosa, comenzó a caminar hacía la puerta del edificio.
- Espera,- Junpei sujetó el brazo derecho de Yukari.
- ¡Suéltame! – Yukari hizo un movimiento brusco del brazo para que Junpei la soltara.
- Te lo diré, esa chica, Naomi, es la hermana de Toni.
- Su… ¿hermana?
- Sí.
- Pero él no… no tenía…
- Si no me crees, pregúntaselo a él y te lo confirmará.- Junpei miró a Yukari fijamente.- ¿No me digas que ayer le montaste alguna escenita a Toni?
- …- Yukari apartó la mirada.
- Ains…- Junpei suspiró y se cubrió la cara con su mano derecha.- Debí habérmelo imaginado…- Tras decir esto Junpei se acercó a Yukari y puso sus manos sobre los hombros de la chica.- Yukari…


Mientras tanto Toni y los demás estaban en el hall del instituto, dirigiéndose hacía las escaleras. Ninguno, se había dado cuenta que Junpei y Yukari no estaban con ellos. Chie y Fuuka estaban hablando entre ellas sobre los deberes y Naomi, mientras agarraba del brazo derecho de Toni, hablaba con él. Entonces Yosuke, que iba entre las dos parejas, se giró para hablar con Junpei y entonces se dio cuenta que no estaba por ahí:

- ¿Eh? ¿Dónde se ha metido Junpei?- Los demás, al oír a Yosuke, se detuvieron y miraron hacía atrás.
- Tampoco está Yukari-chan…- Fuuka se sorprendió, pues no se había percatado de su desaparición.
- Espera un momento…- Yosuke cerró un momento los ojos mientras inclinaba su cabeza hacía la derecha, pensando.
- Esto… ¿Naomi?- Fuuka, al igual que los demás ignoraba a Yosuke (aunque ella era porqué el modo de actuar de la chica hacía Toni le estaba turbando), se dirigió a la chica.
- ¿Sí?
- Disculpa si soy un poco brusca pero… ¿Quién eres?
- ¿Yo?- Naomi soltó a Toni y se señaló con el dedo índice de su mano izquierda.- ¡Ah! ¡Es verdad! Aún no nos han presentado. Ji, ji.- Sonrió Naomi.- Me llamo Naomi Arisato y…- Naomi, con una expresión seductora mirando a Fuuka, abrazó el brazo izquierdo de Toni con su brazo derecho y posó el izquierdo sobre el pecho de Toni, como si lo acariciara.-… y soy la AMANTE de Toni ~
- A-a-amante…- Fuuka se quedó blanca de al oír eso.
- Ugh…- Aún sabiendo la verdad sobre Naomi, Chie no pudo evitar sentir un ligero mal estar en el estómago.
- Ay…- Toni suspiró muy sonoramente y tras hacerlo empujó la frente de Naomi con el dedo índice de su mano derecha.- Naomi, compórtate…
- ¡Jope!- Naomi soltó a Toni y apartó la mano de su frente a manotazos.- ¡Te he dicho que no hagas eso!
- Pues no me obligues a hacerlo.
- Ñañaña…- Musitó Naomi y se giró hacía Fuuka.- Ji, ji. Perdona, ha sido una broma. En realidad soy la hermana de Toni.
- Ah… ¿Su hermana?
- Sí.- Respondió Toni.- Es mi hermana pequeña.
- Tsk.- A Naomi no le hizo gracia oír lo de “pequeña”.
- Pues encantada de conocerte, mi nombre es Fuuka Yamagishi, encantada de conocerte.- Fuuka hizo una leve reverencia.
- Yo también estoy encantada.- Naomi también hizo una reverencia.
- Venga, sigamos, que si no llegaremos tarde.- Sentenció Chie.- Ahora Fuuka-chan y yo tenemos clase con el señor Ekoda y nos puede caer una buena.
- Tienes razón, Chie-chan.- Al decir esto Fuuka, los cuatro se dirigieron a las escaleras.

Yosuke seguía inverso en sus pensamientos y no prestó atención a la conversación que tenían los demás. Al instante de irse los demás Yosuke abrió de golpe los ojos y levantando el dedo índice de su mano derecha, demostrando que había tenido una revelación y dijo lleno de confianza.

- ¡Ya sé! ¡Esos dos están liados y…!- Yosuke miró a su alrededor y vio que estaba solo, los demás le habían dejado atrás, los buscó con la vista y les encontró subiendo las escaleras.- ¡Esperadme!


Junpei y Yukari llegaron, después de hablar unos minutos más, a la clase. Allí se encontraron que Toni y Yosuke ya estaban allí, sentándose en sus respectivos pupitres (el pupitre de Yosuke estaba cerca al de Toni), parecía que ambos habían llegado no hace mucho tiempo al aula. Yukari quería hablar con Toni pero en ese momento el profesor Ono para empezar la clase de historia y no tuvo tiempo para hacerlo.

Las clases transcurrieron normalmente. Debido al cansancio que Toni había acumulado la noche anterior tuvo ganas de dormir durante la clase de Física, pero pudo aguantar y seguir atendiendo la lección.

El tiempo fue pasando hasta llegar el descanso de mediodía. Yukari quería aprovechar para poder hablar en privado con Toni y poder aclarar las cosas con él. Al levantarse y disponerse a ir hacía el pupitre de Toni vio que él, después de buscar algo en su mochila y sacar una carpeta, se levantó y se dirigió hacía la parte trasera de la clase, hacía donde estaba sentada Minami Sakurai y se detuvo ante ella. Yukari cerró con fuerza su mano derecha haciendo que incluso su brazo temblará de la rabia, no podía evitarlo. En ese momento se le acercó Junpei y le dijo en voz baja: “Cálmate, recuerda lo que te dije”. Yukari no dijo nada, pero hizo unas respiraciones profundas hasta calmarse un poco y sin mediar palabra salió de la clase.

Toni se acercó al pupitre de Minami. Era extraño ya que el resto de alumnos que permanecían en clase estaban formando grupos, hablando entre ellos, mientras ella estaba completamente sola, parecía no tener ninguna relación con el resto de la clase. A Toni le pareció algo raro pues de la forma en que actuó el día anterior con él no demostraba que fuera una persona tímida, sino, todo lo contrario.

- Buenos días, esto… ¿Sakurai?
- Buenos días, Gómez-kun.
- Venía a devolverte los apuntes que me dejaste.- Toni le alargó la carpeta y ella la recogió.
- No hacía falta que me los devolvieras tan pronto.
- No quería causarte molestias teniéndolos demasiado tiempo.
- No hubiera sido ninguna molestia.
- Bueno, pues gracias, y te debo una. Si necesitas algo solo has de pedírmelo.
- Lo tendré en cuenta.- Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de la chica.

En ese momento Toni oyó como resonaba una voz en su interior.

“Yo soy vos y vos sois yo…
Tenéis nuestra bendición para
crear Personas de la Arcana de la Emperatriz.”

En ese momento la carta de La Emperatriz apareció en la mente de Toni, había formado un lazo.

- ¿Te encuentras bien, Gómez-kun?- Minami había notado que Toni quedó como ausente durante unos instantes.
- ¿Eh? Ah, sí estoy bien… Bueno, adiós.
- Adiós.

Toni se dirigió, algo pensativo por lo que acababa de pasar, a su sitio donde estaban Junpei y Yosuke.

- Ey, tío.
- ¿Uh? Ah, ¿qué quieres, Junpei?
- ¿La conoces?
- ¿A quién?
- A la chica con la que acabas de hablar.
- No, no la conozco… ¿Y tú? ¿Sabes algo de ella?
- No, comenzó a estudiar aquí este año.
- Ah…- Toni la miró de reojo, acababa de guardar la carpeta en su mochila, que era del mismo estilo que la de Naomi (la que solían llevar todas las estudiantes femeninas del instituto).
- ¿Entonces por qué has estado hablando con ella si no la conoces? ¿No estarías ligando, eh?
- ¿Eh? No, le estaba devolviendo los apuntes de la semana pasada, me los dejó ayer y esta noche los he copiado… Menudo suplicio, estuve hasta bien entrada la noche copiándolos.
- ¿Copiándolos? ¿Y por qué no lo escaseaste y los imprimiste?
- - Ah…- Toni abrió los ojos de golpe y al instante los cerró, viniéndose abajo, poniéndose la mano en la cara.- No caí en eso… Mierda, todo el trabajo que me habría ahorrado…
- ¡Ja, ja, ja! – Tanto Junpei como Yosuke empezaron a reír.
- Sí, sí, reíros… A mí no me hace ninguna gracia…- En ese momento llegó un mensaje al móvil de Toni, él lo abrió y lo leyó.
- ¿Qué es?
- Nah, es de Naomi. Dice que no vendrá para que comamos juntos, que irá con unas amigas.
- Que lástima… El aura de Naomi-chan es tan brillante que es capaz de iluminar la oscura vida que tenemos los estudiantes.
- Sí, sí, Junpei… Como se nota que tú no tienes el fogonazo todo el rato encima.- Toni dibujó una leve sonrisa. Bueno, ¿vamos a comer algo?
- Vale.

Toni y Junpei comenzaron a caminar hacía la puerta de la clase mientras Yosuke seguía en su pupitre, cerca del de Toni. Entonces Toni se detuvo y se giró: “Yosuke, ¿no vienes?” “¿Eh? ¿Yo? Vale.”


Al poco de salir del aula Yukari se encontró con Fuuka, que salía en ese momento del baño. “Ah, Yukari-chan, ¿vamos a comer?” Mientras bajaban hasta la planta baja, para parar en la tienda del instituto y comprar algo para comer, conversaron un poco:

- Eh, Yukari-chan…
- ¿Sí?
- Resulta que esa chica pelirroja que estaba con Toni-kun… resulta que es su hermana.
- Sí, ya lo sé…
- ¿Sí?
- Me lo ha dicho esta mañana Junpei. ¿A ti quién te lo ha dicho?
- Primero me lo ha dicho ella y Toni me lo ha confirmado. Parece una chica muy alegre y extrovertida. Ji, ji, ji.- Rió Fuuka por lo bajo.- Todo lo contrario a como es Toni-kun, siempre tan serio.

Las dos llegaron hasta la planta baja y vieron que había una gran cola en la tienda y no había forma de acercarse.

- Uy… Pues parece que no podremos comprar nada, Yukari-chan.
- Eso parece…
- ¡Ey Fuuka-chan!- Fuuka y Yukari miraron en la dirección de donde venía la voz.
- Chie-chan.- Chie se acercaba hacía ellos, llevando una bolsa llena de panecillos y bocadillos y otra con algunos zumos y refrescos.
- Ah Hola, Takeba. ¿Cómo tienes el tobillo?
- Muy bien, solo tengo pequeñas molestias si lo fuerzo demasiado, Satonaka, gracias por preguntar.
- ¿Por qué has comprado tantas cosas, Chie-chan? ¿Has comprado eso para otras personas?
- ¿Eh? ¿Esto?- Chie alzó las bolsas.- No, son para mí.
- ¿Para ti?- Fuuka estaba asombrada.
- ¿Siempre comes tanto?- Preguntó extrañada Yukari en un tono algo más animado del que había tenido en la conversación con Fuuka.- No sé donde lo metes. Yo, por poco que me pase comiendo de esas cosas, engordó enseguida.
- Je, je, je. La verdad es que soy un poco hiperactiva y supongo que quemo todas las calorías.
- Pues que suerte.
- Ji, ji.- Sonrió Fuuka.
- Bueno, dejemos de lado mí metabolismo… ¿Venís a por algo para comer?
- Sí.- Contestó Fuuka.- Pero viendo la cola que hay no creo que podamos conseguir nada…
- Uhm…- Chie miró hacía la gente que había y luego se dirigió a las dos chicas.- ¿Queréis que compartamos la comida?
- ¿No será una molestia?- Preguntó Yukari.
- No. Venga, vamos a fuera a comer.

Las tres salieron al patio ubicado a la entrada del Instituto y se sentaron en uno de los bancos. Mientras las tres comían aprovecharon para conversar un poco entre ellas.

- Uhm… ¡Esta todo buenísimo!- Exclamó Chie.- En el Yasogami no teníamos comida tan buena… bueno, en realidad no teníamos donde comprar comida. Ja, ja.
- Ji, ji, ji. Que exagerada eres, Chie-chan.- Fuuka no pudo evitar reír al ver las reacciones de Chie y Yukari, por su parte, no pudo evitar esbozar una leve sonrisa.
-.Yasogami es el nombre del instituto de donde vienes, ¿verdad, Satonaka?
- Sí, y puedes llamarme Chie, “Satonaka” me suena raro.
- De acuerdo, pues tú llámame Yukari.
- ¿Y como era tu instituto?
- Bueno, al ser el instituto de un pueblo no muy grande era bastante pequeño y viejo, todo era de madera. Sin duda es totalmente diferente a este.- Chie se quedó mirando la fachada del Gekkoukan.- Aunque no es la primera vez que lo veo.
- ¿Por qué lo dices?- Preguntó Yukari.
- El año pasado vinimos a esta ciudad en nuestro viaje de estudios. El primer día vinimos aquí y asistimos a una clase.
- Es verdad, ahora recuerdo que nos dieron el día libre.- Exclamó Fuuka.
- El profesor Edogawa nos dio esa clase, fue verdaderamente rara. Primero iba a ser de un tema y acabó siendo una clase sobre mitología.
- Sí, es propio del señor Edogawa.
- Aunque eso no fue lo más raro… Resultó que nuestra tutora hizo que pasáramos las noches que estuvimos aquí en un hotel, no recuerdo cual, y según murmuraban algún ese era uno de “esos hoteles”.
- ¿”Esos hoteles“? ¿Qué quieres decir?- Preguntaron las dos a la vez
- Ya sabéis, uno de esos hoteles donde van parejas.
- ¿Y ese hotel estaba en Shirakawa Bullevard?
- Sí, creo que sí.- Al oír estas palabras de Chie, Fuuka y Yukari se quedaron mirando, ¿sería aquel hotel?


La terraza del tejado estaba completamente vacío, Toni y los otros dos no encontraron a nadie. Los tres se sentaron en unas de las mesas y sacaron lo que habían traído para comer e hicieron lo propio.

- Ah, Tío, se me había olvidado decirte una cosa.
- ¿El qué, Junpei?
- Es sobre la mudanza.
- ¿Mudanza?- A Yosuke le extrañó ese tema. ¿Qué mudanza?
- ¿No lo sabes? Voy a trasladarme a la Residencia. Es que Toni no puede vivir sin mí.
- Sí, eso será…- Suspiró Toni.
- ¡Genial! Será fantástico, lo que nos vamos a reír.
- ¿Qué querías decirme, Junpei?
- Ah, sí. Al final no podré mudarme hoy, entre unas cosas y otras no me dio tiempo a preparar el equipaje, así que seguramente lo haga mañana por la tarde.
- De acuerdo.

Las chicas ya habían acabado de comer. Mientras Fuuka y Yukari habían comido un bollo y un zumo cada una, Chie había engullido el resto y se disponían a seguir charlando hasta que llegase la hora de volver a clase.

- ¿Entonces tú tampoco sabes cocinar, Chie-chan?- Preguntó Fuuka.
- No…- Chie bajó su cabeza avergonzada y un aura oscura le rodeó.- Una vez, mí amiga Yukiko y yo intentemos hacer curry en una acampada y salió algo totalmente incomible… Yosuke acabó llamándolo “Misteriosa Comida X”.
- No estaría tan malo.- Intentó consolarla Yukiko.
- Ains… Ambos se desmayaron, Yosuke y… otro amigo.- Al decir esto último, el tono de voz de Chie cambió, denotando cierta tristeza que las otras dos notaron.
- ¿Sucede algo, Chie-chan?
- Eh… No, nada. Creo que me he puesto algo nostálgica.- Chie intentó recuperar el buen humor que había en la conversación.- Por cierto, Fuuka-chan, ¿conoces a Toni Gómez?
- ¿Eh? ¿A Toni-kun? Sí, sí le conozco.
- ¿Por qué lo preguntas?- El tono de voz de Yukari era muy serio.- ¿De qué le conoces tú?
- Yukari-chan…
- Solo tenía un poco de curiosidad. Je, je, je.- A Chie le extraño ese extremo cambio de humor en Yukari.- Es que nos conocimos de casualidad el otro día y no pude evitar oír rumores sobre él. Me pareció que era una persona agradable y quería hablar sobre él con alguien que le conociera directamente.
- …- La respuesta no convenció demasiado a Yukari, pero logró calmarse. Aún recordaba como el día antes ella y Toni se trató con demasiada familiaridad, para su gusto.
- La verdad es que los tres éramos buenos amigos, Chie-chan.- Fuuka intentó seguir la conversación.- Bueno, cuatro, Junpei-kun también.
- ¿A sí?
- Sí. ¿Conoces la Residencia Iwatodai?
- Sí, la conozco.
- Pues hace dos años, cuando Toni fue transferido aquí, vivió allí junto a algunos otros estudiantes. Entre ellos estaban Yukari-chan, Junpei-kun y un poco más tarde, yo. De ahí que nos fuéramos haciendo amigos.
- ¿Los tres vivíais en la Residencia?- “Entonces… ellas también…” Chie recordó las palabras que le dijo Toni al poco de conocerse: “Todos los que vivieron en este edificio eran Usuarios de Persona”- ¿Pero Toni no vivía con sus padres?
- Murieron, hace doce años.- Contestó Yukari.- Murieron en un accidente de coche en la ciudad… Solo él sobrevivió.
- Entiendo.- De repente Chie recordó algo: “¡Espera! Eso fue… lo que ponía la carta que recibió Dojima-san… La que mencionaba la muerte de los padres de Toni-kun”.
- Chie-chan ¿Te encuentras mal? Te has quedado pálida de repente.


- A-a-a…. ¡¡Achís!!- Toni estornudó de repente.- No me digas que voy a resfriarme…
-Ja, ja. Eso es que están hablando de ti, Tío.
- ¿Eh?- En ese momento sonó el timbre, las clases estaban a punto de comenzar.- Bueno, vamos.


Todos, tanto los chicos como las chicas, se dirigieron hacía sus respectivas aulas. Fuuka y Chie entraron en su aula mientras que Yukari se dirigió hacía el aula de al lado. En ese momento vio que Yosuke, Junpei y Toni se acercaban. Yosuke y Junpei iban varios pasos por delante de Toni, hablando entre ellos. Yukari se detuvo y esperó hasta que Junpei y Yosuke pasaron y entonces se acercó a Toni.

- Toni-kun…
- ¿Sí?
- Querría hablar contigo… en privado. Si no te importa, me gustaría que fuera en la terraza.- Tras decir esto, Yukari entró en el aula.
…- Toni miró como Yukari se alejaba.


Las clases transcurrieron con normalidad. Yukari no podía evitar pensar si Toni querría hablar con ella o no.

Llegó el fin de las clases. Todos comenzaron, tras sonar el timbre y oír las últimas palabras del profesor Edogawa, a recoger las cosas y prepararse para marchar
Toni se juntó con Junpei y Yosuke y le comentó a Yosuke: “Yosuke, si viene Naomi a buscarme dile que he de hacer una cosa y tardaré. Qué adelantaos y ya os alcanzaré” “¿Uh? Vale.”.

Yukari oyó esas palabras de Toni pues esa conversación se realizó detrás de su pupitre, fue como si Toni lo hubiera hecho para que ella lo oyera. Siguió con la vista a Toni mientras se fue alejando y se dirigía hacía las escaleras que conducían al tejado.

- Bueno, ya es hora de irse, ¿nos vamos, Yuca…? ¿Eh? ¿Dónde está?- Junpei no vio a Yukari en su sitio, había desaparecido y no se había dado cuenta.

Yukari estaba subiendo las escaleras que conducían al tejado. A cada paso que daba podía sentir como su corazón latía cada vez con más fuerza por los nervios que sentía.

Al llegar al último escalón vio que la puerta a la terraza estaba entre abierta, se acercó lentamente, sin hacer ruido y miró al exterior. Allí vio que, efectivamente, Toni estaba allí mirando en dirección contraria a la puerta, dándole la espalda. Yukari respiró profundamente para calmar sus nervios y abrió la puerta lentamente. Al oír el sonido de la puerta, Toni se giró.

- ¿Qué querías?
- Quería…- Yukari no podía mirar directamente a Toni, desvía la mirada.- Quería pedirte perdón por lo de ayer. Por lo de la bofetada y eso.
- …- Toni miró en silencio a Yukari.- Tranquila, no pasa nada. Si no tienes nada más que decir…- Toni comenzó a caminar hacía la puerta y al pasar por el lado de Yukari continuó lo que decía.-… me voy que Naomi estará esperándome.
- …- En el momento que Toni estaba junto a la puerta Yukari musitó, sin girase hacía Toni.- ¿Es verdad que es tu hermana?
- Sí.- Toni se detuvo.- Sí lo es.

Toni se marchó, dejando a Yukari allí. Ella se quedó allí durante varios minutos, no le había dicho todo lo que le hubiera gustado, aunque tampoco hubiera sido capaz de revelarle todo lo que sentía. Pero al menos tenía un consuelo, el consuelo de que parecía Toni no le guardaba rencor por lo sucedido.

Por otro lado, no podía quitarse a esa chica, la hermana de Toni, de la cabeza. Aún con la confirmación de Junpei, Fuuka y de Toni no podía evitar sentir cierta inquietud, un extraño sentimiento, cada vez que la veía y aún más cuando estaba junto a él.

Toni pudo alcanzar a Naomi, Chie y Yosuke poco antes de que llegaran a la estación y así todos juntos, subieron al Monorraíl. Naomi le preguntó a Toni porqué había tardado pero él no se lo dijo.

Por la noche Chie; vestida con un pijama de dos piezas, pantalón y camisa, de color verde brillante con rallas blancas en los lados del pantalón; paseaba por la residencia. Toda estaba en silencio ya que todos estaban en sus habitaciones. Todo estaba poco iluminado, solo por unos pocos apliques aquí y allá que aportaban una tenue luz al ambiente. Chie se dio cuenta que del hall provenía una luz más potente y se acercó para ver que sucedía.

Al bajar el último escalón asomó su cabeza por la esquina y miró alrededor y vio, sentado en un sillón, frente a un ordenador portátil que estaba sobre una mesita alargada, a Toni. Él estaba ultimando los detalles para el traslado de Yuko al Gekkoukan. Entonces, con algo de curiosidad, Chie se acercó a él.

- Bona Nit!, Toni-kun.
- ¿Eh?- Toni alzó la vista del ordenador y miró a Chie.- Bona Nit!, Chie.
- Siempre ocupado, ¿eh?
- Sí, un poco. ¿Querías algo?
- Uhm… No, nada, solo estaba dando una vuelta y al verte quería darte las Bona Nit!. Bueno… ¿te han puesto muchos deberes?
- No, no demasiados…- Toni notó algo extraño en Chie, como si estuviera dando rodeos.- Chie, ¿quieres algo?
- Esto… Toni-kun, ¿es posible que Fuuka-chan y Takeba también sean Usuarias de Persona?
- ¡…!- Toni se sorprendió al oír eso.- Sí, lo son. ¿Cómo lo has sabido?
- Hablando con ellas mencionaron que hace dos años vivieron aquí junto a Iori y recordé lo que me dijiste, que los que aquí vivieron era Usuarios de Persona.
- Entiendo… ¿Y les hablaste de algo relacionado con lo que ha sucedido?
- No.


Era tarde y al fin Junpei había terminado de preparar todo para la mudanza. Apoyadas contra una pared, junto a la ventana, había cuatro ominosas maletas repletas con la ropa y otros objetos que Junpei había acumulado. Agotado después de tan titánico esfuerzo Junpei cayó rendido en la cama quedando profundamente dormido.

Mientras tanto, en otra habitación de la mansión Kirijo se encontraban Mitsuru y Yukari, ambas sentadas en un sillón la primera y en un sofá la segunda.

- Entonces, ¿ya se ha aclarado el mal entendido?
- Sí, Mitsuru. Al parecer aquella chica era la hermana de Toni-kun… O al menos eso dice él.
- ¿Dudas de ello?
- No… no es que dude… Pero por algún motivo esa chica me pone nerviosa. Siempre esta junto a él y parecen estar muy unidos.- Yukari permaneció unos instantes en silencio.
- Es posible…- Mitsuru apartó un mechón de pelo que tenía en la cara.-… que tengas esa sensación porqué te gustaría tener una relación igual de cercana con Gómez.
- …- Yukari bajó la mirada.
- Uhm…- Mitsuru se levantó del sillón y comenzó a caminar dando la espalda a Yukari.- Yukari, no puedes desear que las cosas vuelvan a ser como lo fueron en aquellos tiempos.- Mitsuru se giró hacía Yukari.- Aunque este Toni había sido él, ahora no lo es. Deberías intentar comenzar desde el principio, entablar nuevamente amistad con él y poco a poco y con paciencia…
- Sí.- Interrumpió Yukari.- Junpei me ha dicho lo mismo… Pero no es fácil.



Toni y Chie seguían hablando en el hall de la residencia.

- Entiendo… Pues creo que me iré a mi habitación. Se está haciendo tarde.
- Pues Bona Nit!. ¡Ah! Se me olvidaba, Chie.
- ¿El qué?
- A partir de mañana vendrán a vivir aquí Junpei y Yuko Nishiwaki.
- ¿Nishiwaki?- Al oír el nombre de la chica Chie recordó la escena en que la chica abrazó a Toni y aquello que le contó la amiga de Rise. A raíz de todo eso Chie empezó a sentir una extraña sensación en su estomago.
- Sí, la chica del hospital.
¿Por qué?
- ¿Eh?- A Toni le extrañó esa reacción de Chie.- Principalmente es para que, tanto ella como Junpei aprendan a usar sus Personas.
- …
- Es bastante peligroso que un Usuario de Persona no sepa controlar su Persona tanto para el usuario como para todo el que esté a su alrededor.
- ¿Es ese el motivo principal?
- ¿Qué quieres decir?
- Nada, nada…- Chie se levantó y comenzó a caminar hacía las escaleras.- Hasta mañana.

A Toni, definitivamente, la actitud de Chie le pareció extraña, pero sin darle demasiadas vueltas. Al ver que la chica subía las escaleras siguió con lo que estaba haciendo.

Chie llegó a su habitación y tras entrar y cerrar con llave la puerta se dejó caer de espaldas sobre la cama. Entonces dejó caer sus zapatillas de andar por casa al suelo, quitándoselas con los pies. Tanto Chie como Yukari se quedaron, a la vez, largo tiempo mirando el techo de su respectiva habitación.

“¿P-Por qué? ¿Por qué estoy sintiendo esta angustia? Si no es él, si no es la persona que conocí, que amé… ¿Por qué siento esto? Solo por verle junto a otra… me duele aquí, en el pecho…”


Continua en el siguiente mensaje.



Ultima edición por izanagi33 el Vie Ago 02, 2013 10:57 am; editado 5 veces





Saixion Mensaje Sab Abr 17, 2010 12:39 pm
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Buen capitulo. Espero que no tardes en postear el Capitulo 12.




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Lechugaman Mensaje Mie Abr 21, 2010 7:09 pm
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Bueno, después de unos cuantos días sin pasarme por el foro (ando algo liado últimamente) heme aquí de vuelta con un montón de capítulos nuevos de Persona: Twin Souls por leer. Ahora tengo portátil nuevo, lo que significa que de ahora en adelante podré volver a escribir con acentos y letras ñ. Cómo he echado de menos a la ñ. ¡ÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑ!

» izanagi33 escribió:
. Por cierto... ¿Qué has querido decir con "Muy anime"?


Quise decir que en la descripción de la pelea hay muchos elementos que me recuerdan a los combates de los animes, que tienen características peculiares con respecto a las de otros géneros como, por ejemplo, los cómics americanos de superhéroes. En el anime las batallas suelen ser largas e irrealmente estratégicas (casi cualquier pelea de Naruto es un buen ejemplo de esto), los personajes dicen los nombres de sus golpes especiales al utilizarlos, etc. En este caso, como la fic está basada en un videojuego de estética similar a la de las series anime, es muy positivo que las batallas conserven estas características.

La trama de la fic continúa interesante. Desde que han salido Yosuke y Chie me está gustando bastante más, jeje. Nanako continúa siendo monísima.

Ahora comento un poco por encima alguna cosa concreta que me ha llamado la atención en estos últimos capítulos:

» Cita:
Y no me llames Señorito, llámame Toni.
- No, no lo haré.
- Jo, siempre tan formal…


¡LOL! Qué cachondo, el Sebastián. Me está cayendo bastante bien.

» Cita:
- Esta Sebas.
- ¿Sebas?
- Perdón, discúlpame, quería decir si esta Sebastián.


¡RE-LOL! "Dichosa manía de llamar a las cosas por abreviaturas..." (Kabutops dixit, al menos en mi fic)
» Cita:

De pronto, al acabar con ellas, en su mente aparecieron unos extraños naipes que empezaron a dar vueltas.


¡Oh, qué bueno! ¡Shuffle time! La verdad es que no esperaba que aparecieran estas cosas en la fic. Estás siendo muy fiel al juego. ¡Sólo faltan los puntos de experiencia!

» Cita:
- ¡Joder, soy Elemental de Fuego! ¡Ja, ja, ja! ¡Soy Toni “Puño de Fuego”!


¿Guiño a One Piece? ¡Jeje! Me encantan las reacciones frikis del protagonista. Aunque como la de Rock Lee ninguna.

» Cita:
-Orpheus… ¿Solo puedo hacerlo contigo?
- No, con el resto de Personas también…
- Y… ¿Solo en el puño?
- No con cualquier parte de tu cuerpo…


Mierda, qué mente más sucia tengo...




Saixion Mensaje Vie Abr 23, 2010 12:22 pm
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» Lechugaman escribió:
Bueno, después de unos cuantos días sin pasarme por el foro (ando algo liado últimamente) heme aquí de vuelta con un montón de capítulos nuevos de Persona: Twin Souls por leer. Ahora tengo portátil nuevo, lo que significa que de ahora en adelante podré volver a escribir con acentos y letras ñ. Cómo he echado de menos a la ñ. ¡ÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑ!

» izanagi33 escribió:
. Por cierto... ¿Qué has querido decir con "Muy anime"?


Quise decir que en la descripción de la pelea hay muchos elementos que me recuerdan a los combates de los animes, que tienen características peculiares con respecto a las de otros géneros como, por ejemplo, los cómics americanos de superhéroes. En el anime las batallas suelen ser largas e irrealmente estratégicas (casi cualquier pelea de Naruto es un buen ejemplo de esto), los personajes dicen los nombres de sus golpes especiales al utilizarlos, etc. En este caso, como la fic está basada en un videojuego de estética similar a la de las series anime, es muy positivo que las batallas conserven estas características.

La trama de la fic continúa interesante. Desde que han salido Yosuke y Chie me está gustando bastante más, jeje. Nanako continúa siendo monísima.

Ahora comento un poco por encima alguna cosa concreta que me ha llamado la atención en estos últimos capítulos:

» Cita:
Y no me llames Señorito, llámame Toni.
- No, no lo haré.
- Jo, siempre tan formal…


¡LOL! Qué cachondo, el Sebastián. Me está cayendo bastante bien.

» Cita:
- Esta Sebas.
- ¿Sebas?
- Perdón, discúlpame, quería decir si esta Sebastián.


¡RE-LOL! "Dichosa manía de llamar a las cosas por abreviaturas..." (Kabutops dixit, al menos en mi fic)
» Cita:

De pronto, al acabar con ellas, en su mente aparecieron unos extraños naipes que empezaron a dar vueltas.


¡Oh, qué bueno! ¡Shuffle time! La verdad es que no esperaba que aparecieran estas cosas en la fic. Estás siendo muy fiel al juego. ¡Sólo faltan los puntos de experiencia!

» Cita:
- ¡Joder, soy Elemental de Fuego! ¡Ja, ja, ja! ¡Soy Toni “Puño de Fuego”!


¿Guiño a One Piece? ¡Jeje! Me encantan las reacciones frikis del protagonista. Aunque como la de Rock Lee ninguna.

» Cita:
-Orpheus… ¿Solo puedo hacerlo contigo?
- No, con el resto de Personas también…
- Y… ¿Solo en el puño?
- No con cualquier parte de tu cuerpo…


Mierda, qué mente más sucia tengo...


DIOOOOOS no e podido evitar descojonarme con eso ultimo xD




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izanagi33 Mensaje Dom Abr 25, 2010 11:14 pm
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Continuación del Fic.

Capítulo 37: Ser un Persona User

Había sido una mañana muy tranquila en el instituto Gekkoukan, las clases habían pasado de forma rutinaria.

Durante una de las clases Yosuke, en medio de una de las explicaciones del profesor Ekoda, no pudo evitar observar a Toni, que estaba sentado a su lado. Le llamó la atención que parecía estar prestando atención a la explicación del profesor pero, a su vez, parecía tener la vista perdida como si tuviera la pensando en algo. Pero ante la sorpresa y estupor de Yosuke, parece que el profesor se fijó en él y viendo que parecía distraído y le preguntó sobre la lección que estaba explicando.

Yosuke se levantó algo apurado y sin saber que decir hasta que, de repente, escuchó en un susurro, lo que parecía la respuesta a la pregunta. Sin pensárselo dos veces repitió lo que había oído.

- Uhm…- El profesor Ekoda miró fijamente a Yosuke.- Bien… Correcto. Intente prestar más atención, no tendrá la suerte de que Gómez este ahí para ayudarle.
- “¿Cómo?”- Yosuke se sorprendió y miró hacía Toni, que le miraba de reojo. Pensándolo fríamente esa voz que oyó era la de Toni.

Pero hubo algo más que extraño bastante a Yosuke, la actitud de Chie. No se había dado cuenta hasta que volvían; Toni, Chie y el mismo, a la Residencia. Chie parecía estar intentando andar a cierta distancia de Toni, por detrás de él, y mirándolo de reojo como si intentara que los otros dos no se dieran cuenta de ello, parecía estar nerviosa. Entonces, pensando un poco, Yosuke recordó que ya actuaba de esa forma pero no le prestó atención.

Mientras tanto, Toni, parecía estar aún en otra parte, con la mirada perdida en el horizonte.

Yosuke no podía evitar ponerse nervioso en aquel ambiente tan enrarecido e intentó romper el silencio que imperaba.

- Esto… Gracias, tío.
- ¿Eh?- Toni pareció volver en si y miró a Yosuke.- ¿Gracias por qué?
- Hombre, por lo de la clase de literatura.
- Ah sí… no hay de que. Pero intenta no despistarte en las clases del profesor Ekoda, si te coge manía puede hacerte la vida imposible. Puede llegar a ser todo un “King Moron”.- Toni esbozó una leve sonrisa.

Al oír esas dos últimas palabras, “King Moron”, Yosuke y Chie no pudieron evitar sobresaltarse. Yosuke no pudo evitar sentirse muy confuso, ¿cómo puede conocer eso?

- ¿Q-qué has querido d-decir con eso?- Yosuke no pudo evitar tartamudear por la sorpresa que se había llevado.- ¿Con lo de “King Moron”?
- Uhm…Pues porqué se merece ese apelativo, supongo. Es una persona que piensa más en las apariencias, en el “buen nombre” del Instituto que, por ejemplo, en el bienestar de sus alumnos. La verdad es que no es del tipo de profesor que prefiero.
- ¿Solo por eso?
- Sí, ¿esperabas algo más?
- Ah, no…- Yosuke cerró los ojos y se puso a recordar.

“King Moron”… Kinshiro Morooka fue el tutor que tuvieron Chie, Yukiko, “él” y el propio Yosuke el año pasado pero murió en el caso que envolvió el pueblo en ese entonces. No era una persona muy querida por sus alumnos debido a su mala actitud hacía sus alumnos, insultándoles y despreciándoles por cualquier razón. ¿Habrá sido casualidad que hubiera mencionado el apodo que todos usaban con él o…?

- … o las sospechas de Chie podrían ser…- Yosuke, con una expresión seria y en silencio.
- ¿Te pasa algo?
- No, nada. Ja, ja, ja…- Yosuke intentó enmascarar sus pensamientos.- Esto… ¿Dónde esta Naomi-chan? No me había dado cuenta que no estaba por aquí.
- Naomi vino a nuestra clase poco después de irte y me dijo que había quedado con unas compañeras de clase y que no la esperara para volver a la Residencia.
- Ah…


Un grupo de unas siete chicas, vestidas con el uniforme del Gekkoukan, andaban por el centro comercial Paulownia y entre ellas estaban Natsumi, Yumi y Naomi.

El grupo iba de tienda en tienda mirando ropa, complementos, zapatos mientras todas hablaban entre ellas. Tras llevar un rato todas decidieron ir a tomar algo y se pusieron a discutir. Algunas proponían ir a la cafetería Chagall, otras decían de ir al Karaoke Mandrágora para cantar un poco mientras se refrescaban. Tras unos minutos, sin ponerse de acuerdo, dijeron a Naomi que desempatara. Naomi, tras vacilar un poco, dijo de ir a la cafetería y todas fueron allí.

Al entrar, las chicas notaron enseguida el olor a café que inundaba todo el local. Había bastante gente allí, sentadas en las mesas circulares de un solo pie que había por todo el lugar. En ese momento las chicas se dieron cuenta de una cosa, eran demasiadas para poderse sentar todas juntas en una de esas mesas.

Una de las chicas con el pelo largo, negro azabache recogido en una cola de caballo y con gafas montadas al aire; la delegada de la clase de Naomi; se acercó al camarero que estaba en la barra, limpiando unos vasos con un paño de tela. El resto de chicas observaron como ambos hablaron, en un momento la chica señaló al resto y tras esto el hombre asintió y tras esto la chica volvió con el resto:

- ¿Qué le has dicho, Hasegawa-san?- Preguntó Yumi a la chica con gafas.
- Uhm.- La chica se colocó las gafas con un grácil movimiento de su mano derecha.- Le he pedido si podíamos juntar dos mesas para podernos sentar y ha aceptado. Ahora mismo nos la esta preparando.

Exactamente, en ese momento el camarero había juntado dos de las mesas, colocó siete sillas alrededor de ellas y las limpio un poco con una servilleta. En ese momento el hombre hizo una señal a las chicas y todas se sentaron y pidieron algunas bebidas. Hasegawa, la delegada, pidió un café solo; otras dos pidieron un té con hielo cada una; otra chica pidió un refresco de cola, Yumi pidió un café con leche y, por último, Natsumi y Naomi pidieron un helado de tres bolas cada uno, al poco tiempo el camarero trajo el pedido. Naomi observó la copa que le habían traído, con una bola de helado de fresa, otra de chocolate y otra de nata con un barquillo de cookies sobre cada una de ellas y cubiertas de confeti; no podía evitar que se le hiciera la boca agua, igual que a Natsumi.

Debido a que estaba centrada en el grupo que le acompañaba, y el helado, Naomi no se dio cuenta que en una mesa cercana estaban sentadas Fuuka y Yukari pero estas dos si se dieron cuenta de la llegada de la pelirroja.

- No sé donde te metes todo lo que comes, Natsu.- Suspiró Yumi mientras bebía un sorbito de su café.
- ¿Qué pasa? ¿Tienes envidia, Yumi-chan?- Dijo en tono burlón Natsumi.
- Ains…- Otro suspiro salió de los labios de Yumi y entonces miró a Naomi, devorando se helado- Tú también pareces tener un metabolismo “especial”, ¿eh Arisato?
- ¿Uhm?- Naomi tenía en la boca la cucharilla con la que se estaba comiendo el helado.- ¿Decías algo?
- Ay.- Otro suspiro más.- Nada, nada…
- ¿Has vivido por aquí, Arisato?- Preguntó una de las chicas con una trenza que le caía por delante.- Oí que te habías trasladado aquí hace poco pero parece que conoces bien el lugar.
- Es que…- Naomi hizo una pequeña pausa mientras comía otra cucharada de helado mientras recordaba algunas conversaciones que tuvo con Toni por si se encontraba en alguna situación como esa.-… tuve un par de días para habituarme a la ciudad antes de empezar las clases.
- ¿Vives por aquí cerca?- Preguntó otra chica con el pelo corto.
- Estoy viviendo en la Residencia Iwatodai.
- ¿Entonces no vives con tu familia?- La chica, con el pelo recogido en dos coletas laterales, parecía tener mucha curiosidad.
- No…- Naomi dejó la cuchara sobre el platillo donde estaba su copa de helado.- Mis padres murieron hace unos… doce años en un accidente de tráfico. Después estuve viviendo con unos familiares hasta hace unas semanas me reencontré con mi hermano y ahora vivimos juntos y ahora todo va bien.- Naomi sonrió.

Tras oír estas palabras todas las chicas se quedaron calladas hasta que de repente…

- ¿Y tu hermano esta bueno?
- ¡Natsu, pero es que no piensas antes de abrir la boca!- Exclamó Yumi con cara de enfado.
- ¿Qué pasa? Seguro que estabais pensando lo mismo.
- Ains…- Las cinco compañeras de Naomi suspiraron resignadas.
- Además, como le vas a preguntar si le parece que su hermano esta bueno… ¿No tienes sentido com…?
- Pues la verdad es que sí, es bastante guapo.- Naomi cortó el reproche de Yumi a Natsumi.
- Eh…- Yumi se quedó muda.
- ¡Ah! ¡Tienes que preséntamelo!- Gritó, emocionada, Natsumi.
- Uhm…- Naomi, con la cuchara en la boca, miró a Natsumi con una mirada pícara y dijo en una voz seductora.- Pues va a ser que no…- Naomi sacó la cuchara de la boca, cogió otra cucharada de helado y se la metió en la boca, saboreando el helado.- No permitiré que nadie me lo quite…

Todas se quedaron mirando a Naomi con sorpresa y estupor tras esas palabras. Esas palabras pusieron nerviosa a Yukari, que también las oyó. Pero, de repente, Naomi comenzó a reír. “Era broma, era broma. Ja, ja, ja.”. Todas las chicas se la quedaron mirando, examinando la expresión burlona para ver si todo aquello era una broma o no. Tras unos instantes todas comenzaron a reír, menos Hasegawa que seguía observando a Naomi por encima de sus gafas mientras bebía un sorbito de su taza.

- Jope, me lo había creído. Ji, ji, ji.- Dijo entre risas Natsumi.
- Podrías ser actriz, menudo trola nos has metido.- Dijo por otro lado la chica de pelo corto.

Tras parar de reír, las chicas comenzaron a hablar entre ellas, menos Hasegawa que seguía callada, sin meterse en ninguna conversación. Natsumi y Yumi continuaron hablando con Naomi.

- Así que tu hermano va a tercero.-Musitó Natsumi.- Eso explica porqué te ibas tan rápido a la hora de comer.- Y en un susurro dijo.- No me suena que haya ningún Arisato en tercero…
- Sí, solemos comer juntos.
- Arisato.
- Podéis llamarme Naomi. Arisato suena demasiado formal.
- Ah, vale. Pues Naomi, ¿eso que llevas ahí es un reproductor MP3?
- ¿Esto?- Naomi cogió con su mano izquierda el aparato colgado a su cuello y lo alzó a la altura de sus ojos.- Pues sí, ¿qué pasa?
- Es que me parece curioso que lleves algo tan “anticuado”. Creo que no tendrá más de un Giga de capacidad.
- …- Naomi se lo quedó mirando fijamente, intentando recordar cuando lo obtuvo.

En ese momento Yukari miró también el reproductor y quedó sorprendida. Silenciosamente sacó de debajo su camisa el reproductor que ella tenía desde hacía más de un año y se lo quedó mirando. No eran imaginaciones suyas, el aparato que tenía la pelirroja y el que perteneció a “él” eran iguales, del mismo modelo, pero de colores diferentes. El de ella era de color rosa y el que ahora era suyo, azul. Fuuka también se dio cuenta de ese detalle y también quedó bastante sorprendida.


Tras llegar a la Residencia; Toni, Chie y Yosuke; se separaron, hiendo cada uno a su habitación para dejar sus mochilas y ponerse más cómodos. Al rato Yosuke y Chie se encontraban en el hall donde también se encontraba Sebastián, sentado en una butaca tomándose una taza de té mientras veía la televisión. Yosuke estaba ojeando una revista mientras estaba sentado en un sofá frente a Sebastián y Chie, por su lado, estaba leyendo un libro en otra butaca algo alejada de los otros dos.

Yosuke no podía concentrarse en lo que estaba leyendo, aún le rondaba la actitud que había tenido Toni en todo el día. ¿Tendría algo que ver con el extraño comportamiento de Chie? ¿Habrá sucedido algo? “¡Agh! ¡¿Pero por qué he de obcecarme con esto?! Si no tengo nada que ver con él…”. Yosuke alzó la mirada de la revista y miró a Sebastián: “Tal vez él sepa algo…”

- Esto… Señor Sebastián.
- Mmm…- Sebastián dejó la taza en el platillo que estaba sobre la mesilla junto a la butaca y miró a Yosuke. ¿Sí, Señorito Hanamura?
-- ¿Le ha sucedido algo a Toni?
- ¿Sucedido algo al Señorito? No que yo sepa. ¿Por qué lo dice?
- Es que me ha parecido que actuaba de forma rara. Parecía estar distraído. Me dio la sensación que algo le preocupaba.
- …- Chie miró de reojo a los otros dos intentando disimular para que no se dieran cuenta que estaba escuchando y una idea le vino a la mente.- Hoy era cuando ella venía… ¿Estará pensando en ella?- Chie cerró los ojos y, de repente, empezó a mover la cabeza de un lado a otro, como negándose algo a si misma.- Tengo que dejar de pensar cosas raras…
- ¿A caso tenía la vista perdida?- Sebastián y Yosuke seguían su conversación ajenos a las cavilaciones de Chie.
- Sí, justo así.
- …- Sebastián volvió a tomar la taza de té y bebió un sorbito, cerrando los ojos, pensativo y tras volver a abrirlos miró hacía la puerta a la zona norte, la zona privada.- Entiendo.
- ¿Eh?- Yosuke estaba confuso.
- No se preocupe, Señorito Hanamura, no le sucede nada al Señorito.
- Pero…


En ese momento un sonido sobresaltó a los tres. La puesta de entrada se abrió de repente y Naomi entró. “¡Hooolaaa! ¡Ya estoy en casa!”.


Junpei había vuelto lo más rápido que pudo a la mansión Kirijo para recoger su equipaje y trasladarse a la Residencia. Ni Mitsuru ni Yukari habían llegado todavía, le hubiera gustado despedirse de Mitsuru ya que a Yukari la seguiría viendo en el instituto. Tras despedirse de parte del servició se marchó en un taxi.

El taxi le dejó a una calle de la Residencia y tras recoger sus maletas, las cuales tenían ruedas para poder arrastrarlas, comenzó a andar hacía el edificio.

- Ja, ja… Quien me iba a decir que volvería a vivir aquí… ¡Y encima con él!- Junpei cerró sus ojos mientras seguía caminando.- Si hubiéramos sabido lo que iba a suceder aquel día de Marzo... Lo que nos hubiéramos ahorrado…- Tras volverlos a abrir se encontró con algo que no esperaba.

Delante de la puerta de la Residencia Junpei pudo ver a una chica. Al fijarse mejor en ella pudo distinguir quien era, Yuko Nishiwaki. Parecía estar debatiéndose si avanzar y llamar a la puerta o no. “¿Qué estaría haciendo aquí?”.

- ¿Yuko? ¿Eres tú?
- Oh…- La chica se giró en dirección a donde había oído la voz que le había llamado.- ¿Junpei?
- ¡Ey! ¡Sí que eres tú!- Junpei se acercó a Yuko.- Cuanto tiempo sin vernos.
- Sí, la verdad es que sí.- Yuko sonrió.
- ¿Estás bien? Oí que habías estado en el hospital.
- Sí, ahora estoy bien. ¿Y cómo te van las cosas, Junpei?
- Meh, como siempre, intentando seguir las clases y esas cosas. Pero todo bien.
- Me alegro. ¿Y qué estás haciendo por aquí?
- Pues resulta que me mudo de nuevo a la Residencia.- Junpei señaló hacía sus maletas.- Parecen que no son capaces de vivir sin mí. ¿Uhm?- Junpei se fijó lo que había cerca de Yuko, otro par de maletas.- ¿Maletas? No me digas que…

En ese momento la puerta de la Residencia se abrió sobresaltando a los dos y cortando la conversación. Sebastián apareció por ella y bajó las escaleras que llevaban a la acera y llego hasta los dos chicos.

- Veo que al fin ha llegado, senyorita Nishiwaki.- Sebastián se inclinó apoyando su brazo derecho en su pecho, saludando a Yuko.
- S-sí.- Yuko le devolvió, algo nervioso, el saludo.
- Y usted también, Señorito Iori, le esperábamos ayer.- Sebastián miró fijamente a Junpei.
- Bueno, es que…- Junpei no supo que decir, la mirada de Sebastián le helaba la sangre.- “¡Agh! ¡Da tanto miedo como Mitsuru-senpai!”
- senyorita Nishiwaki…- Sebastián pareció ignorar los balbuceos de Junpei.-… ¿son esas sus maletas?
- Sí, si lo son.

Sin mediar palabra, Sebastián cogió las maletas de Yuko y se dispuso a llevarlas.

- No, por favor, no hace falta que se moleste.
- No es molestia alguna.
- Ey, y las mí…- Antes de que Junpei acabara de terminar la frase una mirada fulminante de Sebastián le respondió a aquello que iba a decir.- Bueno pues.- Junpei recogió sus maletas.-… vamos hacía adentro. .

Yuko y Junpei siguieron a Sebastián hacía el interior del edificio sin mediar palabra cerrando Yuko la puerta. En ese momento En el hall seguían estando Yosuke y Chie, Naomi había subido a su habitación a cambiarse de ropa.

Yosuke se asomó, extrañado al oír la puerta y entonces vio a los que seguían a Sebastián.

- ¡Ey, Junpei!- Se levantó del sofá, dejando la revista donde había estado sentado, y caminó hacía ellos.- ¿Qué haces aquí con esas maletas?
- Pues ya ves. Me vengo a vivir aquí.- Junpei sonrió.
- ¿…?- Chie, sorprendida por oír a Junpei, se levantó del sillón y se asomó para ver que estaba pasando.- Ah, hola Iori…

Chie vio a Yuko y esta, a su vez, a ella. De pronto la atmósfera de la habitación se enrareció y un silencio sepulcral se impuso entre las dos chicas. Tanto Yosuke como Junpei notaron ese extraño ambiente y se vieron incapaces de hacer nada para romper ese ambiente.

- Creo que este es un buen momento aprovechando que estamos casi todos…- Sebastián dejo las maletas que sujetaba en el suelo y sacó su teléfono móvil, realizó una rápida llamada y volvió a guardar el teléfono.- Hagamos las presentaciones. Señorito Hanamura, senyorita Satonaka, estos son la senyorita Nishiwaki y el Señorito Iori y desde hoy residirán en este edificio junto a ustedes.

- Esto, señor, ya nos conocemos vamos juntos a cla…- Una nueva mirada fulminante volvió a enmudecer a Junpei.- Nada, no he dicho nada…
- - Hola, me llamo Yosuke Hanamura, encantado de conocerte.
- Igualmente, me llamo Yuko Nishiwaki.

Era el turno de Chie, pero tanto ella como Yuko volvieron a quedarse en silencio, desviando la mirada la una de la otra.

- Ugh…- Yosuke no soportaba esos silencios tan incómodos.- “¿Qué les pasa a estas dos? Es como si se odiaran o algo así… Pero si no se conocen.”

En ese momento la puerta del ala norte se abrió apareciendo por ella Naomi, agarrada del brazo derecho de Toni. Ambos caminaban hacía los demás hablando entre ellos.

- Pues no me suena ninguna, no debo conocerlas. Pero Naomi, puedes soltarme el brazo, me cuesta andar contigo colgada.
- ¡No!- Naomi se pegó más al brazo de Toni y entonces miró hacía adelante viendo a los que estaban en el hall.- ¡Hola Junpei-kun!- Naomi soltó a Toni y fue hacía Junpei.
- Hola, Naomi-chan, tan alegre como siempre, ¿eh?
- ¿Qué haces aquí?
- Pues mira, a partir de hoy voy a vivir aquí con vosotros.
- ¡Qué bien! ¡Será muy divertido!
- Que casualidad.- Toni llegó hasta el grupo.- habéis llegado los dos a la vez.
- Sí, Tío, me ha sorprendido encontrar a Yuko en la puerta.
- Señorito.- Sebastián interrumpió antes de que Toni dijera nada más.- Creo que lo primero que deberíamos hacer es otorgarles a los nuevos huéspedes sus habitaciones y que dejen allí su equipaje.
- Tienes razón… Tú acompaña a Yuko al primer piso del Ala Este y que elija habitación, yo acompañaré a Junpei. Después nos reuniremos aquí de nuevo.
- Sí, Señorito.

Sebastián volvió a recoger las el equipaje de Yuko y, haciéndole una señal a Yuko para que le siguiera, y comenzó a caminar hacía las escaleras del lado este del hall. Yuko asintió con la cabeza y comenzó a andar detrás del hombre sin poder evitar echar algunas miradas furtivas hacía Chie y esa chica pelirroja. ¿Quién debía ser esa chica? Yuko no recordaba haberla visto nunca y su actitud hacía Toni no le gustó nada.

Toni, por su parte, cogió una de las maletas de Junpei y le indicó que le siguiera. Rápidamente llegaron al primer piso.

- Bueno, Junpei, elige una habitación. Todas están libres menos esta.- Toni señaló la primera puerta a la derecha del pasillo.- Esa es la que utiliza Yosuke.
- Sí, ya lo sé.- Junpei soltó la maleta que llevaba y comenzó a caminar un poco mientras miraba cada una de las puertas mientras sujetaba su barbilla con el dedo índice y pulgar de su mano derecha.- Uhm… ¿Todas vacías? ¿Y la tuya donde está?
- ¿La mía? No esta en esta ala. Este edificio se divide, actualmente, en tres alas y la sección central. Del primer al tercer piso del Ala Oeste son las habitaciones de los huéspedes masculinos y los mismos pisos del Ala Este están las habitaciones de las huéspedes femeninas. En cuanto al Ala Norte, es la zona privada para los encargados de la Residencia. Allí está mi habitación además de la de Sebas y la de Naomi.
- Ah...- Junpei volvió a mirar hacía las habitaciones.- Pues creo que me quedaré esta.- Junpei señaló la habitación junto a la de Yosuke.- Si no recuerdo mal ahí estaba la mía entonces.
- Pues vale, metamos las maletas. Después te daré la llave para la puerta principal y la de tu habitación.

Toni se acercó a la puerta que señaló Junpei y sacó una llave de su bolsillo, una llave maestra que servía para todas las puertas del edificio. Al abrir la puerta con ella ambos entraron a dejar las maletas. Tras salir de ella Junpei le habló una vez más a Toni sobre una cosa que no acababa de entender.

- Sé que la desaparición de Yuko tuvo que ver con Sombras pero, ¿por qué está aquí? ¿Piensas involucrarla en todo esto?
- …- Toni dio un leve suspiro.- En parte ya esta involucrada… No te preocupes, cuando estemos todos juntos lo explicaré.

Sebastián y Yuko habían llegado a la primera planta del Ala Este. Sebastián le había indicado que habitaciones estaban libres. Tras pensárselo un momento Yuko decidió quedarse la segunda habitación a mano derecha en el pasillo siendo la primera a mano izquierda la de Chie.

Después de que Sebastián abriera la puerta y dejara el equipaje en su interior se dispuso a bajar junto a Yuko hasta el hall. Pero antes de que eso sucediera Yuko le detuvo.

- Esto, Señor…
- Sebastián, mi nombre es Sebastián, senyorita Nishiwaki.
- Vale, pues, Señor Sebastián… ¿Quién era esa chica pelirroja que estaba junto a Toni?
- Esa muchacha es la senyorita Naomi. Es la hermana del Señorito.
- ¿La hermana de Toni?
- Así es.

Ambos volvieron a emprender la marcha. Mientras caminaba Yuko no pudo evitar pensar en lo que acababa de oír. Ella recordaba que cuando se conocieron había oído que era hijo único. “¿Tal vez es de ese otro mundo del que me habló?”. Yuko no había acabado de creer aquello que le contó Toni sobre “su otro Yo” y que él provenía de otra realidad.

Yosuke estaba junto a Chie y Naomi en el hall. Naomi se había sentado en uno de los sofás y se puso los auriculares y se puso a mover la cabeza al ritmo de la música que escuchaba. Chie seguía de pie, sin decir palabra. Yosuke seguía intrigado por la actitud que habían mostrado Chie y Yuko. Qué él supiera ninguna de las dos se conocían de antes. La única vez que se pudieron ver fue, según explicaron Toni, Naomi y ella, durante el incidente que sucedió el fin de semana. “Pero dijeron que estuvo todo el tiempo inconsciente… ¿De donde puede venir esa hostilidad?”.

Yosuke miró hacía Naomi y al comprobar que parecía estar concentrada en lo que oía. Era extraño, pero al verla así, con un aire tan despreocupado, su forma de moverse y la forma de actuar tan animada y siempre alegre que le había visto hasta ese momento le recordó un poco a Rise. Al verla así decidió que era un buen momento para preguntarle a Chie que era lo que había sucedido.

- Esto, Chie.
- ¿Qué?
- Uhm…- Yosuke se puso a pensar en la mejor manera de plantear el tema sin enfadar a Chie.
- Si no quieres nada déjame tranquila.- El enfado estaba patente en la voz de Chie.
- Es sobre…- Pero algo cortó a Yosuke.
- ¡Ya están aquí!- Naomi, de un salto, se levantó del sofá quitándose los auriculares.
- Ugh.- Yosuke miró hacía las escaleras, era cierto los cuatro volvían a la planta baja.- “Mierda, justo ahora…”

Cuando todos se volvieron a reunir en el hall Toni les pidió a todos que se acomodasen, que tuvieran cosas importantes que discutir pero no sin antes acercarse a Sebastián y darle unas indicaciones haciendo que este se fuera hacía el Ala Norte.

Naomi agarró del brazo a Toni y lo arrastró hacía un sofá de dos plazas para que se sentasen juntos. Por su parte, Chie se sentó en el sillón donde había estado antes. Junpei y Yosuke se sentaron en el sofá donde antes estaba Yosuke. Por último, Yuko, se sentó en otro de los sillones. Después de que todos estuvieran acomodados Toni comenzó ha hablar:

- Ahora Sebastián os traerá las llaves de la puerta principal y la de vuestras habitaciones. Después os haremos una visita guiada por el edificio para que os vayáis familiarizando con el lugar.
- Vale.- Dijo Yuko.
- A mí no me hace falta, ya me lo enseñó Yosuke el otro día.
- Pues entonces solo hace falta hacer un pequeño repaso a las normas de convivencia de la Residencia.
- Tío.- Junpei miró fijamente a Toni con una expresión seria.- Deja de dar rodeos.
- Je.- Toni esbozó una leve sonrisa.- No sabía como sacar el tema. Supongo que os preguntaréis porqué Yuko esta aquí después de lo que hablemos el otro día.
- Ahora que lo mencionas, sí.- A Yosuke también le rondaba eso por la cabeza, pero la actitud de Chie le hizo dejarlo un poco de lado.
- …- Yuko, en silencio, miraba de un lado para otro siguiendo la conversación algo intranquila.
- Pues resumiéndolo, debido a lo que sucedió ahora Yuko también es una Usuaria de Persona.
- ¡…!- Tanto Junpei como Yosuke y Naomi se sorprendieron al oír eso.
- ¿De verdad? ¿Pero como?- Junpei no acababa de entender la situación.
- No sé el por qué. Lo único que sé es que tras vencer a la Sombra que, por decirlo de alguna manera, había engullido a Yuko apareció esto.- Toni rebuscó en uno de sus bolsillos y sacó la carta de tarot oscura de la que estaba hablando.
- Eso es… ¿una carta?- Yosuke se sorprendió al ver esa carta, le recordó un poco a la que él y los demás miembros del Equipo de Investigación usaban para invocar a sus personas.
- Sí.- Toni continuó con su explicación.- Después de lo sucedido llevé a Yuko al hospital y le pedí al doctor que me informase cuando ella recuperase la conciencia para obtener información de lo sucedido. Al día siguiente recibí la llamada y, Chie y yo, acudimos al hospital.
- ¡…! “Entonces si se habían visto…”- Yosuke miró disimuladamente a Chie.- “¿Pero que debió pasar?”
- Pero…- Interrumpió Yuko.- Yo no recuerdo nada de lo sucedido desde que desaparecí hasta que desperté en el hospital.
- ¿Nada de nada, Yuko?- Preguntó Junpei
- Lo único que recordaba fueron unos pequeños retazos de lo que parecía la Hora Oscura como el agua de color rojo. ¿Has recordado algo más?
- No, Toni-kun, he intentado recordar algo más, pero nada.
- Pues continuemos… Cuando le mostré la carta a Yuko no pareció reconocerla y, al tocarla, surgió una Persona. El principal motivo para hacer que Yuko estuviera aquí es para que aprenda a utilizar su Persona. Si no lo hace podría ser peligroso tanto para ella como para los que le rodean.
- Es cierto…- Junpei cerró los ojos, agachó la cabeza y no pudiendo evitar pensar en Shinjiro Aragaki y lo que le sucedió. Un Usuario de Persona incapaz de controlar su Persona puede ser muy peligroso.
- …- Naomi también pensó en Shinjiro.
- Por cierto, Yuko.- Toni volvió a tomar la palabra.- Una de las normas más importantes de esta residencia es que todo lo relacionado con las Personas y las Sombras no pueden salir de estas cuatro paredes y de los que aquí viven. Si lo que podemos hacer o lo que sucede en las sombras podría provocar el pánico general.
- Entiendo…
- Bueno, a partir de mañana empezaremos con el entrenamiento. A ti también te conviene Junpei, tienes que acostumbrarte a invocar sin el Evokador.
- Sí.- Asintieron Junpei y Yuko.

En ese momento Sebastián volvió y se acercó a Toni, dándole algo. Entonces Toni se levantó y se acercó a Junpei y Yuko, dándoles a cada uno un llavero con dos llaves cada uno. El llavero era ovalado y tenía algo escrito, el de Junpei “W 1-2” y el de Yuko “E 1-4”
- Esas serán vuestras llaves. Una pertenece a la puerta principal, la otra a vuestra habitación. En el llavero veréis escrito el ala, el piso y el número de vuestra habitación.- Toni se giró hacía Sebastián.- ¿Puedes contar las normas?
- Como deseé.

Sebastián comenzó a recitar las normas que estaban en vigencia en la Residencia. “No se puede pasar del Ala Este a la Oeste después de apagar las luces”, “Todos deben mantener el orden y limpieza de sus respectivas habitaciones”, “Todos los huéspedes pueden hacer uso de las instalaciones habilitadas del Edificio salvo las del Ala Norte” eran algunas de las que mencionó.

- ¿Tienen alguna duda?
- Señor Sebastián.- Chie levantó la mano derecha.- ¿Qué hay en el Ala Norte?
- En el Ala Norte se encuentran, entre otras cosas, unos almacenes con suministros en la planta baja. En el primer piso se encuentran los despachos del Señorito y el mío propio. Y en la segunda y tercera planta se encuentran nuestras habitaciones. ¿Alguna pregunta más?

Junpei quería hacer alguna reclamación que otra, sobretodo sobre lo del toque de queda, pero se vio incapaz de protestarle a Sebastián, su mirada glacial le paralizaba por completo.

- Por último he de decir que a partir de mañana ya estarán listas las instalaciones del sótano donde está el parking subterráneo. Allí podrán ustedes depositar vehículos como motocicletas u otros. Podrán acceder a él desde aquella puerta…- Sebastián señaló a la puerta ubicada en esa extraña gran columna que estaba en medio del hall y que a Yosuke y Chie les llenaba de curiosidad.-… detrás de esa puerta encontrarán un ascensor que les conducirá hasta el sótano. Después, en la fachada este se encuentra la entrada por la que deberán entrar desde el exterior.

Cuando Sebastián acabo las explicaciones se dio la reunión por terminada. Antes de que todos se separaran Junpei preguntó una última cosa a Toni, algo que le estaba rondando por la cabeza desde que despertó después de lo sucedido en el mundo dentro de la televisión.

- Tío, creo que me pasa algo raro…
- ¿Raro?
- Sí, desde hace dos días, desde que sucedió aquello, no dejo de oír una voz en mí cabeza, me estoy empezando a preocupar.- Susurró para que nadie le oyera.
- ¿Oyes voces?- Respondió en voz alta Toni llamando la atención del resto.
- Tsk.- Chistó Junpei pidiendo a Toni que no hablara tan alto,
- ¿Qué pasa? ¿No es eso algo normal?
- ¿Eh?- Junpei, no, todos se sorprendieron al oír esas palabras.
- Vosotros también la oís, ¿verdad?- Toni se dirigió a al resto.

Ninguno quería reconocerlo, pero cada uno de ellos, desde Naomi hasta Yuko, habían oído extrañas voces desde hacía pocos días pero ninguno de ellos había querido reconocerlo por si los tomaban como unos dementes. Todos asintieron en silencio a la pregunta de Toni.

-- La verdad es que sí.- Naomi fue la primera en decir algo.- La verdad es que desde el Lunes empecé a oírlas. La verdad es que no sé por qué…
- Ah… Pues yo pensaba que era algo normal entre los Usuarios de Personas. Ja, ja, ja…- Toni intentó quitarle hierro al asunto pero todos le miraron seriamente.- Si no me equivoco esas voces son vuestras Personas.
- ¿Nuestras Personas?- Yosuke no acababa de entenderlo.- Pero yo nunca había oído hablar a Jiraiya.
- ¿Ah, no?- Toni se quedó en silencio, como si estuviera oyendo algo.- Entiendo…- Toni parecía estar contestando a alguien que nadie veía.- A ver, como explico esto… Según Orpheus e Izanagi antes no podías comunicaros con vuestras Personas es porqué antes, ¿cómo decirlo?, no estaban “completamente despiertas”.
- ¿”Completamente despiertas”?- Chie parecía algo confusa.
- No puedo decir mucho más, ellos no saben nada más. Lo único que se es que gracias a esa comunicación entre vosotros y vuestras Personas os harán ser más fuertes.

Al oír esas palabras todos se quedaron en silencio, pensando en esas palabras. Junpei, por su parte, se emocionó al pensar en las posibilidades.

Después de esta charla todos se separaron. Toni le pidió a Yuko y Junpei que le acompañaran que quería enseñarles un poco la planta baja. Chie decidió volver a su habitación y Yosuke se quedó en el hall. Naomi subió hasta la biblioteca para estudiar un poco y Sebastián se dirigió a su despacho.

Tras enseñarle a los dos el comedor (que estaba junto a la cocina, que también les enseñó) y la lavandería.

Cuando entraron en el gimnasio Toni se detuvo cerca de una caja con objetos de madera en su interior. Eran replicas de diversas armas. Yuko, por su parte, se quedó bastante impresionada por los aparatos y las instalaciones que allí había.

- ¡Wow! Es magnífico…- Yuko empezó a caminar, mirando, todo lo que había por allí.
- Yuko.
- ¿Si, Toni-kun?- Yuko se acercó a Toni y Junpei.
- He estado pensando una cosa. Deberías pensar en aprender a usar un arma.
- ¿Un arma?- Yuko se sorprendió al oír eso. ¿Para qué?
- Habrá momentos en que no serás capaz de usar tu Persona y será necesario que uses un arma para defenderte de las Sombras.
- Mmm…- Yuko miró a Junpei, como esperando a que él dijera algo sobre el tema.
- Es verdad, Yuko.- Asintió Junpei.- Yo mismo utilizo espadas a dos manos para luchar.
- Vale… ¿Y cual elijo?
- Intenta escoger una con la que te sientas cómoda, que se amolde a tu estilo de moverte.
Uhm…- Yuko se acercó al montón de réplicas y se puso a rebuscar entre ellas.
- Ey, Tío.- Junpei se acercó a Toni.
- ¿Si?
- ¿Qué le pasa a ese tipo, Sebastián?
- ¿A qué te refieres?
- Es que me da escalofríos, cada vez que me mira noto como si se helara la sangre.
- Je, je. Sí, Sebastián tiene un curioso método para implantar disciplina.
- ¿Curioso método? ¿A qué método te refieres?
- Al “método del miedo”.
- ¿Miedo?

En ese momento Yuko se acercó a ellos portando un bastón corto de madera con una agarradera perpendicular al cuerpo principal del objeto.

- ¿Esto es una porra?
- No, eso es un tonfa pero…- Toni se acercó a la caja y se puso a rebuscar en ella hasta sacar otro tonfa y se lo dio a Yuko.-… se usan dos a la vez.

En ese momento Toni tuvo otro pequeño flashback. En él vio algunas imágenes de Yuko, enseñando a correr a unos niños. La velocidad y gracilidad de los movimientos de Yuko, en ese recuerdo, eran innegables. Toni miró a Yuko sosteniendo los tonfas y sonrió.

- Sí, creo que te irán perfectamente con un poco de entrenamiento.
- ¿De verdad?
- Sí, te quedan geniales.- Exclamó Junpei.
- Ah, sí, se me olvidó mencionaros dos cosillas. La primera, es que ahora tenéis una gran fuerza, reflejo de la de vuestra Persona, así que intentad controlarla.
- …- Hasta ese momento ninguno de los dos lo habían notado pero al oír eso se dieron cuenta que, por ejemplo, al cargar sus equipajes no les pesaban tanto como deberían, al final era por ese “aumento de fuerza”.
- ¿Y la segunda?- Continuó Junpei.
- Tened cuidado con las televisiones, podrías caeros dentro.
- ¿Qué?- Yuko se sorprendió al oír eso.
- Al parecer los televisores de este mundo están conectados a un extraño mundo donde habitan Sombras. Al parecer los Usuarios de Personas podemos acceder a ese mundo. Es peligroso que vaya uno solo, así que intentad no caeros por accidente.
- De acuerdo.- Asintieron los dos.

Los tres salieron del gimnasio y terminaron la visita al resto del edificio. Tras esto cada uno se separó. Toni fue hacía su despacho mientras Yuko y Junpei fueron a sus respectivas habitaciones para deshacer los equipajes.

Había pasado una media hora y algo sorprendió a Yuko, alguien estaba llamando a su puerta. Yuko la abrió y se encontró con Sebastián.

- Perdone, senyorita Nishiwaki. Le traigo esto.- Sebastián le ofreció una caja de tamaño medio rectangular y una bolsa llena de libros.
- ¿Qué es eso?
-- Es su uniforme del instituto Gekkoukan y los libros que necesitará, mañana empezará a asistir a clase y lo necesitará.
- Gracias.- Yuko cogió la caja y le hizo una reverencia a Sebastián para agradecerle el haber traído el uniforme.

Sebastián se despidió y se marchó.

Ya era bastante tarde cuando Junpei terminó de ordenar todas sus cosas. Su ropa estaba en el armario, había ordenado sus cómics, películas y revistas en la estantería (y escondido algunas en un lugar seguro). Tras todo ese trabajo y picar un poco tuvieron ganas de ir al baño. Tras salir del baño del primer piso vio una luz que se filtraba por la puerta entreabierta de la sala que conectaba las dos alas y con algo de curiosidad se acercó para ver que era.

Al asomarse por la puerta vio a Yuko sentada en un sillón con una expresión pensativa en su rostro.

- ¿Yuko?
- Oh- Yuko miró hacía la puerta- Junpei.
- Je, je. ¿No puedes dormir?
- Es que no puedo dejar de dar vueltas a una cosa.
- Sí, te entiendo. Cuando me enteré sobre todo esto de las Personas y las Sombras me costó bastante asimilarlo.
- No, no es sobre eso… Es sobre Toni-kun.
- ¿Toni?
- …- Yuko se quedó callada, no sabía si mencionarle “eso” a Junpei o no y estuvo unos segundos en silencio.- Es sobre… donde viene.
- Ja. ¿Lo de que viene de otro mundo?
- ¡…!- Yuko se sorprendió al oír eso, ¿Junpei también lo sabía?- Es que, me resulta difícil de creer… ¿Otro mundo? ¿Qué perdió la memoria?

Junpei se sentó en un sillón, cerca de Yuko, apoyando su barbilla en sus manos entrecruzadas, en pose pensativa.

- La verdad es que yo tampoco me lo creería si no fuera porqué yo mismo lo encontré en este mismo edificio…

Junpei le contó, a grandes rasgos, su encuentro con Toni y de cómo lo vio desaparecer, de vuelta a su mundo. Yuko quedó aún más sorprendida al oír la historia.

- Así que, todo es verdad…
- Sí, es difícil de creer, ¿eh?- Junpei se levantó del sillón y le puso la mano sobre el hombro de Yuko.- Espero haberte ayudado y recuerda, eso no puede salir de estas cuatro paredes.- Entonces comenzó a caminar, bostezando y se despidió.- Bona Nit!.

Yuko estaba acostada en su cama, había pasado un rato desde su conversación con Junpei. Ya había preparado las cosas para el día siguiente y se había acostado pero no podía dormirse. No podía dejar de pensar en Toni y lo que Junpei le había contado sobre él y sobre otras cosas.

“Así que tanto Toni como su hermana y el Señor Sebastián son de ese otro mundo… ¿Entonces que pasa con Satonaka? ¿De que se conocen? ¡Agh! Me pongo de los nervios cada vez que la veo… Aunque la actitud de la hermana de Toni tampoco me gusta demasiado…”


Personajes aparecidos en el Capítulo 37:

Irie Hasegawa: Personaje original del Fic. Estudiante de segundo curso en el Instituto Gekkoukan y delegada de la clase.

Chica extremadamente formal y eficiente tanto en sus estudios como en sus obligaciones como delegada. Es fría y comedida en su comportamiento con los demás.




El Fic continua en el siguiente mensaje.



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Saixion Mensaje Lun Abr 26, 2010 6:29 pm
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izanagi33 Mensaje Jue May 06, 2010 12:51 am
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[Continuación del Fic:

Capítulo 38: La Revelación de Margaret-Sensei

Toni y Yuko entraban juntos al instituto y anduvieron hasta llegar sobre el escudo que había en el centro del hall. No había demasiados estudiantes a la vista además de algún que otro profesor que llegaba en ese momento, aún faltaba bastante tiempo para el comienzo de las clases.

Yuko había madrugado ya que debía llegar temprano al instituto para así hacer la visita de rigor a la sala de profesores y presentarse a su tutor. Al bajar al hall de la Residencia se encontró con Toni, que ya estaba listo para partir.

En un principio Sebastián iba a acompañar a Yuko al Gekkoukan con el coche pero Toni le dijo que no hacía falta ya que él quería ir pronto y la acompañaría. Así que Toni y Yuko fueron juntos al instituto. Por el camino no hablaron demasiado ya que parecía que ambos estaban algo somnolientos y bostezaban cada dos por tres.

- Nunca pensé que volvería aquí…- Yuko miraba el hall del instituto con cierta nostalgia en su mirada. Entonces miró a Toni y le vio como esbozó una sonrisa mientras miraba hacia los casilleros.- ¿Sucede algo, Toni-kun?
- ¿Eh? Ah… No, nada, es que me ha venido algo a la memoria… Te conté lo de los recuerdos de mi otro yo, ¿verdad?
- Sí, que los vas recuperando poco a poco, ¿no?
- Eso mismo. Pues resulta que me acaba de pasar ahora. ¿Recuerdas la primera vez que os visteis? Quiero decir, ¿qué nos vimos?
- Fue el día en que te apuntaste al club de atletismo…
- No, no fue ese día.
- ¿Cómo?- Yuko se sorprendió al oír a Toni.- ¿Entonces? No recuerdo haberte visto antes.
- Fue… el primer día en que él vino al instituto… Tú y Kaz estabais allí.- Toni señaló a un rincón cerca de los casilleros.- Si no recuerdo mal tú le gritabas reprochándole que siempre fuera vestido con el chándal.
- …- Yuko se puso a pensar, intentando recordar aquel día.- Sí… creo que es verdad…- En ese momento Yuko se sonrojó. Yuko cayó que hizo el ridículo delante de Toni, de aquel Toni, y este Toni que tenía delante lo recordaba.
- Bueno, nos vemos más tarde.- Toni comenzó a andar hacía las escaleras.
- Ha-hasta luego…- Yuko se despidió y se dirigió a la oficina de los profesores.

Yukari llegó pronto al instituto, había muy pocas personas rondando por el recinto escolar. La joven llevaba un par de noches sin poder dormir bien y, debido a eso, se levantaba temprano.

Pesadamente Yukari fue subiendo las escaleras hasta el tercer piso. Antes de dirigirse al aula se detuvo en el baño femenino. Dentro se puso en frente del espejo del lavabo y miró su reflejo en él, su rostro reflejaba cansancio. Yukari abrió el grifo del agua fría y con ella se empapó la cara. “¡Ah! Que fría…”. Tras soltar un pequeño suspiro cerró el grifo y tras sacar un pañuelo de uno de sus bolsillos se secó la cara y se dirigió a su aula.

Yukari abrió la puerta del aula con los ojos cerrados y soltó un “Buenos días” que no tuvo respuesta alguna. “No habrá nadie…”. Al abrir los ojos y mirar alrededor vio la clase vacía salvo por una silueta recortada por el sol de la mañana que entraba por las ventanas y que cegó momentáneamente a Yukari impidiéndole reconocer quien era.

Naomi y los demás residentes de la Residencia salieron del Monorraíl. Naomi parecía estar algo enfadada porqué Toni no la había esperado para ir a clase y Chie, por su parte, también parecía estar bastante seria “Por qué habrá tenido que ir con ella…”...

En ese momento oyeron una voz suave que les llamaba. Al mirar vieron que era Fuuka que les saludaba con la mano. La chica se acercó a ellos y, tras saludarse, comenzaron a caminar hacía el instituto. A Junpei le extrañó que Yukari no estuviera con ella. Al preguntarle por ella Fuuka no pudo contestarle pues Yukari no le dijo nada de que no vendría a clase.

Al llegar a las puertas del recinto escolar una voz llamó a Naomi. Todos se miraron en dirección a la voz y vieron a dos chicas que se acercaban a ellos.

-- ¡Hola, Natsu-chan! ¡Hola, Yumi-chan!
- Buenos días.- Yumi saludó con una pequeña reverencia a Naomi y sus acompañantes.- Disculpad el comportamiento de mi amiga, es una cabeza hueca.
- ¡Ey Yumi! ¡No digas eso!- Natsu, un poco avergonzada, vio como el grupo que acompañaba a Naomi, parecía estar buscando a alguien hasta que vio a Chie.- ¡Oh, Satonaka-senpai!
- Ah… sois vosotras.- Chie recordó a las dos chicas.- ¿Conocéis a Naomi-chan?
- Sí. Vamos juntas a clase.- Contestó respetuosamente Yumi.
- Uhm…- Natsu seguía observando al grupo, especialmente a Junpei y Yosuke y tras unos instantes se dirigió a Naomi mientras señalaba a Yosuke con su dedo índice.- ¿Es ese?...
- ¿Eh? ¿Yo?- Yosuke extrañado se señaló.
-… Pues no parece gran cosa, la verdad.
- …- Yosuke se quedó sin palabras al oír a la chica.
- ¿Yosuke-san? Qué va. Él es mucho más guapo.
- …- Estas últimas palabras hundieron del todo a Yosuke a quien no le dejaban de brotar lágrimas.
- Resulta que hoy ha venido más pronto a clase, por eso no esta aquí.
- Jo… Qué mala suerte…
- No seas tan descarada, Natsu.
- Sí, sí.
- Bueno, ¿Vamos a clase, Arisato?
- ¡Sí!- Naomi comenzó a andar con las dos chicas mientras se despedía de los demás.
- ¡Adiós, Chie-senpai!
- Hasta la vista, Satonaka-senpai.

Las tres chicas se alejaban, entrando en el edificio del instituto mientras el grupo las observaba.

- ¿A qué habrá venido todo esto?- Fuuka parecía algo desconcertada con lo que había sucedido.
- Ja, ja. Para mí que Naomi quería presumir de hermano. Dijo Junpei.
- ¿Tú crees, Iori-kun?- Preguntó algo incrédula Chie.
- Ja, como se nota que aún no conoces mis dotes de detective, estimada Chie-chan.

Fuuka, tras oír esa la teoría de Junpei recordó lo sucedido la tarde anterior. Sin duda alguna esas dos chicas estaban con Naomi en el café Chagall. La teoría de Junpei tal vez no era tan descabellada.

Junpei, Fuuka y Chie comenzaron a caminar. Chie tuvo una extraña sensación y se giró para mirar. Detrás del grupo vio a Yosuke, de cuclillas y haciendo círculos en el suelo con el dedo índice de su mano derecha y un aura deprimente parecía surgir de él. Chie no pudo evitar soltar un gran suspiro: “Será payaso…” y entonces se le acercó.

- Que, ¿te vas a quedar ahí todo el día?
- …Nadie comprende mi dolor.- Soltó Yosuke en un hilo de voz.
- Sí, sí, lo que tu digas.- Chie se puso la mano derecha en su rostro.- Venga, levántate.
- Vale, vale…- Yosuke se levantó y recogió su mochila.- Por cierto, Chie, esas chicas parecían conocerte, ¿no?
- ¿Eh? Ah, sí. Esas dos chicas son compañeras de clase de Rise-chan. Las conocí en la fiesta de despedida de Rise-chan por su viaje.


Tras unos segundos la vista de Yukari se acostumbró a la luz y reconoció a la persona que estaba sentada en un pupitre de espaldas a la puerta donde ella estaba: “¡Toni-kun!”.

Yukari se percató que Toni parecía no haberse dado cuenta de que ella estaba allí o, por otro lado, la estaba ignorando por algún motivo. Mientras estas dos ideas daban vueltas por su cabeza Yukari empezó a caminar hacía su pupitre, ubicado delante del de Toni, donde él estaba en ese momento.

Al llegar a la fila de pupitres donde estaba Toni y a tres pupitres alejada de él pudo mirar lo que estaba haciendo. Al hacerlo se encontró que Toni sujetaba con su mano izquierda unas gafas mientras que en la otra parecía tener un lápiz con el que escribía en una libreta que tenía sobre la mesa.

Yukari llegó hasta su pupitre, esperando oír alguna palabra de Toni pero no se oyó nada. Tras colgar su maleta en el colgador de su pupitre se giró hacía Toni, uniéndose delante de él.

Ahora Toni había soltado el lápiz y con los brazos entrecruzados y con su barbilla sobre ellos observaba detenidamente las gafas de antes que ahora estaban en su pupitre y no parecía haberse dado cuenta de la presencia de Yukari. Tras esperar algo más de un minuto en la misma posición Yukari decidió hacer algo:

- ¡Ejem!- Yukari carraspeó con fuerza.
- ¿Uhm?- Toni se sobresaltó al oír el ruido y levantó la mirada esperando encontrar el origen del mismo.- ¿Yukari?- Toni se irguió y levantando el antebrazo derecho saludó a la chica.- Buenos días.
- Buenos… días…
- …- Algo llamó la atención de Toni al mirar a Yukari, ¿Dónde estaba su mochila? Al mirar al pupitre de la chica vio que estaba allí colgada y sobre el mismo estaba colocado el material escolar de Yukari.- Eh… ¿No me digas que llevas un rato por aquí?
- Sí… Parecías distraído con algo.- Yukari miró hacía la libreta sobre la mesa de Toni, no entendía nada de lo que allí había escrito.
- La verdad es que sí.- Toni esbozó una leve sonrisa.- Disculpa si no te he dicho nada…- Toni cerró la libreta.-… pero tengo el defecto de aislarme cuando me concentro en algo… y eso que no me he puesto a escuchar música para estar atento a la llegada de los demás. ¡Ja, ja!
- ¿Concentrándote?
- Sí, estaba trabajando en un pequeño proyecto. Por eso decidí venir algo más pronto a clase ya que en casa me es imposible concentrarme.
- ¿No puedes hacerlo en casa?- Yukari se sentó en su silla, girada para seguir mirando a Toni.- ¿Por qué?
- Naomi.- Respondió Toni con resignación.
- ¡…!- Yukari no pudo evitar sobresaltarse.
- Ains…- Toni suspiró.- Esta todo el tiempo pegada a mí “Toni esto”, “Toni lo otro”. No es que me queje, me alegra mucho su compañía pero no hay forma de trabajar con ella cerca.
- Entiendo.- En un intento por cambiar de tema Yukari alargó su mano y agarró las gafas que estaban sobre la mesa de Toni.- ¿Y estas gafas?- Yukari se puso se las puso, le iban algo grandes, y pudo ver a través de ellas el mundo en una tonalidad amarillenta.
- ¿E-esas gafas?- Toni titubeó un poco.- Las suelo usar cuando me paso mucho tiempo delante del ordenador.
- Se ve todo amarillo…
- Sí son unos filtros especiales para que no se canse tanto la vista.
- Uhm… Entiendo.

Yukari se quitó las gafas y se las volvió a poner en la mesa de Toni y este, rápidamente, las guardó en un estuche y lo puso en el interior de su mochila.

Poco a poco los estudiantes fueron llegando a sus aulas y la campana de inicio de las clases sonó. La clase de Fuuka y Chie estaba en completo silencio pues su primera clase era con su tutor, el profesor Ekoda.

Antes de comenzar las clases el profesor Ekoda anunció que ese mismo día tendrían una nueva compañera de clase. Todos se sorprendieron al ver que esa nueva compañera era Yuko Nishiwaki.

Algunos ya conocían a Yuko pues fueron compañeros suyos en su anterior etapa en el Gekkoukan pero otros reconocieron su nombre por la noticia de su desaparición. Los murmullos inundaron el aula.

El profesor Ekoda dejó caer un libro que llevaba en la mano provocando un sonido sordo que silenció la sala: “Nishiwaki, junto a Yamagishi hay un sitio libre.”

Yuko comenzó a caminar en dirección al pupitre vacío junto a Fuuka. Cuando estuvo cerca se fijó que, sentada junto a Fuuka en el lado opuesto a su pupitre, estaba Chie. Una mueca poco amistosa se dibujó en el rostro de las dos chicas.

- Buenos días, Nishiwaki-san.- Saludo con tono dulce Fuuka.
- Hola Yamagishi-san. La expresión de Yuko cambió radicalmente a una sonrisa mientras se sentaba en su silla.

Fuuka decidió presentar a las dos chicas pero algo le cortó: “Yuko-san, esta es…”. Las dos muchachas se intercambiaban miradas de desafío creando una atmósfera tan densa que podría cortarse con un cuchillo. “… ¿Qué esta pasando?”.

Las clases se fueron alternando con normalidad y llegó la hora de la comida. El grupo; Toni, Naomi, Junpei, Chie, Yosuke y Yuko; habían quedado en la terraza del tejado para así hablar sobre lo que harían a partir de esa tarde para que, sobretodo Yuko, aprendiera a usar y dominar a su Persona pues no sabían cuando podrían volver a surgir problemas.

Todos estaban allí salvo Chie, quien había ido en busca de unos cuantos bocadillos ya que entre clases ya se había terminado lo que había traído para la hora de la comida. Todos se habían sentado en la mesa más alejada de la puerta para así darse cuenta si alguien pasaba por ella para que no se oyera su conversación. Ellos hablaban de cómo les habían ido las clases, Naomi reñía a Toni por no haberla esperado para ir a clase y Junpei le preguntó a Yuko como le había ido la vuelta al Gekkoukan:

- Ha estado bien pero…- Yuko se dejó caer.- Vuelvo a tener al “Señor E” de tutor. Que suplicio.
- Debe ser una pesadilla. No soy capaz de aguantarlo en una clase no quiero ni imaginar tenerlo de tutor.
- No te rías, Junpei-kun. ¿Por qué entre todas las clases me tuvo que tocar la suya?
- Uhm…- Toni interrumpió.- Pensé que estarías más cómoda en esa clase ya que muchos habían sido tus compañeros cuando estuviste aquí.
- Ah…- Yuko rió un poco.- Pues que quieres que te diga… hay algún que otro compañero con el que no me encuentro demasiado cómoda.
- ¿Ah, sí?

En ese preciso instante el móvil de Toni empezó a sonar, interrumpiendo la conversación. Al mirar la pantalla Toni vio que aparecía un extraño nombre de contacto que no recordaba haber registrado: VR. Toni se disculpó del resto y se alejó de ellos, que seguían conversando, quedando cerca de la puerta al interior del instituto. Al descolgar oyó una voz familiar: “¿Eres… Margaret?”

En ese preciso instante Chie estaba a punto de salir por la puerta pero al oír a Toni se detuvo en seco dejando entreabierta la puerta para oír la conversación de Toni.

- Ha dicho Margaret…- Pensó para si misma Chie.- ¿Será Margaret-sensei?

Chie intentó atinar el oído pero no pudo entender gran parte de la conversación, tan solo algunos fragmentos. Según lo que oyó parecía que Toni estaba quedando para encontrarse con su interlocutora al terminar las clases. Después de que Toni finalizara la llamada y volviera con el resto, Chie esperó unos minutos e hizo su aparición sentándose con los demás intentando disimular.

- ¡Ey, Chie! ¡Siempre llegas tarde!- Alzó la voz Yosuke.
- Que quieres que haga, idiota, había mucha gente en la tienda.
- Vale, vale.-
- Bueno, ya que estamos todos…

El grupo decidió reunirse en la Residencia nada más acabar las clases pues todos coincidieron que era necesario que Yuko, Junpei y Yosuke pudieran usar sus Personas de forma efectiva pues en cualquier momento podría volver a surgir la Hora Oscura y necesitarían poder defenderse de las Sombras.

- Entonces estamos todos de acuerdo, ¿no?- Aseveró Yosuke.
- Yo tardaré un poco en llegar.- Dijo Toni.- He de encargarme de un encargo importante. Creo que podríais comenzar sin mí ya que tanto Naomi como Chie pueden usar sus Personas sin pro….
- Yo…- Interrumpió Chie.- Yo también tengo que hacer un recado.
- Pues esperaremos hasta que lleguéis, tampoco pasa nada si empezamos un poco más tarde.- Finalizó Naomi.

Mientras esto sucedía Yukari se había reunido para comer con unas compañeras del club de tiro con arco para así preparar la reapertura de las actividades del club para este nuevo año escolar.

Yukari era la nueva capitana del club después de que las anteriores miembros del club se graduaran el año anterior. Las otras dos chicas eran sus ayudantes, otras chicas de tercer año en el instituto. Estuvieron hablando sobre que hacer para recibir a las nuevas integrantes del club, las actividades que harían durante el año y otras cosas relacionadas con el mantenimiento del club.

Después de terminar, cada una se fue por su lado. Yukari se encontró con Fuuka y decidieron dar una vuelta y hablar un poco entre ellas.

- Yukari-chan, ¿sabes lo que ha pasado?
- No, ¿a que te refieres?
- Nishiwaki-san ha vuelto a estudiar aquí.
- ¿Yuko?- Yukari parecía sorprendida.
- Sí, la tengo como compañera de clase sentándose a mi lado. Aunque… ha pasado algo raro.
- ¿Qué quieres decir?
- Tal vez solo sea cosa mía pero me dio la sensación que ella y Satonaka-san se conocían y no se llevaban muy bien… Aunque na, serán imaginaciones mías.
- ¿Satonaka? ¿Quién es?
- ¿No te acuerdas? Era la chica que ayudó a Toni-kun a llevarte a la enfermería cuando te caíste.
- Ah… aquella.- Yukari se quedó en silencio, pensativa.

Las clases terminaron y todos los alumnos fueron abandonando el edificio. Toni recogió sus cosas y rápidamente se marchó despidiéndose de Junpei, Yosuke y Yukari.

Toni, tras salir del instituto, empezó a caminar deprisa para llegar pronto al punto de encuentro con Margaret. Detrás de él, intentando que él no se diera cuenta de su presencia, Chie intentaba seguir su paso. Chie quería descubrir si la Margaret que había llamado a Toni era la profesora que tuvo en Inaba y saber su relación con Toni y el Toni que ella conoció si es que era la misma persona. Por su parte, Toni, no encontraba explicación a que Margaret tuviera su número de teléfono.

Chie llego al centro comercial Pauwlonia siguiendo a Toni. Al ver que este se detuvo y se acercó a una mujer que estaba junto a una de las fuentes que allí había. Tras eso Chie se sentó en un banco que había tras una jardinera dando la espalda a la pareja para así no ser descubierta y poder observar la situación.

Chie miró fijamente a la mujer. Esta era una mujer algo más alta que ella. Su piel era de un color pálido y su pelo rubio y vestía un extravagante vestido de un color azul profundo. No había ninguna duda, era Margaret-sensei. Lo que le pareció más extraño era que, aún llevando tan extraña ropa, ninguna de las amas de casa que rondaban el lugar parecía fijarse en ella.

Tras menos de un minuto de estar hablando Toni pareció despedirse de la mujer y comenzó a caminar hacía un callejón ubicado bajo el Karaoke Mandrágora. Al ver que sucedía esto Chie decidió asaltar a Margaret antes que se marchara.

- ¡Margaret-sensei!
- ¿Uh?- Margaret miró en dirección a donde estaba Chie y observó como esta se acercaba hasta llegar a ella.- Oh, Chie Satonaka, ¿has decidido salir?
- ¿Eh?- Chie se sorprendió.- ¿Usted sabía que estaba aquí?
- Sí. Aunque no se preocupe, no creo que él lo supiera.
- …- Chie se quedó sin palabras.
- Bueno… ¿Qué quería?
- Ah… Margaret-sensei, ¿quién es usted en realidad?
- Je.- Se esbozó una sonrisa en los labios pintados en un color azul de la mujer.- ¿No lo recuerdas…?
- ¿Recordar?

De repente Margaret alzó su brazo derecho y, con la uña de su dedo índice, tocó la frente de Chie. En ese instante una especie de flash cegó a Chie que, de repente, empezó a ver imágenes y escenas.

Era el día en que Toni, su Toni, iba a marcharse de Inaba ese mismo mes de marzo. El Equipo de Investigación creía que tras la detención del asesino todo había acabado y querían despedirse de su líder y amigo con una sonrisa hasta que, después de leer una carta del culpable, descubrieron que había algo más detrás de los crímenes. Todo esto Chie lo recordaba perfectamente pero entonces sucedió algo que no recordaba en absoluto.

Tras entrar en el Mundo en el interior de la Televisión y antes de dirigirse a afrontar a quien estaba tras todo lo que aquel año había sucedido, Izanami, el Líder decidió que se desviarán yendo al lugar que se formó a partir de la entrada de Nanako, su prima, en ese mundo. Al llegar al último piso de aquel lugar el grupo se encontró con una mujer que emitía un gran poder, era Margaret.

Todo el grupo se sorprendió pues esa mujer parecía conocer al Líder y lo trataba con mucha familiaridad. Tras una pequeña conversación entre ella y el Líder empezó un combate entre el grupo y la mujer. Fue la batalla más dura de las que había afrontado el equipo. Pero no, aquella no fue la primera vez que vieron a Margaret.

Entonces Chie volvió en si.

- ¿Como es que… no recordaba nada de esto?
- Tras aquella batalla sellé el recuerdo de la misma en todos vosotros… salvo en “él”. Era más conveniente así pues mi Maestro se habría enfadado mucho de no hacerlo.
- ¿Maestro?...- Chie zarandeó su cabeza para centrarse y ordenar sus pensamientos.- Da igual. Quiero que me hables de Toni-kun.- Sin darse cuenta Chie cambió la forma de dirigirse a la mujer.- En Inaba nos dijiste que aquí nos encontraríamos con él pero…
- Os habéis encontrado con el, ¿no?- Interrumpió Margaret.
- ¿Cómo? ¿Te refieres a él? Pero si… no nos recuerda. No puede ser él…
- ¿Qué le dice su corazón sobre ello?
- …- Chie bajó la mirada y volvió a quedarse muda durante algunos segundos.- Me dice que sí es él… ¿Pero entonces porqué no nos recuerda?
- Sus recuerdos…- Margaret señaló al pecho de Chie, donde debajo de su uniforme se encontraba el colgante que le regaló Nanako.-… se encuentran en esa esfera.
- La esfera…- Chie estiró de la cadena que llevaba al cuello mostrando la esfera.- Pero él la tocó pero no pasó nada.
- Así que lo reconoció…
- Margaret… ¿Hay alguna forma de que recupere sus recuerdos de nosotros?
- Sí…
- ¡¿Y cual es?!- Chie no pudo ocultar su ansiedad.
- Para liberar los recuerdos que encierra esa esfera debe encontrar la “clave”.
- Clave… ¿Qué cla…?- Chie enmudeció, Margaret había desaparecido sin dejar rastro, en una fracción de segundo.- ¿Pero qué? ¿Dónde ha ido?

Muchas dudas quedaron sin respuestas. Chie quería preguntar sobre la razón por la que Toni vivió en esa ciudad y al año siguiente apareció en Inaba, sobre la “clave” entre otras cosas. En ese momento, mientras Chie aún seguía atónita por la desaparición oyó una voz que le sacó de la confusión.

- Ey, Chie.
- ¿Uh?- Al girarse Chie vio a Toni.- ¡Ah, Toni-kun!
- ¿Tenías que hacer aquí tu recado?
- ¿Eh, recado?- Chie recordó la excusa que dio para poder separarse de los demás.- ¡Ah, sí, sí! ¡Ja, ja, ja!- Chie intentaba disimular.- Estaba buscando una farmacia, es que, resulta que… Necesito algo para esos días del mes, ya sabes.- “¡Agh, pero que dices idiota! ¡Qué vergüenza! ¿No he podido pensar en otra cosa?” debido a lo nerviosa que estaba Chie no dejaba de decir cosas sin pensar y poniéndose cada vez más roja.
- Ah…- Toni se sorprendió por lo dicho, y en la forma en que lo dijo, Chie y señaló en una dirección con el dedo.- La farmacia está allí. Sí eso es lo único que debes hacer te esperaré aquí para volver a la Residencia.
- Va-vale, gracias. Je, je, je.- Chie se dirigió en la dirección señalada mientras deseaba que la tierra la tragase.


Chie, sin mirar hacía atrás llego hasta una puerta junto a la que había un cartel en el cual ponía “Farmacia Aohige”. La chica entró en un suspiro.

Tras cerrar la puerta Chie se quedó inmóvil, aún reprochándose las palabras que le había dicho a Toni: “Con lo fácil que hubiera sido decirle: ‘Tengo que comprar ungüento para las agujetas’…”. Entonces oyó una voz y al mirar vio al que parecía ser el dependiente de la farmacia. Chie se sorprendió al ver su aspecto pues nunca esperarías ver a alguien así en ese tipo de negocio. El hombre era calvo y el poco pelo que tenía, al igual que su barba y aspecto, era muy desaliñado.

- ¿Qué desea, senyorita?
- ¿Eh…? Esto…- Chie, nerviosa empezó a mirar de un lado a otro hasta que encontró el producto que confirmaría lo dicho a Toni, se dirigió hacía el paquete y lo puso en el mostrador.- ¡Esto!
- De acuerdo…- El hombre miró la etiqueta del precio que había en un lateral del producto.- Son 900 yenes.
- Sí…- Chie sacó su monedero y sacó dos monedas de 500 yenes y se los dio al hombre.- Tenga.
-- Mmm…- El hombre, tras coger el dinero, tocó unas teclas de la máquina registradora, sacando un ticket de ella y metiendo el dinero en el cajón.- ¿Querrá una bolsa?
- ¡Sí! ¡Por supuesto!

El dependiente sacó una bolsa de plástico blanca con el logotipo de la farmacia y metió en ella el producto y se la dio a Chie quien dio las gracias y se marchó.

Al salir de la farmacia Chie vio que Toni seguía en el mismo sitio, se le acercó y ambos se fueron en dirección a la Residencia. Durante todo el camino no hubo ni una palabra por parte de ninguno de los dos, Chie no dejó de mirar en silencio a Toni, pensando en las palabras de Margaret.

Al llegar a la fachada de la Residencia ambos encontraron en la entrada a Yosuke, que ya se había quitado el uniforme y puesto ropa más cómoda, el cual parecía estar hablando por el móvil. Este pareció finalizar la llamada y, al guardarse el teléfono en el bolsillo de sus pantalones, se percató de la presencia de ambos.

- ¿Oh? ¿Cómo es que volvéis juntos?
- Sí. Contestó Toni.- Nos hemos encontrado en el centro comercial Pauwlonia y hemos venido juntos.
- Mmm… ¿Y qué tenías que comprar allí, Chie?
- ¡A ti que te importa!- Las palabras de Chie mostraban un gran enfado y frustración.- ¡Voy a cambiarme!- Chie entró rápidamente en la Residencia.
- ¿Eh? ¿Pero que le pasa?
- Déjala, parece que esta algo más “sensible” de lo normal.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Bueno, yo también he de cambiarme…- Toni parecía querer evitar la pregunta de Yosuke y también entró en el edificio quedándose Yosuke solo y algo perplejo.

Después de que Toni y Chie se hubieran cambiado todos se reunieron en el hall de la planta baja.

Toni se vistió con su ropa de entrenamiento: sus pantalones de Taekwondo de color negro y con dos líneas verticales blancas en los costados y una camiseta de manga corta de color blanco. Chie y Yuko llevaban un chándal de color verde y naranja respectivamente. Yosuke y Junpei se pusieron unos pantalones negros y unas camisetas blancas y Naomi, por su parte, llevaba un conjunto deportivo con pantalones a media pierna y una camiseta de manga corta de un color rojizo.

Toni, en el camino a la Residencia y mientras se cambiaba de ropa pensó donde podrían practicar para no llamar la atención de la gente que pasara por la calle.

Al llegar Toni al hall y ver que todos estaban allí, esperando, les indicó que le siguieran. Les condujo hasta la gran columna que allí había y abrió la puerta que allí había. Chie, Yosuke y Naomi tenían curiosidad desde hace algún tiempo que podría ser aquella puerta mientras Junpei y Yuko no se habían fijado en ella todavía. Al abrirla todos vieron que era una especie de cabina de ascensor.

Toni les indicó que entraran en él siendo él el último en entrar y cerró la puerta tras de él y pulsó uno de los tres botones que allí había y el ascensor empezó a descender. Eran tres botones colocados de forma vertical: el de arriba tenía escrito “PB” indicando la planta baja y el de abajo del todo tenía “S” grabado en ella indicando el sótano. El botón ubicado en el centro estaba en blanco, parecía no tener ningún piso asignado.

Después de que el ascensor se detuviera se abrió una puerta de metal mostrando un gran espacio. Al salir todos de la cabina pudieron ver mejor aquel enorme lugar. “¡Wow! ¡Esto es enorme!” exclamó Naomi.

Aquel recinto parecía ser un gran habitáculo que parecía ser unos dos tercios del área de la Residencia. En aquel habitáculo había una gran cantidad de columnas que, evidentemente, parecían estar sosteniendo el peso del edificio siendo una gran columna central donde estaba el ascensor. En algunos de los límites del lugar había unas rampas que subían hacía arriba. En aquel lugar parecía estar bastante vacío salvo por dos o tres vehículos que había en uno de los laterales junto a una de las rampas. También en la pared que parecía dividir aquel espacio se encontraban algunas puertas, posiblemente almacenes. El techo parecía estar entre dos metros y medio y tres metros de altura el cual estaba plagado de fluorescentes que iluminaban todo aquel lugar.

- ¿Qué es este sitio, Tío?
- Pues esto es el garaje de la Residencia, Junpei.- Toni comenzó a caminar hacía en frente y de repente se giró hacía los demás.- Desde hoy podréis usar el garaje para aparquéis cualquier vehículo que tengáis como bicis o motos.- Señalando hacía la pared del fondo.- Allí tenéis algunos almacenes donde podréis guardar lo que no podáis tener en vuestras habitaciones. Mañana os daré la llave para el ascensor y el mando para las puertas externas del garaje.
- Eso esta bien pero….- Interrumpió Yosuke.- ¿no teníamos que practicar la invocación de las Personas?
- Claro, por eso hemos venido aquí. No hay ningún lugar que sea adecuado para entrenar ya que podríamos dañar las cosas de la Residencia o podrían vernos por las ventanas y sería un problema. Por eso hemos venido, aquí hay mucho espacio libre y ninguna ventana por la que nos puedan ver. Pero dejemos de hablar…

Toni indicó a Naomi y a Chie que se acercaran a él y comenzaron a hablar entre ellos mientras los demás los observaban con curiosidad. Tras unos minutos los tres se colocaron frente a los demás quedando Toni entre las dos chicas.

- Empecemos las “Clases” para invocar Personas. Lo más básico es la concentración, has de poder concentrarte en tu Persona- Toni levantó su mano derecha hasta la altura de su rostro y, de pronto, una carta apareció entre sus dedos índice y corazón y la sujeto con la palma de la mano.- Al parecer estas cartas son algo así como catalizadores para invocarlas. Entonces, nos concentramos un poco y…- Toni cerró los ojos e invocó a una Persona.- ¡Orpheus!

Naomi y Chie hicieron lo mismo invocando a Orpheus y Tomoe. Ante la visión de las tres Personas y Yosuke, Junpei y Yuko reaccionaron al verlas. Yosuke se sorprendió al ver la facilidad con la que habían invocado a las Personas, Junpei al ver la Persona de Naomi; muy similar y con el mismo nombre que la de Toni; y Yuko al ver que todo aquello era real. Tras unos instantes los tres retiraron sus Personas.

Tras ver la demostración, los tres, intentaron seguir las indicaciones que Toni, Naomi y Chie les habían dado. Fue pasando el tiempo y ninguno parecía hacer ningún progreso.
.
- Maldición…- Junpei no lograba invocar a Hermes y empezaba a estar agotado- Era más fácil con el Evokador…
- ¿Evokador?- Tanto Chie como Yosuke Yuko se extrañaron al oír esa palabra.
- ¿Qué es eso, un “Evokador”?- Preguntó Yuko intrigada.
- Un Evokador es un dispositivo que utilizábamos para invocar a nuestras Personas.- Explicó Junpei.- Molaban montón. ¡Tenían forma de pistolas!
- ¡¿Pistolas?!- Chie se sobresaltó al oír eso.
- ¡Sí! ¡La ponías contra tu cabeza y…!- Junpei imitó el movimiento que solía hacer para usar su Evokador, poniéndose la mano como si fuera una pistola en la sien izquierda.- ¡Bang! ¡Y la Persona surgía de una extraña neblina que surgía del lado contrario de tu cabeza!
- ¿Y no podríamos usarlos? De esa manera sería más fácil invocar y no necesitaríamos hacer todo este entrenamiento.- Propuso Yosuke.
- Sí, sería más fácil, sin duda alguna.- Respondió Toni.- Pero también sería más ineficaz. Cuando Junpei y yo luchábamos contra las Sombras aquí siempre terminábamos agotados tras un corto periodo de tiempo. Ahora puedo asegurar que ese agotamiento tan severo era fruto del uso de los Evokadores ya que ahora soy capaz de luchar durante más tiempo antes de cansarme.
-¿De verdad? Pero… ¿por qué?
- Yo diría, Junpei, que es porqué el Evokador invoca de forma forzada a nuestra Persona y eso provoca un gran estrés, tanto físico como mental, y eso nos provocaba el cansancio. La forma en la que nosotros invocamos ahora es más “natural” y no repercute en un castigo tan severo para el cuerpo.
- Ah… Bueno, no lo entendido demasiado bien pero hemos de hacerlo sin Evokador porqué será mejor para nuestro cuerpo, ¿verdad?
- Sí, eso es.

Toni decidió dar por terminado el entrenamiento pues todos parecían estar agotados. Todos subieron pro el ascensor y se dirigieron, cada uno de ellos, a sus habitaciones para cambiarse de ropa.

Tras cenar todos juntos en el comedor, sala ubicada entre el hall y la cocina de la residencia, cada uno se fue por su lado.

Chie, que tras dedicar una hora a estudiar un poco, decidió dar una vuelta por el edificio para aclarar su mente sobre todo lo que le dijo Margaret y al llegar al último piso, encontró a Yosuke en el rellano donde se encontraban la puerta a la biblioteca y la sala de reunión.

¿Qué haces aquí?
- Oh, Chie… Estaba practicando lo de la invocación. No hay manera de que me salga.
- Ains…- Chie soltó un sonoro suspiro.- Mira que eres torpe. La forma de hacerlo es muy parecida a como lo hacíamos en el Otro Mundo. Solo debes concentrarte un poco más.

Yosuke se quedó mirando a Chie durante unos instantes cerrando los ojos después y concentrándose en la carta que tenía en su mano. Con determinación Yosuke se concentró hasta que, de repente, oyó una voz en su interior: ¡Ahora!“. En ese momento Yosuke abrió sus ojos y gritando “¡Jiraiya!” Su Persona surgió y a los pocos segundos desapareció.

- ¡Lo logré!- Yosuke celebraba su éxito.
- ¿Ves como no era tan difícil? ¿Qué harías sin mí? Ja, ja, ja.
- Sí, ya, ya... No digo que no lo hubiera hecho sin tu ayuda pero… gracias. Chie.

Ambos se sentaron en las escaleras que bajaban al piso inferior, Yosuke apoyado contra la pared y Chie contra la barandilla de madrea. Chie nunca había sido demasiado buena en ocultar cuando algo le rondaba por la cabeza y Yosuke había aprendido a notar cuando esto sucedía así que notó que algo le sucedía a Chie.

- ¿Qué sucede, Chie?
- ¿Eh? ¿Sucede? ¿A que te refieres?
- Desde que llegaste esta tarde estas raras. Toni me ha dicho no se que me dijo de que estabas “más sensible de lo normal” o algo así... pero no entendí que quiso decir.
- ¡!- Al oír esas palabras el rostro de Chie enrojeció de vergüenza.- ¡I-idiota!

Chie no tuvo vergüenza por las palabras de Yosuke, si no al pensar que Toni diciendo aquellas palabras. Tras pasarle el sofoco Chie se puso a pensar si contarle a Yosuke su conversación con Margaret, sobretodo, lo relacionado con Toni.

- Yosuke, ¿recuerdas lo que hicimos el día en que nos enfrentemos a Izanami?
- ¿Uh? Sí, no hace tanto tiempo de eso.
- ¿Recuerdas si fuimos a algún lado antes de ir al lugar que creó Izanami?
- …- Yosuke cruzó sus brazos y se puso a pensar durante unos instantes.- No. Tras saber que ella era la responsable de lo que sucedía fuimos al Otro Mundo y nos fuimos a enfrentar a ella directamente. ¿Por qué lo dices?
- Por nada…- Chie confirmó que Yosuke no tenía ningún recuerdo sobre el combate contra Margaret aquel día.- Bueno… Chie se levantó y se palmeó el pantalón para quitarse algo de polvo que podría haber quedado en ellos.- Creo que me voy a dormir. Bona Nit!.
- Bona Nit!.- Yosuke observó a Chie mientras esta se marchaba, notaba que Chie no le había dicho todo lo que le estaba molestando.

Chie decidió guardarse para ella lo de Toni y buscar por si misma “la clave” pues no quería que Yosuke ni sus otros compañeros del equipo de Investigación se preocupasen por ese asunto.

Naomi había pasado por la habitación y el despacho de Toni, por el hall y el gimnasio buscando a Toni, pero este no aparecía por ningún lado. Al volver al hall se encontró a Junpei sentado en un sillón mirando fijamente la carta de su Persona...

- ¿Qué haces, Junpei-kun?
- ¿Uh?- Junpei alzó su cabeza y miró a Naomi sorprendida.- Oh, Naomi-chan. ¿Qué has decías?
- Nada, que qué estabas haciendo.
- Estaba pensando en todo eso para invocar a Hermes.
- ¿Y como ha ido?
- Fatal. No logro avanzar… ¿Y tú que haces por aquí?
- Estaba buscando a Toni, no lo encuentro por ninguna parte. ¿Le has visto?
- No, desde la cena no lo he visto.
- Oh… Quería pasar un rato con él.
- Je, je.- Junpei sonrió al ver la reacción de Naomi.- Por cierto, Naomi-chan, ¿podrías darme algún consejo para esto?
- Pues la verdad es que no.- Naomi se sentó en uno de los sofás cerca de Junpei.- La verdad es que me costó bastante invocar mi Persona. Fue en el combate que tenía en su interior a Yuko-san. Tal vez fue la tensión del momento o algo así.
- Entiendo…- Junpei se quedó mirando de nuevo la carta.
- …- A Naomi le vino un pensamiento fugaz.- Por cierto, Junpei-kun, querría preguntarte una cosa.
- ¿Uh? Vale.
- Querría preguntarte que tipo de relación hay entre Toni y Yukari-cha…- En ese momento Naomi se percató que no debería llamar a Naomi de esa forma tan familiar ya que, en teoría, solo hacía un par de días que la conocía.- ¡Quiero decir Takeba-san! ¡Takeba-san!
- ¡Ja, ja, ja!- Junpei comenzó a reír a pleno pulmón ya que comprendía perfectamente el motivo por el que Naomi había hecho ese brusco cambio al nombrar a Yukari.- Tranquila, Naomi-chan, Toni ya me contó lo tuyo.
- ¿Lo… lo mío?- Naomi se quedó sorprendida al oír a Junpei.
- Sí. Eso del otro mundo que era igual a este, que tú hacías su papel y que decidiste acompañarle.
- Jo… No me había dicho nada. ¿Pero por qué te lo debió contó?
- Tal vez para así tener alguien de confianza, alguien que fue “su amigo” para confirmar ante la gente que tu identidad… Digo yo.
- Pues tiene sentido… Pues eso, ¿me podrías decir la relación entre Toni y Yukari-chan?
- ¿Por qué lo preguntas?- Junpei sintió curiosidad por el interés de Naomi sobre ese tema.
- Por nada especial, no pienses cosas raras. Ja, ja.- Naomi reía mientras se frotaba la cabeza con la mano izquierda intentando quitar hierro al asunto pero después, en un tono más serio continuó hablando.- La verdad es que he ido notando una sensación extraña cada vez que me he encontrado con Yukari-chan. No se como explicarlo, notaba cierta hostilidad que venía desde ella. Pensando un poco caí que cada vez que pasaba eso era en momentos en los que estaba con él. La primera vez que nos encontremos incluso le dio un guantazo en la cara.
- ¿Yukari le pegó?
- Sí. Fuuka-chan intentó justificarlo achacándolo a que hacía una semana que no sabían de él y Yukari se había preocupado mucho por él.
- ¿Cuándo fue eso?
- El martes, el primer día que fuimos a clase.
- Claro…- Junpei quedó unos instantes en silencio y después susurró algo para si mismo.- Fue después de lo que sucedió aquella noche.
- Pero la cosa es que esa actitud pareció continuar. Por eso me gustaría saber que pasa entre ellos dos.
- La verdad es que es algo complejo…- Junpei se fijó que Naomi estaba atenta a lo que él decía.- Por decirlo en pocas palabras Yukari esta enamorada de Toni.
- ¡…!- Naomi se sobresaltó.- ¡Claro! ¡Era evidente! ¡Como pude no darme cuenta! ¡Eran celos!- Naomi se golpeaba la cabeza con sus manos, como si quisiera castigarse por no haber pensado eso y tras dejar de hacerlo continuo la conversación.- Entonces están saliendo juntos, ?verdad?
- No.
- ¿Cómo? ¡¿Pero por qué?!
- No me has dejado terminar.- Junpei se decidió a contar la historia de Yukari a Naomi.

“Yukari se enamoró de, lo que él llama, el “Otro Toni”, de aquel que luchó junto a nosotros contra las Sombras. Forjaron una fuerte amistad entre ellos, tanto que Yukari quedó prendada de él.

El problema vino cuando nos enfrentamos a Nyx… Toni, bueno, el “Otro Toni” no tuvo más remedio que sellar a Nyx usando el Gran Sello, usando su alma como base del sello y, posteriormente, muriendo y dejándonos devastados…”

- Muriendo…- En ese momento Naomi recordó cuando Toni quiso evitar, por todos los medios, que ella hiciera eso mismo.

“Todos quedamos bastante tocados después de aquellos pero, de una manera u otra, pudimos continuar adelante. Pero, sin lugar a dudas Yukari fue a la que más le afectó. Tal vez la pérdida le hizo recordar lo sucedido con su padre y por eso le afectó más. .

Desde la muerte del “Otro Toni” Yukari parecía estar normal en su vida diaria pero, sin duda alguna, sufría… Durante todo este tiempo, e incluso ahora, siempre lleva colgado a su cuello el Reproductor de música que él siempre llevaba, muy parecido al tuyo.”

Naomi, al oír eso, sujetó en su mano izquierda su reproductor y lo miró.

“Al llegar las vacaciones de primavera de este año ella fue a Kyoto con su familia. Durante esas vacaciones Mitsuru-senpai me contó que Yukari iba a quedarse, definitivamente, en Kyoto. Supongo que esta ciudad le traía demasiados recuerdos de él.”

- Entonces… ¿Por qué sigue aquí?
- Supongo que la aparición de Toni y descubrir que fue “el Otro” le hizo cambiar de opinión. Solo espero que no acabe sufriendo otra vez…
- …- Esas últimas palabras de Junpei hicieron recordar ciertas palabras.- ¡Entonces las palabras de tu Sombra se referían a Yukari!
- ¿Eh? ¿De que estás hablando?
- Cuando estábamos en ese mundo que esta dentro de las televisiones, cuando fuimos a salvarte encontremos algo que Chie-chan dijo que era tu Sombra.
- ¿Y que pasó?
- En principio parecía estar tranquila, pero, cuando esa Sombra vio a Toni empezó a decirle cosas como “Oh, pero si es el Líder” y cosas así. Pero lo que más me llamó la atención fue algo sobre hacer sufrir a alguien.
- Uhm… Sí seguramente la Sombra estaba hablando de Yukari.
- De verdad te importa mucho Yukari-chan.
- Sí… al fin y al cabo es mi mejor amiga.- Tras estas palabras se hizo un silencio que ninguno de los dos quiso romper hasta que Junpei continuó. - Sabes, Naomi-chan, creo que preocupabas a Yukari. ¡Incluso me preguntó si era verdad que eras la hermana de Toni! ¡Menos mal que ya había hablado con él sobre ti! ¡Ja, ja, ja!
- ¿De verdad?- Naomi se sorprendió al oír eso y empezó a reír.- La verdad es que nunca pensé que Yukari-chan pudiera ser tan celosa. Nunca se lo noté a la que conocí.
- Hablando de eso, ¿Cómo era yo?
- Si te he de ser sincera, creo que los dos sois iguales por lo que pude ver por tu Sombra y por esta conversación.
- ¿Sí?
- Sí, Ambos sois algo envidiosillos y con gran afán de protagonismo.
- Pues vaya, como me estás dejando.
- Pero aún así ambos os preocupáis y queréis proteger a aquellos a los que consideráis como amigos. Tú con Yukari y el otro Junpei conmigo.

Tras hablar un poco más entre ellos Naomi decidió dejar la búsqueda de Toni y fue a su habitación a dormir.


Mitsuru y Yukari habían cenado no hace demasiado tiempo y ambas estaban en uno de los salones de la mansión de los Kirijo. Yukari estaba ocupada con sus deberes pues aún estaba poniéndose al día con los apuntes de los días en los que faltó a clase y Mitsuru estaba tomando un té mientras revisaba unos papeles de la empresa.

Mitsuru observó a Yukari, dándose cuenta que parecía estar distraída, más pendiente en aquello que estuviera pensando que en los cuadernos que había sobre la mesa. Mitsuru creía saber que era eso en lo que pensaba.

- Takeba, ¿te encuentra bien? Pareces algo distraída.
- ¿Uh? ¿Decías algo, Mitsuru?
- - No.- Mitsuru bebió un sorbo de té y puso la taza sobre el platillo que había en la mesita a su lado y posteriormente colocó sus brazos cruzados.- Solo decía que pareces tener la cabeza en otros asuntos. ¿Ha sucedido algo?

- Nada en especial…- Yukari mantuvo unos segundos de silencio hasta que le vino algo a la mente.- Ah, sí. Parece ser que Yuko ha sido transferida al Gekkoukan.
- ¿Yuko?- Mitsuru no reconoció el nombre dicho por Yukari.
- Ups, perdón. Quería decir Yuko Nishiwaki.
- Uhm… Nishiwaki…- Mitsuru, pensativa, volvió a sorber un poco de té.- Era la chica que desapareció la semana pasada, ¿verdad?
- Sí, esa misma. Hace dos años estudiaba aquí pero al terminar el curso se cambió de instituto. Además…- Yukari le contó a Mitsuru la relación que tuvieron años atrás, de su amistad, y como se enfrió al marcharse ella a Kyoto con su madre.
- Comprendo, ¿has hablado hoy con ella?
- La verdad es que no. No he sabido que había vuelto hasta la hora de la comida cuando Fuuka-chan me lo contó ya que ambas van a la misma clase. Intenté verla al terminar las clases pero cuando miré en su aula ya se había marchado.
- Ya veo.- Mitsuru notaba que Yukari se callaba algo más y mientras daba otro sorbo a su té miró fijamente a Yukari por encima de la taza y entre el vapor de la bebida y dijo.- ¿Y que hay de Gómez?
- …- Tras sorprenderse, Yukari, quedó unos instantes en silencio, desviando la mirada hacía el suelo.- Nada.
- ¿Nada? ¿No os habéis encontrado?
- Sí… Cuando llegué al aula él estaba allí. Parecía que estaba concentrado en algo y ni tan solo se dio cuenta que yo estaba allí.
- ¿En serio? ¿Y llegasteis ha hablar?
- Sí, pero no mucho. Me contó que estaba trabajando en algo antes de clase porqué en su casa no podía concentrarse porqué su “hermana”…- Yukari no pudo evitar decir esta palabra con un tono de voz algo frió.-… no le dejaba trabajar tranquilo.
- ¿Y no ha…?

En ese instante el teléfono móvil de Yukari comenzó a sonar, interrumpiendo la conversación. Yukari, tras mirar la pantalla para ver quien llamaba, se disculpó con Mitsuru y salió de la sala para contestar la llamada. Tras unos minutos Yukari volvió a entrar en la sala.

- Era mi madre.- Comentó Yukari.
- ¿Ha sucedido algo?
- No. Solo me ha llamado para recordarme lo de la semana que viene.
- ¿Te refieres a…?
- Sí, que recuerde ir a Kyoto para su boda.
- ¿Ya has pensado si llevarás a alguien?
- Ya que estás ocupada había pensado en invitar a Fuuka-chan.
- O tal vez podrías…


Eran casi medianoche y Chie estaba en su habitación, tumbada en su cama, y dando vueltas a las palabras de Margaret sobre Toni. “¡Agh! ¡No consigo sacar nada en claro!”. Chie se tapó la cara con su almohada intentando sofocar un pequeño grito seguido de un suspiro. Tras esto la colocó a su lado.

- Definitivamente lo mío no es pensar… Ojala fuera como…

Chie se irguió y recogió su teléfono de encima de su mesita de noche. Entonces abrió la agenda y comenzó a mirar números. “Amagi… Hanamura… Kujikawa… Shirogane, Naoto…”.

Chie observó el nombre durante unos instantes planteándose si llamar o no. “¿Y qué le voy a decir?”, “¿Pero llamar a estas horas…?”. Chie cerró los ojos y pulsó un botón para cerrar la agenda pues al final decidió no llamar. Pero, entonces oyó una voz…

- ¿Chie-senpai? ¿Eres tú?
- ¿Eh?- Chie abrió los ojos y al mirar su teléfono vio que se había equivocado de botón y al final había llamado a Naoto. Entonces, algo alterada se dispuso ha hablar por el teléfono.- Perdona, Naoto-kun, te he llamado sin querer.
- Ah… vale. ¿Pero querías algo, Chie-senpai?
- Uh... Nada en especial. Je, je…- Chie se puso a pensar rápidamente para saber que decirle algo coherente a Naoto y no hacerle sospechar.- Verás… Es que me han mandado hacer un trabajo algo…. Complicado en el instituto. Por cierto, ¿sabías que a Yosuke y a mí nos han trasladado al Instituto Gekkoukan en Tatsumi Port Island?
- ¿Uh? No, no lo sabía.
- ¡Y también esta Rise-chan!
- Uhm…- A Naoto le extrañó que Chie desvariase de tal forma.- Chie-senpai, ¿podrías centrarte un poco? ¿Qué decías de un trabajo?
- Sí, sí, perdona. Es que me ha surgido una duda. ¿Sabrías decirme que puede ser la “clave” para que alguien ha perdido la memoria la recupere?
- ¿Para que alguien con amnesia recupere la memoria? Uhm…-Naoto se mantuvo unos instantes en silencio, pensando.-

Chie escuchó atentamente todo aquello que Naoto le explicaba.…

Ya hacía un rato que Chie terminó de hablar con Naoto. Ella estaba tumbada sobre su cama mirando al techo en medio de la oscuridad, poniendo en orden todo lo que tenía en su mente. Definitivamente, Chie estaba determinada.

“¡Haré que vuelvas,, Toni-kun!”




Continua en el siguiente post.



Ultima edición por izanagi33 el Mie May 20, 2015 11:29 am; editado 4 veces





Saixion Mensaje Jue May 06, 2010 8:00 am
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Adios a Nyx!! El único fallo que le veo a este capitulo es que repites mucho el "Dijo"...Podrías haber variado y poner "Respondió" por ejemplo... Por lo demás todo bien y como siempre. Espero el proximo capitulos con ganas.




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Yujo Mensaje Vie May 07, 2010 7:47 pm
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Hoola!

¡Izanagi! Discúlpame por no comentar, ando muuuy liado con los estudios (y con la física, que no se me da precisamente bien xddd), pero no he dejado de seguir la serie, es lo que quiero decir xd. No comento, pero leo siempre, y estoy pendiente a actualizaciones. Quiero que sepas que tienes a un lector enganchado a tu fanfic, que a veces me subo por las paredes a esperar nuevos capítulos.

Las ballas están muy bien detallas y complementadas, el fanfic es fiel a la saga Persona, y siempre dejas la miel en la boca. Genial. Simplemente genial.

Como te dijo Saixion, intenta utilizar sinónimos de dijo: como son exclamó, respondío, asintió, añadió, preguntó, etc... Porqué así, la lectura se hace mejor.

Recuerda no hacer faltas de ortografía, una historia con muchas faltas, hace que sea monótona (a MÍ parecer) así que intenta hacer las menos posibles (: Y no confundas ¡ay! con ahí o hay. xd

A parte de eso, la historia genial. Va bien ambientada, como te dije, es muuuyy fiel. Espero que sigas con la historia y no te rindas. Ya quiero ver al equipo de investigación junto al S.E.E.S luchar estrechamente!

Saludos, y ya nos veremos, pero que sepas que te leo (este post, y el de Persona 4, también)




izanagi33 Mensaje Dom May 23, 2010 11:43 am
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Continuación del fic.

Capítulo 39: ¡Senpai, Risette ha vuelto!

Al fin había llegado el último día de clase de aquella larga y ajetreada semana. Todo el grupo de la Residencia se dirigían juntos hacía el instituto. La mayoría, salvo Naomi y Yosuke, parecían estar somnolientos, como si no hubieran dormido demasiado.

Junpei se pasó algunas horas, tras despedirse de Naomi, pensando como poder invocar a Hermes de nuevo, pero sin acabar de lograrlo. No dejaba de bostezar y frotarse los ojos intentando despertarse del todo.

Yuko, por su parte, se pasó gran parte de la tarde y la noche tomando apuntes para ponerse al día con las clases gracias a los apuntes que, amablemente, Fuuka le dejó. Tras estar mucho tiempo haciéndolo cayó rendida en la cama y se quedó dormida. Ahora tenía unas buenas ojeras y estaba algo cansada.

Chie estuvo dándole vueltas a su conversación con Naoto durante un largo rato después de colgarle. Además, mientras pensaba le vino a la mente más recuerdos sobre Margaret. Recordó haberla visto durante el festival cultural del curso pasado en el instituto Yasogami en un puesto de adivinación. ¿Cómo era posible que tampoco recordara eso? Todo eso hizo que Chie pasara una noche bastante pesada.

Toni también parecía mostrar algunos síntomas de cansancio. Posiblemente esto era debido, tal vez, a que no parecía haberse acostumbrado a la larga semana lectiva de seis días o. También podría ser por todo lo relacionado con las actividades extraescolares relacionadas con la Sombras que habían sucedido esos últimos días.

Naomi tenía pensado cantarle las cuarenta a Toni por darle esquinazo la noche anterior pero al verle algo cansado decidió dejarlo para más tarde.

A Yosuke tanto silencio le empezaba a poner de los nervios. Intentó romper el hielo pero nadie habló.

Al llegar al instituto cada uno se dirigió a sus respectivas aulas. Naomi logró hablar con Toni y le hizo prometerle una cosa para que ella le perdonara. Toni aceptó, pero no entendía muy bien a que venía el enfado de ella.

Al llegar la hora de la comida Junpei le pidió a Toni que le acompañase y ambos llegaron a la terraza, que estaba desierta. Ambos se sentaron en los bancos de una de las mesas que allí había y comenzaron a comer.

- Jo, Tío, no hay forma de que invoque a Hermes. Qué potra tienen Chie-chan y Yosuke.
- Supongo que la forma en que ellos invocaban a sus Personas de una forma similar. Creo que ese “Canal de Medianoche” les facilitaba la invocación… Tal vez aquella extraña niebla…- Toni desvió la mirada, pensando.- … esa niebla…
- ¿Te refieres a aquél sitio dentro del televisor? La verdad es que recuerdo poco de aquello y lo que recuerdo es borroso… ¡Será por la niebla!- Junpei comenzó a reír por su broma y al darse cuenta que Toni no reaccionaba le miró.- ¿Pasa algo, Tío?
- ¿Eh? No, nada, estaba pensando en la niebla de aquel sitio.
- ¿Qué pasa con ella?
- No había caído en que la niebla de ese lugar es parecida a la que vi el domingo cuando surgió la Hora Oscura.
- Ahora que lo mencionas…- Junpei musitó pensativo.-… la noche que fuimos a La Escapada, cuando apareció la Hora Oscura también había niebla…
-¿De verdad? No lo recuerdo… Supongo que en aquel momento no me fije.
- ¿Entonces crees que esa “niebla” ayuda a invocar a las Personas? Yo no creo que sea así pues aquella vez tanto mi Persona como la de Yukari parecían estar debilitadas.
¿Debilitadas?
- Sí, nuestros ataques casi no afectaban a aquella Sombra, y eso que eran potentes. Y luego reaparecites y “¡Pum! ¡Bam!” y la derrotaste como si nada con ataques básicos.
- Tal vez solo os afectó porqué invocabais a vuestras Personas de forma forzada…
- Por cierto, ¿qué otra ventaja tiene el despertar tu Persona además de lo de no cansarnos tanto?
- ¿Ventajas? Pues como mencioné, podrás comunicarte con tu Persona y, por ejemplo, te podría enseñar algunas técnicas, usar su fuerza, sentir a la presencia de Sombras, o eso es lo que he podido ver hasta ahora.
- Pues parece interesante…
- Sí, ahora te enseñaré algo de eso.

Toni se levantó y se aseguró que no hubiera nadie en las escaleras. Al volver junto a Junpei Toni se quitó la chaqueta del uniforme dejándola sobre la mesa y se remangó la manga derecha de la camisa. Entonces estiró el brazo derecho, hacía su lado, dejándolo perpendicular a su cuerpo y cerró sus ojos para así concentrarse.

Junpei se sorprendió al ver que, de repente, de la mano derecha de Toni empezaron a surgir lo que parecían ser pequeños rayos eléctricos que la recorrían hasta que de pronto desaparecieron.

-- ¡Guau! ¡Ha estado genial!
- Sí, lo es. Pero la verdad es que me deja exhausto, no puedo abusar.- Toni volvió a ponerse bien la manga de la camisa y se puso la chaqueta.- Lo que me hace gracia es que esto se parece a una técnica de un cómic que leí. La técnica se llama Chidori, Mil Pájaros, porqué…
- …

Por algún motivo la expresión en el rostro de Junpei cambió y Toni decidió guardar silencio. Junpei bajo la mirada y una sombra de tristeza se reflejaba en su cara. Tras unos instantes Toni decidió romper el silencio.

- ¿Pasa algo?
- …- Junpei alzó la mirada hacía Toni y esbozó una leve sonrisa.- Ja, ja… Es verdad, no debes acordarte.
¿Acordarme? ¿Acordarme de qué?

Junpei indicó a Toni que le siguiera. Toni siguió a Junpei hasta que llegaron al hall y salieron por la puerta. Allí, ocultos tras una de las columnas, Junpei señaló en una dirección. Toni miró.

Sentada, apoyada en un árbol a su sombra, había una chica. Esta chica llevaba el uniforme del Gekkoukan, tenía buena figura y una larga melena pelirroja. En sus manos tenía una gran carpeta y parecía estar dibujando algo.

- ¿La Recuerdas?
- …- Otro flash cargado de imágenes y recuerdos azotó a Toni.- Es… Chidori… Yoshino…
- Veo que ya lo recuerdas… Sí, es ella.

Chidori Yoshino era una vieja conocida de los S.E.E.S. durante el incidente de dos años atrás. Debido a ciertos experimentos ella y otros se convirtieron en usuarios de Persona de forma artificial. Dos años atrás ella y otros dos sujetos formaban un grupo llamado Strega que sacaba provecho de la Hora Oscura y se enfrentaron a los S.E.E.S. para evitar que hicieran desaparecer ese tiempo oculto. Entre ella y Junpei surgió una fuerte relación pero…

- Pero…,¿no había muerto?
- Sí, pero resucitó por algún motivo. Lo que sucede es que no recuerda nada de lo que sucedió, nada relacionado con la Hora Oscura,.
- Ni sobre ti…
- Exacto. Pero al menos ahora puede vivir como una chica normal, sin aquel sufrimiento que pesaba sobre ella.

Toni posó su mano sobre el hombro de Junpei y asintiendo ambos entraron de nuevo en el Instituto.

Y las clases transcurrieron con normalidad.


Hacía casi una semana desde que Rise se había marchado de Tatsumi Port Island.ya que el grupo de rodaje de la película en la que participaba debía filmar en exteriores, lejos de la ciudad, pero al fin llegó el momento de volver.

Rise se moría por volver para volver a estar con sus nuevas amigas, sus antiguos senpaís que ahora también estaban en la ciudad y, sobretodo, por desvelar lo que sucedía con su Senpai. Durante toda la semana Rise no pudo evitar pensar en él y en aquella chica con la que estuvo aquella noche, en la Escapada y de lo que aquella fresca hubiera podido hacerle a su Senpai.

El equipo había llegado esa misma mañana a la ciudad y el director decidió dejar ese día de descanso para que todos descansaran del largo viaje.

Como ya era tarde para asistir a clase Rise decidió dar una vuelta por la ciudad, vestida con la apariencia que usa en el instituto para que, de esa forma, no la reconocieran, para así hacer tiempo hasta que Chie y Yosuke terminaran las clases.

Habían pasado varias horas y Rise se encontraba ante la puerta de la Residencia Iwatodai planteándose si tocar el timbre o llamar a Chie para preguntarle si estaba en la Residencia pues no estaba segura si ya habrían llegado cuando de repente la puerta se abrió. Rise se sobresaltó y miró a la persona que había abierto la puerta. Era una chica de tez morena, el pelo claro, Rise no la reconocía. La chica, Yuko, se soreprendió al ver a Rise:

- ¿Querías algo?
- Esto… Venía a visitar a unos amigos, ¿están Satonaka o Hanamura?
- ¿Ellos? Sí están, pasa si quieres.- Yuko se apartó un poco, mientras aguantaba la puerta para que Rise entrará.

Rise entró en el edificio y vió como la chica se marchaba: “¿Quién será?”. Rise llegó hasta el hall y miró alrededor para ver si Chie o Yosuke estaban allí. Sentado en un sillón había alguién sentado. Parecía llevar puesto el uniforme masculino del Gekkoukan pero no podía ver bien su cara pues debido a la forma en la que estaba en el sillón y la forma de sujetar un libro que estaba leyendo le impedían hacerlo.

- ¡Yosuke-senpai!- Rise se plantó enfrente de la persona, pegada a la mesilla que estaba frente al sillón.
- …- No hubo respuesta.
- ¿Estás enfadado por no haberte invitado a lafiesta en el karaoke? ¿Me perdonas?- Rise puso su voz más melosa y su cara más irresistible.
- …-
- Bueno, da igual. ¿Cómo han ido las cosas por aquí? ¿Sabéis algo de la chica que busabáis? ¿Habéis visto a Senpai?
- …
- Yo estoy de los nervios, ¿a que no sabes que me han hecho en el trabajo? ¡Agh! ¡No puedo creer que me hayan hecho esto! ¡No pdrías imaginartelo! ¿Recuerdas a Kanami Mashita, Kanamin? Pues resulta que la han contratado, quieren que salga en la película. ¡No la soporto!
- …

El perpetuo silencio de su interlocutor puso a Rise todavía más nerviosa y estalló.

- ¡Vale, si no te interesa lo que estoy diciendo ré ha hablar con Chie-senpai!- Rise se alejó y se disponía a subir las escaleras pero su móvil sonó era su manager, el señor Inoue.- Sñi, ¿una lectura? ¿Ahora? Bueno, voy para allá.

Rise colgó, fue hacía la puerta a la calle pero antes de salir, se giró hacía la persona con la que había hablado y le hizo una mueca sacandole la lengua..

La persona con la que hablava Rise cerró el libro y lo puso sobre la mesilla, era Toni. Se quitó los auriculares por los que oía música y extrañado miró de un lado al otro. “¿Había alguién aquí?”.

Tras volver de hacer sus recados Yuko pasó el resto de la tarde con Toni en el gimnasio de la Residencia, La chica le pidió a Toni que le prestara su ayuda en su entrenamiento en el uso de las tongas y también en algún arte marcial. Toni le planteó que le pidiera ayuda a Chie pues ella también practicaba un arte marcial pero Yuko no pareció contenta con esa opción.

Esa noche Yuko se encontró con Yosuke en la biblioteca mientras este intentaba buscar información para sus deberes.

- Bona Nit!, Hanamura.
- Ah, Bona Nit! noches Nishiwaki. Pareces algo cansada.
- Sí, he estado entrenando con Toni-kun y estoy reventada.
- ¿Entrenando?
- Sí, en el uso del arma que escogí para usar y eso, nunca he usado nada parecido así que le pedí que me ayudara.
- Ah. La verdad es que es difícil comenzar a usar un arma si no estas acostumbrado.
- ¿También usas una?
- Sí, uso un par de navajas, cuchillos, ese tipo de armas. Comencé a usarlas el año pasado. ¿Tú cúal usarás?
- Unas tongas, Toni me comentó que serían perfectas para mí.
- Es cierto, ya os conocíais, ¿verdad?
- Sí. Hace dos años, nos conocimos en el club de atletismo, yo era la manager del equipo y a raíz de eso entablamos amistad.
- Uhm…
- Por cierto, Hanamura.
- Llamame Yosuke, Hanamura suena demasiado formal.
- De acuerdo, pues también puedes llamarme Yuko. Pues tenía curiosidad, Yosuke-kun, sobre la chica que vino esta tarde. No sé por qué pero me sonaba de algo.
- ¿Chica? Yo no he visto ninguna chica.
- ¿No? Pues me preguntó por ti y por Satonaka... Tal vez se fue en aquel momento. Toni-kun estaba en el hall, tal vez habló con él.
- ¿Comó era la chica?
- Pues era…- Yuko describió a la chica, describiendo su físico y como iba vestida.
- Esa era…- Yosuke se quedó pálido al reconocer en la descripción a Rise y de cómo esta podía haber reaccionado al encontrarse con Toni debido al parecido de este con “su Senpai.
- ¿Pasa algo?

Sin decir nada Yosuke salió de la biblioteca, dejando a Yuko sorprendida, con el objetivo de encontrar a Toni y preguntarle a Toni sobre lo sucedido. Durante su búsqueda por todo el edificio imágenes de lo que podía haber sucedido pasaban por su cabeza. “¿Y si al verlo Rise quiso tocarle? ¡Entonces le habría pasado lo mismo que a Chie y a mí! ¡Pero entonces tendría que estar por aquí! Pero… pero él no ha dicho nada sobre ella…”. Su respiración se iba acelerando con el tiempo al no enontrar rastro alguno de Toni hasta que, al llegar a la planta baja se encontró con Naomi.

- ¿Sucede algo, Yosuke-kun?- Naomi se extraño al ver a Yosuke tan alterado.
- Oh, Naomi-chan…- Yosuke resoplaba.- ¿Sabes donde esta Toni? Tengo que hablar con él.
- Pues no tengo ni idea, también lo estoy buscando. Llevo dos noches que no le encuentro por ningún lado, ni en su habitación, ni en su despacho ni en ningún lado.
- ¿Y Sebastián-san? Tal vez él sepa donde pueda estar.
- Es que él tampoco esta en ninguna parte.

Extraños pensamientos ocupaban la mente de Yosuke sobre el posible destino de Rise hasta que, de pronto, su móvil sonó… era un mensaje de Rise. Aliviado Yosuke leyo el mensaje y se soreprendió al ver lo que decía. “¡Idiota! Razz”.

- ¿Qué?- Yosuke no entendía nada.


Esa noche, cuando ya todos estaban dormidos, en una recondita habitación de la ResidenciaToni estaba sentado, frente a su ordenador, parecía esta trabajando en algo. Junto a él estaba Sebastián, observandole.

- Señorito debería dejarlo por hoy y descansar.
-- No, ahora no puedo dejarlo.- Toni apartó la mirada de la pantalla dirigiendola a Sebastián esbozando una leve sonrisa.- Debo apreovechar ahora que me ha venido la inspiración.

Toni volvió a posar su mirada en la pantalla y continuo con lo que hacía. En ese momento le vino una idea. “Tal vez… Tal vez de esa manera Junpei y Yuko puedan…



Llegó el Domingo y Rise se levantó temprano pues esa mañana comenzaba de nuevo el rodaje. Tras ducharse, vestirse y desayunar Rise se dirigió al hall del hotel donde la esperaba el señor Inoue. Tras un cordial saludo entre ambos el señor Inoue acompañó a Rise hasta su coche y la llevó hasta el lugar de rodaje.

El lugar era un conjunto de grandes naves ubicado en la zona industrial de la ciudad. Inoue aparcó el coche en el parking reservado para los miembros del rodaje donde ya había varios coches y furgonetas. Tras salir del coche Rise se dirigió a la caravana de vestuario para ponerse la ropa que debía llevar. Tras ponerse un curioso conjunto con aire futurista con unos pantalones finos color amarillo, una camisa del mismo color y una falda con peto color verde esmeralda, unos zapatos con velero de color azul y un lazo color rojo sujetando su pelo recogido en una cola de caballo.

Al salir de la caravana Inoue acompañó a la sala de maquillaje. Mientras Rise esperaba su turno comentaba cosas con Inoue.

- Inoue-san, ¿qué escenas tocan hoy?
- La escena del prime encuentro y…- Inoue miró unos papeles.- … si hay tiempo alguna que otra escena de conversaciones.entre tú personaje y …
-
¿La escena del encuentro? Pero…

Rise recordó la reunión de la tarde anterior, la cual asistió tras la llamada de Inoue. Era una reunión de emergencia ya que el actor protagonista había sufrido un pequeño accidente y se lesionó un tobillo impidiendolé hacer las escenas de acción. El problema era que Yuri Nashiro, el actor que tenía el papel protagonista junto a Rise, no le gustaba tener dobles así que no había nadie que pudiera sustituirle.

- … si Nashiro-san no podía actuar.
- Parece ser que uno de los ayudantes del director encontró a alguien por la ciudad que podría sustituir a Nashiro-san ya que tiene una altura y cuerpo similar. Como la escena es con el traje no habrá problemas.
- Ah…

Al terminar la sesión de maquillaje Rise e Inoue entraron en la nave donde se iba a rodar la escena. El interior de la nave asemejaba ser unas callejones de una gran ciudad. Además del equipo de rodaje (cámaras, personal de sonido, etc.) había cinco actores caracterizados de matonesy junto al director a alguien llevando un extraño traje.

El uniforme era parecido al que llevan los Phoenix Ranger Featherman R, un traje con botas altas de color blanco unos pantalones ceñidos en color verde con un cinturón plateado con una hebilla dorada, la parte superior del uniforme era del mismo verde que los pantalones. También llevaba unos guantes largos, llegandole hasta la mitad del antebrazo, de color blanco y un casco verde con un visor de plástico oscuro que impedía que se viera los ojos del que lo llevaba teniendo este visor la fsilueta de los ojos de un ave. Lo que diferenciaba este uniforme de los del grupo de superhéroes era que este tenía un chaleco en color negro y pequeños motivos dorados y una bufanda azulada fina y larga que se ondeaba con el mínimo movimiento o brisa.

Rise vio como el director hablaba con la persona que llecaba el traje. Parecía estar indicandole lo que debía hacer en la escena. Lo único que ella alcanzó a oír fue. “No digas ninguna palabra.”. El chico realizó una señal indicando que había entendido lo que debía hacer.

Tras el grito del director indicando el comienzo del rodaje los cinco matones fueron hacía Rise mientras la amenazaban:

- Ey, guapa, que haces por aquí tan solita.- Dijo uno de ellos.
- ¿Por qué no nos acompañas? Nos lo pasaremos muy bien juntos. Je, je.- añadió otr.
- ¡No os acerquéis!- Gritó Rise.- ¡Se defenderme!

Rise golpeó al matón que tenía más cerca y este se frotó la cara, como si se estuviera manchando algo de sangre que le hubiera salido al recibir el golpe. Después de eso el matón hizo una señal a uno de sus amigos y este, acercandose silenciosamente a Rise por detrás, la sujetó de los brazos y colocandoselos a su espalda para inmovilizarla. Entonces el primer matón se acercó y pasó su mano por la mejilla izquierda de Rise.

De repente todos los matones se girarón, como si hubieran oído gritar a alguién y encontrandose en el lugar donde mirarón al chico de uniforme. Este hizo unos exagerados movimientos con los brazos acabando con el brazo derecho estirado, señalando a los matones con el dedo.

- Mirad el friki este. ¡Se creé un Featherman! ¡Ja, ja, ja!- Carcajeo uno de los macarras
- …
- ¿Qué soltemos a la chica sino nos obligarás? ¿Tú y que ejercito?- Comentó con sorna otro.
- ¡Vosotros tres! ¡Id a por él!- Gritó el que parecía ser el líder, al que golpeó Rise.

Los tres matones atacarón al desconocido. Este aprovechó el impulso del primer matón para hacerle una llave haciendo que este saliera volando hasta caer tras un coche (donde había un colchón para que este no se hiciera daño). El segundo matón lanzó un puñetazo y el desconocido lo detuvo sujetando el puño del atacante con la mano izquierda y contraatacó dandole un puñetazo en el estómago haciendo que este callera al suelo, fingiendo que había perdido el conocimiento por el golpe. El último matón sacó una navaja y amenazó al desconocido y al atacarle este le dio una patada en la mano haciendo que tirase la navaja y lanzando otra que le dio en la cabeza haciendo que este callera al suelo.

Al ver el giro de los acontecimientos el líder de los matones gritó:

- ¡No te muevas, friki! ¡Si te mueves ella lo pagará!

El desconocido dio una patada a una lata que había junto a él golpeando esta en la frente del matón que sujetaba a Rise haciendo que este la soltara momento que aprovechó Rise para alejarse de los dos matones. El desconocido aprovechó para darle a ese matón una patada voladora que le dejó tirado en el suelo y al posarse en el suelo se dio la vuelta y sujetó al último matón por el cuello hasta que este fingió perder el conocimiento soltandole entonces cayendo este al suelo.

Cuandol Rise vio que la situación se había calmado y ya no había peligro se acercó al desconocido.

- Mu… Muchas gracias.
- …
- Mi nombre es Megumi… ¿Quién eres?
- - El desconocido se comenzó a alejar de Rise.
- ¿Na die? ¿Qué quires decir con nadie?

El desconocido sacó algo de uno de los bolsillos de su chaleco y lo lanzó al suelo.

- ¡Corten!- Gritó el director.- ¡Escena perfecta! ¡Preparad el escenario para la siguiente escena!

Al oír esto los cinco matones se levantaron al oír ersas palabras y se acercaron al tipo de uniforme.
- Tío, que susto, creía que me ibas a pegar en serio.- Dijo un de ellos.
- Sabes, controlar bastante bien los golpes, buen trabajo. Deberías plantearte ser especialista profesional.Añadió otro.

Tras despedirse de Rise los cinco hombres se marcharon y la chica se acercó al ranger.

- Lo has hecho muy bien.- Rise le ofreció la mano y el chico al ver el gesto esbozó una sonrisa y le estrechó la mano.- Bueno, tengo que marcharme.

Rise se alejó mientras se alejaba del chico y este le devolvió el saludo...


Todos en la Residencia habían recibido un mensaje de parte de Toni citándoles en la sala de descanso del primer piso a las cuatro de la tarde. Al llegar la hora todos se reunieron en la puerta del ala oeste (donde estaban las habitaciones de Junei y Yosuke) a la sala preguntandose porqué Toni les había citado allí. Al entrar en la sala se encontraron a Toni sentado en uno de los sillones y sentado junto a él, en un sofá, Teddie enfundado en su traje de oso.

- ¡Hola a todos! ¿Queréis merendar?- Teddie se levantó y sacó de un lado del sofa dos bolsas.- ¡Teddie a traido golosinas!
- ¿Teddie?- Chie se sorprendio al verlo.
- ¡Wow! ¡El tio oso!- Exclamó Junpei.
- Espera… ¿Esas son son bolsas de Junes?
- Evidentemente Yosuke. Las golosinas también son de Junes. Teddie ha estado trabajando muy duro para ganarlas y quería compartirlas con Chie-chan, Yuko-chan, Naomi-chan y Sensei.
- ¿Para mí no?- Se señaló Junpei.
- No quiero.- Cortó de forma tajante Naomi.
- Uoh… Naomi-chan me odia.- Teddie se deprimió.
- Ji, ji.- Yuko intentaba aguantar la risa que le había provocado la situación.
- ¿Estos días? ¿Quires decir que has venido de Inaba?
-- ¿Uh?- Teddie volvió a su humor normal.- Sí, he llegado hace un poco.
- Pero…- Chie entendió lo que Yosuke quiso decir.- … ¿como has venido hasta aquí?
- Por el Otro Mundo.- Teddie se quitó la cabeza del traje.- La salida a esta televisión no esta muy lejos de la salida que lleva a Junes. Cuando nos separemos el día en que Junpei cayó dentro de mi mundo me di cuenta que ambas sonas estaban cerca y que podía viajar entre Junes y la casa de Sensei cuando fuera necesario.


Chie y Yosuke quedaron sorprendidos pero Junpei y Yuko no entendían nada. Al poco tiempo todos estaban sentados comiendo las golosinas que había traido Teddie cuando, de repente, Toni comenzó a hablar.

- Os he pedido que nos reunieramos porqué he pensado que podríamos hacer una sesión especial de entrenamiento, dirigido especialmente a Junpei y Yuko.
- ¿Para nosotros?
- Sí. El entrenamiento será en el mundo dentre del televisor. Id a buscar vuestro equipamiento y nos encontramos aquí en cuanto esteis listos.
- Vale.- Todos, salvo Yuko, Toni y Teddie salieron de la sala y se dirigieron a sus respectivas habitaciones.
- ¿Y que debo hacer, Toni-kun? ¿Qué debo hacer para prepararme?
- Teddie, ¿has traido lo que te dije?
- ¡Sí Sensei!- Teddie rebuscó en el interior de una de sus bolsas y sacó un paquete.- ¡Entrega urgente de Daidara!- Teddie le entregó el paquete a Toni.
- Toma.

Yuko abrió el paquete y dentro se encontró dos tongas de aspecto metálico con una bola en los extremos y en los mangos eran acolchados para que fueran cómodas al sujetarlas.

- ¿Son para mi? Parecen muy pesadas…
- Tranquila, no tendrás problemas.

Yuko recogió las tongas y se sorprendió al notarlas tan livianas y al empezar a moverlas notó lo cómodo que era usarlas.

A los cinco minutos todos estaban reunidos en la sala. Naomi tenía su Naginata plegable, Chie tenía sus botas, Yosuke portaba dos cuchillos kunai, Junpei portaba un bate de metal, Yuko tenía las tongas que le había dado Toni y Toni tenía, atada a su cintura, a Akai Kiba.

- Ey, Tío, de donde has sacado esa espada.- A Junpei le había llamado la atención la curiosa vaina de la katana.- Deja que la mire.
- Espera, no…- Antes de que Toni pudiera decir nada más Junpei ya estaba sujetando la empuñadura de la espada.
- ¡Ay! ¡Quema!- Junpei retiró la mano rápidamente. Todos salvo Naomi se sorprendieron al ver lo sucedido.- ¿Pero que le pasa a esa cosa?
- Intenté decirtelo.- Toni desenvainó y sostuvo a Akai.- Por alguna razón solamente Naomi y yo somos capaces de sostener esta espada y la que tiene Naomi… que no ha traido.
- Es que las espadas no son lo mio.- Naomi sacó un poco la lengua.- Pero ha sido bastante gracioso, al Junpei de mi mundo le pasó lo mismo con Aoi Kiba. Ja, ja.
- Bueno, no perdamos tiempo y comencemos…

Toni fue el primero que atravesó el televisor, segudo por los demás salvo Yuko. No terminaba de creer que lo de entrar en televisores era verdad. Tras unos instantes Yuko cerró los ojos y tras librarse de sus dudas entró en ella. Durante el trayecto Yuko vio figuras extrañas dando vueltas haciendo que se mareara un poco. Al llegar al otro lado se vio obligada a tomar aliento debido al mareo.

- Uff… Que mareo.- Yuko apoyaba sus manos en sus rodillas con los ojos cerrados.
- Tranquila Yuko, terminas acostumbrandote.- Intentó consolarla Yosuke.
- Eso espero…- Yuko abrió los ojos y se sorprendió de no poder ver nada a su alrededor, todo estaba cubierto en una espesa niebla.- No se ve nada.
- Sí, ya me di cuenta la otra vez…- Junpei intentaba otear a su alrededor sin resultado.
- Junpei, Yuko-chan debeís poneros las gafas que os di.- les aclaróTeddie.

Ambos se pusieron las gafas y al instante eran capaces de ver con claridad lo que había a su alrededor, no había ni rastro de la niebla. Todos comenzaron a caminar con Teddie a la cabeza dirigiendose a algún lugar que solo Teddie y Toni conocían.

-- Durante el camino algunos iban comentando entre ellos:

- Perdona, Arisato.
- Yamame Naomi, Yuko-chan. ¿Qué querías?
- Toni-kun me contó que ambos venís de otro mundo y me ha llamado la atención lo que dijiste sobre el Junpei de tu mundo. ¿Cómo es eso?
- No lo entiendo muy bien pero según me dijo Toni, mi mundo es muy parecido a este pero con algunas diferencias, una de ellas, por ejemplo, es que yo viví lo que Toni vivió en este mundo.
- Oh… ¿Y me conocías en tú mundo?
- Sí, pero no mucho, eras amiga de Rio-chan y coincidimos un par de veces.
- ¿Rio-chan? ¿Te refieres a Rio Iwasaka?
- Sí. Me uní al club de tenis y así nos conocimos. Es curioso, pero aún no la he visto en este mundo.

Tras caminar cierto tiempo llegaron a un lugar que a todos sorprendió.

- Esto es…- Chie quedó sin palabras al ver aquel lugar.
- Teddie, esto es… ¡¿Laguen ha vuelto a caer en este mundo?!- Yosuke intentaba encontrar alguna explicación a lo que estaba sucediendo.
- Junpei-kun, esto és…
- Sí, Yuko… la antigua Residencia.
- ¿La antigua Recidencia?- Yosuke se se sorprendió al ve que tanto Yuko como Jumpei parecían conocer el edificio que había ante ellos.- ¿Qué quieres decir con eso?
- Hasta hace poco tiempo la Residencia Iwatodai era así, hasta que Toni la reformó. Pero como es posible que este aquí…
- Este lugar se formó cuando Sensei y Naomi-chan aparecieron en este mundo, aquí Sensei y yo nos enfrentemos a la Sombra de Naomi-chan. ¡Qué miedo, la Sombra tenía la forma de Izanami-no-Okami!
- Bueno.- Interrumpió Toni.- Es hora de comenzar. Junpei, Yuko, debéis entrar en ese edificio y encontrar algo que Teddie ha ocultado en el último piso. Os acompañará para daros soporte. Nosotros os esperaremos aquí fuera.
- ¿No podría ser pelibroso? Aún no somos capaces de invocar nuestras Personas y tampoco tenemos forma de sanarnos.
- No os preocupeís, Teddie tiene habilidades curativas.

LJunpei y Yuko, seguidos por Teddie entraron en el edificio. Yuko quedó sorprendida al ver como era ese lugar por dentro. Ella esperaba encontrarse con un escenario similar a la Residencia o como esta era antes pues la vio cuando los SEES vivían allí, dos años atrá. Junpei, sin embargo, reaccionó de forma distinta al ver aquel lugar.

- No puede ser… Esto parece…
- ¿Qué sucede, Junpei-kun?
- Cuando Sensei vió este lugar mencionó que este lugar le recordaba a una cosa llamada “Tartarus. Este mundocrea estos lugares a partir de la persona que llega aquí, como sucedió contigo, Junpei. Esto que veis se formó a partir de los pensamientos internos de Naomi-chan.
- Claro… Por eso que este lugar parezca por fuera la antigua Residencia y por dentro Tartarus.

Tras empezar la exploración del lugar el grup se encontró con pequeños grupos de Sombras. Eran bastante débiles así que no les resultaba muy difícil derrotarlas. Yuko quedó impresionada al ver a esas extrañas criaturas y como Junpei no dudaba en enfrentarse a ellas con el bate que portaba mientras ella era incapaz tan siquiera de moverse en su presencia.

Avanzaron hasta llegar a la réplica de la habitación de Naomi y decidieron descansar allí al no haber presencia alguna de Sombras.

- ¿Cómo estás, Yuko-chan?
- Bien Junpei-kun… Aunque he sido incapaz de hacer nada.
- Traunquila, son los nervios de la primera vez. Se de algunas personas que en su primer encuentro fueron incapaces de moverse. Lo que debes hacer es tranquilizarte y todo saldrá rodado.
- Gracias Junpei-kun – Yuko sonrió. – Por cierto, ¿qué es eso de “Tartarus” que mencionasteis antes?
- También tengo curiosidad sobre eso, Sensei no me lo explicó.
-Es algo complicado de explicar… Tartarus era una torre enorme llena de Sombras que aparecía durante un extraño fenómeno llamado la “Hora Oscura”. La torre se formaba a partir del instituto cuando ese fenómeno sucedía. Toni y yo, junto a otros usuarios de Personas, nos adentrábamos en ella para encontrar una forma de acabar con la Hora Oscura.
- ¿Y eso fue…?
- Sí, hace dos años, cuando él apareció en nuestras vidas.
- Ya hemos descansado suficiente. – Teddie se levantó y empezó a olfatear. – Uhm… A partir de ahora las Sombras son algo más poderosas, tened cuidado.
- Vale.- los dos asintieron.

En el primer combate tras proseguir con la exploración Yuko fue capaz de calmarse y acabar con algunas usando los movimientos que había estado practicando con Toni, por su parte, Junpei fue capaz de invocar a Hermes.

La exploración continuó sin incidentes, ambos notavan como, porco a poco se fortalecían y Yuko tenía cada vez más confianza en si misma. Los tres llegaron al último piso y se encontraban ante una puerta. Al abrirla antes sus ojos encontraron ante ellos la terraza de la antigua Residencia. Teddie les señaló al findo de la habitación diciendo “Allí está lo que dejé”. Los dos se aproximaron al lugar cuando, de pronto, Teddie creyó oler algo pero no sabía ubicar de donde venía. Yuko tuvo un escalofrío que la obligó a mirar hacíaarriba.

- ¡Cuidado!

De repente del techo cayó una Sombra Gigante con forma de escarabajo dorado. Este aterrizó cerca de Junpei haciendo que este saliera volando debido a la onda expansiva del golpe. La Sombra encaró a Yuko, dispuesta a atacarla.

- ¡Cuidado Yuko-chan! ¡Es una Sombra muy poderosa! Intenta escapar, Sensei y los demás llegarán enseguida.

Yuko era incapaz de oír nada de lo que Teddie estaba diciendo lo único que podía oír era el latir cada vez más acelerado de su corazón, solo veía la Sombra que tenía ante ella hasta que Yuko cerró los ojos. El tiempo parecía irse ralentizando continuamente hasta que…

- Llamame. Una voz resonó en la mente de Yuko.
- ¿Quién eres?
- Soy tu Fuerza.
- ¿Mi fuerza?
- Di mi nombre.
- ¿Tu nombre? ¿Cuál es tu nombre?
- Mi nombre es…

Yuko abrió sus ojos de par en par: “¡Brunilda!” . Una fuerte brisa se levantó alrededor de Yuko formando espirales y una guerrera en armadura, la misma que surgió ante ella en el hospital, hizo su aparición. Esta desenvainó su espada y se abalanzó sobre la Sombra gritando a pleno Pulmón: “¡Hoja de Furia!”.

El golpe hizo retroceder a la Sombra pero poco más., la Sombra era demasiado poderosa y, Yuko y Brunilda, todavía demasiado débiles. Yuko cayó sobre sus rodillas, estaba agotada tras usar su Persona por primera vez y la Sombra, furiosa, iba a atacarla.

Toni y los demás entraron en ese momento en la habitación viendo lo que sucedía. En ese instante algo sucedió, Chie notó algo extraño en su interior, algo parecía resonar en su interior, haciendo que mirara a Toni encontrandose que él hacía lo mismo, la estaba mirando. Ambos asintieron el uno al otro y corrieron rápidamente hacía la Sombra hasta que se detuvieron.

- ¡Tomoe!
- ¡Izanagi!
- ¡Fusión de hechizos!- Gritaron los dos a la vez.

Ambas Personas adelantaron sus armas y comenzaron a rotarlas cada vez a más velocidad. En la lanza de Tomoe se fue formando un aura helada y en la Nnginata de Izanagi se formarón rayos. Ambos se lanzarón a gran velocidad hacía la Sombra y la atacaron quedando por detrás de ellas gritando: “¡Danza Elemental de Lanzas!”.

La Sombra, debido a su debilidad ante los ataques elécticos y al tremendo golpe que había recibido, cayó de espaldas moviendo sus patas intentando volverse a poner en pie, totalmente indefensa. Yosuke quedó sorprendido al ver lo que Toni y Chie habían hecho y no reaccionó pero Naomi corrió junto a Chi y Toni. Junto a ellos también llegó Junpei, que ya se había recuperado:

- ¡Buf! ¡Me pilló por sorpresa!- Junpei se puso en posición para atacar.- ¿Venga Tío! ¡Ya sabes lo que toca ahora, ¿no?!

- Sí… ‘Es hora de darlo todo!
- ¡Tú lo has dicho!

Junpei, Chie, Naomi y Toni se abalanzaron sobre la Sombra asestandole golpes sin parar, levantando una espesa nube de polvo. Cuando la nube de polvo se levantó no quedaba ni rastro de la Sombra y los cuatro estaban celebrando la victoria, Toni y Junpei chocaron sus manos.

Cuando todo todo se había calmado el grupo se reunió en torno a Yuko, que ahún no había recuperado el aliento.

- Bien hecho, Yuko. – Toni le ofreció su mano para que se levantase.
- Gracias, Toni-kun. – Yuko agarró la mano de Toni y se levantó.
- Junpei, Yuko-chan, os pido perdón por la presencia de esa Sombra. – Teddie se se inclinó ante ellos. – Cuando Sensei y yo vinimos a inspeccionar el lugar no estaba.
- No pasa nada, Teddie. Yuko sonrió. – Todo a acabado bien.
- Que buena eres, Yuko-chan. – Teddie comenzó a dar cabriolas por el lugar hasta volver a donde estaba.- ¡Sensei tenías razón!
- ¿Razón? ¿Razón sobre que?- Preguntó Junpei.
- Tuve la intuición de que participar en un combate real os facilitaría el invocar vuestras Personas. Por eso Teddie y yo decidimos preparar esta prueba aquí.
- Y entonces, ¿Qué debíamos encontrar, Tío?
- No sé, eso lo dejé en manos de Teddie.
- ¡Es verdad! ¡Ahora lo traigo! – Teddie corrió hasta uno de los extremos de la sala y volvió con un gran sobre de papel.- ¡Aquí esta!
- ¿Qué será? – Dubitó Yuko.
- Me temo lo peor… - Naomi tenía un mal presentimiento.
- Es… - Teddie abrió el sobre y sacó una revista. - ¡una de las revistas de enfermeras de Yosuke!

Un gran silencio innundó la sala. Toni no pudo evitar soltar un suspiro mientras se cubría el rostro con su mano, Naomi le imitó, Yuko se sonrojó, Chie miraba de reojo a Yosuke y Junpei, junto a Teddie, miraban la revista. Yosuke estaba totalmente avergonzado y furioso con Teddie, se acercó a él y le arrancó la revista de las manos.

- ¡Maldita sea Ted! ¡¿Se puede saber en que estas pensando?! ¡Además, ¿de donde la has sacado?!
- De tu escondite secreto en tu habitación.
- Yosuke… - Toni puso su mano en el hombro de Yosuke. – Yo que tu me desharía de eso, a Sebas no le hacen ninguna gracia ese tipo de material.

Todos salieron de la mazmorra gracias al hechizo Traesto de Teddie y volvieron a la Residencia. Teddie volvió a casa de Yosuke a través del otro mundo, llevandose consigo la revista, y el resto del grupo fueron a sus respectivas habitaciones para descansar tras la ajetreada tarde.

Yuko, tras darse una rápida ducha cayó rendida en la cama quedando dormida al instante. Junpei, tras invocar varias veces a Hermes en su habitación, se quedó dormido con una sonrisa de satisfacción en los labios.

Chie, por su parte, era incapaz de dormir. La chica no podía dejar de darle vueltas a lo que sucedió esa tarde entre Toni y ella. ¿Qué fue aquella extraña sensación que sintió cuando Tomoe e Izanagi atacaron al unísono? “Fue como… como si hubieramos conectado…”

En plena noche en la misma habitación donde estuvo la noche anterior, Toni seguía trabajando con su ordenador. Mientras tecleaba se preguntaba, al igual que Chie, por qué Tomoe e Izanagi realizaron una Fusión de Hechizos. Toni pensó que solo podía realizarlas en solitario o con Naomi, ya que ella compartía su poder. Toni paró de teclear y movió su cabeza despejar sus pensamientos y volver al trabajo. En ese momento Sebastián entró en la habitación.

- Señorito, debería descansar, ya es tarde.
- Lo haré de aquí a un rato. Creo que estoy a punto de terminar.
- ¿Tan urgente es, Señorito?
- … Creo que puede serlo…

Toni se cayó y volvió a concentrarse en el ordenador. Sebastián salió de la habitación.

“Señorito… No debería exigirse tanto…"


Personajes aparecidos en el caítulo 39

Chidori Yoshino



Vhidori Yoshino es un personaje original de Persona 3. Comenzó como un antagonista perteneciente a un grupo de Usuarios de Persona llamados Strega los cuales sacaban provecho de la Hora Oscura. Gracias a su contacto con Junpei sus prioridades cambiaron.




Ultima edición por izanagi33 el Mie May 20, 2015 2:31 pm; editado 2 veces





Saixion Mensaje Lun May 24, 2010 12:17 pm
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@OtakusCabreados
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