[Entonces proseguimos. Mis disculpas por lo de la bebida, señor Enishi. Puedo ofrecerle algo?]
[Y decir "sentimientos" entre comillas no es la mejor manera de no herir los de Aurum >:[ ]

*Habían pasado unos minutos, cuando otra de las meseras entró en la habitación. Se puso nerviosa de inmediato ante el ambiente, pero trató de resistir, y se acercó a Dann.*
Mesera nerviosa: Dice el ministro que pasen.
Dann: No esperaremos al último?
Mesera nerviosa: No, al pare... ehem, convérselo con él.

*Dann se levantó de la silla, y se dirigió hacia el... uhm, "multicultural" grupo de mercenarios.*
Dann: Bien, señores, se nos informa que pueden pasar hacia la oficina...

*La puerta se abrió de golpe. Un hombre con una chaqueta larga apareció en el umbral, la cual, semiabierta, dejaba entrever un traje, similar al del subsecretario en cuanto a corte.*

Extraño: Dann, nos vamos ahora. El tren está por salir en breve.
Dann: Ministro! Y la explicación de...
Ministro: No hay tiempo. Por lo pronto, el miembro faltante del grupo no llegará. La información me llegó hace poco. El emperador está impaciente, y al parecer, se levantó de mal humor.
Dann: Entonces vamos de vuelta a la capital?

*El ministro negó con la cabeza.*

Ministro: De ahí te digo... por el momento, vamos.
Dann: Bien entonces. Recojan sus pertenencias. Elena, dile a Denzel que le agradecemos su hospitalidad... *mira de reojo a Ehlial* ...y su paciencia. Dale ésto, por favor.

*El ministro le tendió una bolsita de cuero, que se veía llena. Cuando la chica la tomó, las monedas del interior tintinearon.
Se puso aún más nerviosa, y salió rápidamente. Dann y el ministro la siguieron por el pasillo y las escaleras, y detrás, el grupo.*



*El grupo ya había dejado la posada, y se dirigían al aeropuerto de la ciudad.*

Dash: Entonces no nos van a decir ahora lo que tenemos que hacer?
Dann: Oh, por supuesto, sólo tenemos que esperar un poco. Al abordar el avión, estoy seguro de que el ministro tendr...

*El subsecretario cortó sus palabras a una señal del ministro.*

Ministro: No. Ustedes irán en avión. Yo tengo que ir más rápido. Lo siento mucho, pero una vez nos reunamos en Trarstton, tendremos tiempo para eso.
Dann: Trarstton? Debe reunirse con el general Zahack?

*El ministro asintió.*

Ministro: Sigan hacia el aeropuerto. El avión espera en la pista 2. *Se paró derecho, inhaló profundamente, y levantó el brazó derecho con la palma hacia arriba hasta tenerlo a la altura de la cabeza.* /Señal!/

*Una luz brillante apareció en su palma, y empezó a titilar furiosamente a un ritmo constante. Dos segundos después, un rayo de luz cayó del cielo, y al instante siguiente, el ministro ya no estaba. El grupo se veía, en general, sorprendido.*

Dann: Sí, la gente suele quedar así ante la primera visión de nuestro sistema de transporte de emergencia. Todavía no hemos logrado perfeccionarlo, espero que los cristales nos lo permitan, para así poder lanzarlo abiertamente al público... Pero bueno, estoy divagando. Vamos, rápido!

-------------------------------------------------

*Pronto, ya habían llegado todos al aeropuerto, habian abordado el avión, y este había despegado, realizado el vuelo, y llegado a Trarstton. Una ciudad interior, fundada a la orilla de un río, y con un aspecto mucho más moderno, aunque todas las ciudades del imperio tuviesen las mismas ventajas tecnológicas (producto de una exitosa campaña de descentralización que se dio durante un repentino ataque de no-egomanía del emperador de turno). Un hotel había recibido a los mercenarios, un emisario los había llamado a un edificio de pinta importante en el centro de la ciudad, y Dann los había recibido en el hall de entrada, y posteriormente guiado hacia la oficina del ministro, quien se preparaba para una reunión con uno de los generales del ejército serita.

Las puertas se habían abierto.
Un grito había alertado a los mercenarios.
Un desconocido, espada en mano, habia atravesado el corazón del ministro.
Un desconocido, espada en mano, había mirado al grupo, evidentemente sorprendido por la interrupción.
Un desconocido, espada apresuradamente limpiada en la ropa del ministro y ahora envainada, había escapado por la ventana.
Un desconocido se había escapado corriendo a una velocidad espeluznante. El grupo se había arrimado a la ventana para tratar de perserguirle, pero en un par de segundos, el asesino ya no estaba.
Un mercenario, Dash, se había dado vuelta para mirar al subsecretario. HOOOOOOONK. Había pisado... una bocina? Qué hacía una bocina en el piso? Eoghan la había tomado rápidamente.
[Obtienes: BOCINA.]
Y el grupo se había retirado a una habitación del edificio, tras ser interrogados sobre la situación por la policía de Trarstton.*

-------------------------------------------------

Dann: Supongo... Supongo que ya no son necesitados.
*El grupo le dirigió una mirada fulminante.*
Dann: *nervioso* O bueno, no en las mismas condiciones de antes. Pero ya no están atados a nosotros... bueno, nunca lo estuvieron, nunca se les entregó la misión oficialmente. Esta guerra que se avecina podría ser una gran manera de ganar dinero, a cambio de algún tipo de servicios. Nosotros podríamos ofrecerles la misma cantidad que antes, claro. No hay ningún problema.

[NUEVO OBJETIVO PRIMARIO: Elegir a quién prestarle servicios de las tres naciones involucradas en la guerra.]
[Consejo de primera vez: Quizá quieran informarse de qué papel cumple cada una de forma específica. O de cuánto puedan pagar. Lo único que los personajes saben es la historia del primer post.
Y es consejo de primera vez, ergo, no volverá a pasar.]

[Me quedo en Sera, calza mas con la condición de mago de la orden de la luna, y de "protector de harth", el no permitir que tal fuente de magia llegue a un país con un legado de magos...es decir, desde mi punto de vista, es mas inofensivo en el imperio de Sera...mi oferta de ofrecer la parte de mi paga a quien se quede con Hidkem sigue en pie]
*Hidkem encendió otra vez su pipa*
-Déjese de parlotear tanto y digame para que me necesita...no he viajado tanto para nada...

---

[Yo quiero saber más de los otros países. Es decir, que función y cuanto pueden pagar.]

*Eoghan miraba la bocina atentamente, cambiandola de posición, de luz. Pero no había nada que indicaba que fuera más que una simple bocina.*

---

[Bien, esa es la actitud!]

[Camilo, ¿se trata de una decisión individual, o hemos de decidir por consenso?]

*Aurum se ha mangado un soporte de hierro, perteneciente a una de las mesas del hotel que había acogido al grupo.*

-...

[Edit: No necesitas preocuparte por llegar a herir los sentimientos de mi personaje, Dani. Lo veo bastante poco probable dado su carácter. xD]



Ultima edición por Randy Tear el Lun Ene 28, 2013 4:06 pm; editado 1 vez

[Consenso. Perfectamente la lógica suposición de Daniel formada en base a una ligera capa de la situación actual y real puede ser anulada si todo el resto del grupo vota en contra.]

[No puedo hablar por el resto del grupo, pero mi personaje por el momento no tiene ningún motivo para cambiar de bando , de hecho me atrevería a decir que es lo último que cruza por su mente en este preciso momento.
Se supone que aun estamos en territorio Serita, por lo que averiguar que planean las otras naciones implica viajar a ellas y escuchar su versión de la historia. Por si eso fuera poco, un funcionario de alto rango del país con el que se supone iban a trabajar acaba de ser asesinado delante de todo el grupo y sin que pudieran hacer algo para atrapar al perpetrador. Eso es algo que sin duda le ha caído como un balde de agua fría. Creo que la prioridad debería ser resolver ese asunto y/o interpretarlo como una declaración directa de guerra… A menos que me esté dejando algo de lado.]

(Nada de esto tiene sentido…)
*Enishi seguía pensativo, de brazos cruzados esperando escuchar la opinión del resto del grupo. No habían tenido la oportunidad de hablar entre ellos desde el interrogatorio, por lo que si alguien tenía algo que decir, sin duda era ahora o nunca.*
*Su orgullo estaba herido, no tenía que decirlo para que el resto de las personas en la habitación lo notaran. A pesar de ello, su determinación de luchar era más firme que nunca. El dinero había pasado a segundo plano, esta vez se había vuelto algo personal.*

---

[¿He entendido bien? ¿Dann menciona el poder cambiarse al bando contrario? Me huele a trampa.]

- Me quedo aquí.

---

[No es trampa. De hecho, en este punto, trifurqué la historia al momento de escribirla, y todos los caminos llegan a un final más o menos por el mismo punto temporal.

Me agrada tu razonamiento, Neo. Sin embargo, no será necesario viajar hacia los otros lugares para entender su posición en la guerra. Dann es honesto. Demasiado, incluso. Tampoco es que haya ausencia de algún miembro de las terceras partes involucradas... el problema es que nadie ha preguntado nada dentro de la historia.]

*Eoghan miraba a Dann. Demasiado calmado para ser un simple burócrata que acaba de ver morir a su jefe. Decidió tantearlo.*

- Y bien Dann, ¿que nos puedes decir de los otros dos países?

---

- Y de paso las siguientes preguntas:
¿Quien querría al ministro muerto?
¿Cuales serian sus motivos?
¿Hay alguien que se pueda beneficiar directamente de su muerte, sin contar al nigromante por tener un cadáver que poder usar?

---

[No tengo problemas con seguir el juego que proponga la mayoría, aunque la posibilidad de trabajar hombro con hombro con el asesino del ministro me resultaría de lo más cómoda, como personaje.]

*Aurum esperaba a que el miembro más estúpido y/o imprudente del grupo hiciese "la pregunta", tal como acababa de ocurrir. Luego vinieron la segunda y tercer pregunta, acompañadas de una cuarta.*

-(¿Así que aún no estamos muertos? Momento de intentar colar otra pregunta más.) Para tratarse de un alto cargo en tiempos de guerra... ¿dónde estaban los guardaespaldas? Tiene que admitir lo enclenque que es vuestro sistema de seguridad... A menos que prefiera hablarnos de la otra posibilidad: ¿Qué es lo que usted verdaderamente planea? ¿El asesino no era por casualidad el miembro faltante de esta campaña?

-(Incluso ahora tengo suficiente información como para que la salida de escena no sea algo campante. ¿Qué podría obtener mi persona de este conflicto, por sobre el dinero?)

*Dann desvió la mirada hacia el mapa político de Aelzethrand que estaba colgado en la pared. Miró a los ojos a Eoghan, respiró profundamente, y empezó a hablar.*

Dann: Vamos una por una. Tyrrhen es el país que es actualmente propietario de las minas de cristal. El emperador y el ministro de economía creen imperativo el arrebatárselas, no sólo por su gran poder mágico, sino que por la gran cantidad de potencial energía que los cristales poseen.

*Un soldado pasó haciendo patrulla por el pasillo, marchando ruidosamente. Todos le miraron.*

Dann: Vieron su rifle de asalto? Esos tienen cargadores de aproximadamente 200 tiros, y las disparan todas al hilo sin sobrecalentarse ni perder precisión. Resultaron del trabajo coordinado del ministerio de economía, y del ejército. Y los recursos nunca los hubiésemos podido sacar sin magia. Vieron cómo se teleportó el ministro de guerra? Que no sea nuestra arma principal no significa que no podamos sacarle provecho. Esos cristales podrían potenciar varias plantas magieléctricas.

*Dann suspiró.*

Dann: Pero si me preguntan, y a pesar de lo que puedan decir el general Zahack y... bueno, cualquier tyrslöckeano al que le puedan preguntar, los tyrrheños son inofensivos...

*Un extraño, con una cicatriz en la frente y sobre el ojo izquierdo, caminaba por el pasillo, justo a tiempo para escuchar a Dann pronunciar esta frase. Golpeó la puerta abierta ligeramente para llamar la atención de todos.*

Extraño: Los tyrrheños no son inofensivos, y lo sabes. Aunque bueno, *tono sarcástico* cualquiera es inofensivo comparado con el gran ejército de la poderosa Sera!
Dann: Y he aquí la confirmación. Permítanme presentarles al señor Karl Hassra, embajador oficial de *énfasis* Tyrslöck.
Karl: Y éstos son los nuevos refuerzos de Sera?
Dann: Lo iban a ser hasta el reciente accidente. Una real tragedia.
Karl: Te pagan por decir eso? Ambos sabemos que le odiabas.
Dann: Esonoesalgoqueellosdebansaber...! ehem, no es de importancia. Por el momento, son agentes neutrales. Trato de reclutarlos, sí.
Karl: No le escuchen, chicos. Nosotros pagamos mejor! Y por menos trabajo!

*Una mirada de odio entre Karl y Dann tensó el ambiente, breves momentos antes de que ambos estallaran en risas. El grupo no mostraba expresión alguna.*

---

Karl: Bueno, creo que les debemos una explicación. Miren este mapa local. *Karl sacó un rollo del bolsillo y lo extendió.* Ven esas islas pequeñas que están entre las penínsulas del suroeste? Sera y Tyrslöck se las han peleado por bastante tiempo.
Eoghan: Perdone la interrupción, pero este mapa es un poco... inespecífico. Dónde estamos ahora exactamente?
Dann: Oh, claro, mira. Éste punto es Trarstton. Este pueblo costero es Sarra, desde donde venimos. Ahora, de vuelta al asunto... Habría estallado una guerra hace mucho tiempo gracias a los emperadores y al ejército, pero entre los dos, hemos logrado apaciguar el terreno un poco. Somos amigos desde hace bastante tiempo.
Karl: Y paradójicamente, nos conocimos discutiendo por estas mismas islitas la primera vez. Lo recuerdas, Dann? Cómo saltó aquel guardia al mar?
Dann: *riéndose por lo bajo* No es el momento! ehem... Bueno, Tyrslöck ha tomado un papel neutral en este conflicto. Pero tengo noticias de que Sera trata de aliar ambas naciones ante la "amenaza de Tyrrhen".
Karl: Les explico, a pesar de que los tyrrheños sean algo violentos, esta "amenaza" son paranoias del ejército. Sera tiene un largo historial de conquistas y guerras. Y aquel que roba siempre tiene miedo de que le roben!
Hidkem: Entonces, si he entendido bien, Tyrrhen se encuentra ante una invasión repentina a la cual nunca llamaron?
Dann: *baja la cabeza* Exacto. He tratado de mediar entre el emperador y el ejército para calmar los ánimos desde que las minas fueron descubiertas.
Karl: Y esa es la historia del ex-ministro Strada...~

*Dann volvió a suspirar ruidosamente. Miró a Dash.*
Dann: Con respecto a lo que has preguntado, buf. Su lista de enemigos era enorme. Podría haber sido un atentado político contra Sera como podría haber sido su ex mujer.
Karl: Disculpa, qué preguntó?
Dann: Quién podría querer al ministro muerto...
Karl: Aparte de ti?
Dann: *Mirada fulminante* Sí, aparte. Quién podría beneficiarse de su muerte...
Karl: Aparte de ti?
*Dann estaba empezando a perder la paciencia.*
Dann: Y cuáles serían sus motivos. Dependerían de la persona. Sin embargo, también podría ser para evitar que llamásemos refuerzos. Él estaba a la cabeza de todas las operaciones de reclutamiento, tanto externas de mercenarios como internas, a la población. Y creo que les quedó claro con todo este asunto, y el hecho de que ahora estén al aire!

*Se quedó pensando un momento. Miró a Aurum.*
Dann: Ah, claro, preguntaste sobre la seguridad! Sí, claro, verás, el Ministro se podía defender solo perfectamente. Le habríamos puesto guardaespaldas, pero se negó. Dijo que habría levantado sospechas. La guerra todavía no empieza, y hasta donde tenemos claro, nadie más sabe de los planes de invasión.
Karl: Me hizo jurar que no contaría nada hasta que enviasen un emisario a Tyrslöck a notificar. Luego no me creyó, y me torturó. Y luego me vendió como esclavo a un sadomasoquista. *Dann se echó a reír* Y luego...
Dann: Ya, basta! Qué más has preguntado?
Aurum: Sus verdaderas intenciones. Y, el asesino no habrá sido el miembro faltante de esta campaña?
Karl: Lo que él quiere es llegar a su casa y tirarse en el sofá.
Dann: Y a largo plazo, quiero evitar un conflicto que pueda acabar con demasiadas vidas. Aunque, si me haces esa pregunta, podría decirte lo que sea, y dudo que me creas... Y sobre el asesino, lo dudo. Miré los papeles del ministro. El miembro faltante de vuestro grupo todavía no sale de su tierra, he ahí su retraso. Además, al parecer, ocupaba armas de alcance... *Puso cara de estar pensando.*

*Silencio por unos cuantos segundos. La expresión del ministro cambió.*

Dann: Y entonces, qué dicen? Se quedarán con nosotros? Si la invasión va, mientras más poder tengamos, mejor. Menos muertes. Con un poco de suerte podemos apelar a una rendición.
Karl: Nosotros también podemos darles algún uso. *Dann le miró amenazadoramente* No, espera, son motivos de "defensa política"! Puedo fiarme de tu posición, pero no de la del resto del gobierno!
*Dann desvió la mirada, aparentemente algo más tranquilo.*
Karl: Pero no me sorprendería que se fuesen a Tyrrhen con lo que les acabas de decir! El mejor reclutamiento del puto mundo. Y chicos, eso de que les pagamos mejor? No era broma.
*Dann le miró con sorpresa.*

[Añadido el MAPA LIGERAMENTE ACTUALIZADO al post principal.]

[Esto lleva pausado mucho tiempo, comencemos las votaciones formales , yo voto por que nos quedemos con Dann , y ofrezco mi parte de la paga al que me siga]

---

[Voto por viajar a Tyrrhen desde Trarstton y enlistarnos en su ejército: mejor paga y (posiblemente) mayores retos.]