La locura del siglo. Noviembre de 2010, se nos acercan unos simpáticos organizadores de eventos (Expotaku) ofrenciéndonos asistir como invitados a cualquiera de los muchos eventos que realizan en distintas ciudades españolas. Nosotros, amantes de la aventura, les decimos: "si vamos a algo, que sea a algo que esté muy lejos". Y así es como comenzó toda la travesía hacia A Coruña.
Viajar desde Alicante hasta A Coruña es atravesar el país de punta a punta, literalmente, con un coche cargado de cómics y muchas ilusiones por vivir nuevas experiencias junto a unos lectores a los que no conocíamos... hasta ahora. El resultado, un salón simpaticón, con mucha marcha y con un público Otaku que estaba en todo, para demostrar que por el norte también se lee Manga.
Vamos a ver algunas fotos.
A tomar por culo. Cuando uno asiste como autor, puede viajar a donde le plazca cómodamente con avión, ya que lo único que tiene que llevarse al salón es su propio trasero. Cuando uno va como editor, hay que llevar un montón de libros. El resultado fue un larguísimo viaje de mil kilómetros de ida y otros mil de vuelta en el que pasaron también un montón de cosas... ¡pero esas no tienen nada que ver con Jesulink.com, así que no se cuentan!
A Coruña
Un paseo por la ciudad. Normalmente vamos con el tiempo tan ajustado que no podemos ver mucho las ciudades que visitamos (yo al menos no). En esta ocasión hubo tiempo de sobra para dar una vuelta por A Coruña.
Montando. Hubo que hacer un montaje rápido del stand mitad el jueves y mitad el viernes porque el jueves por la tarde no se podía estar en la feria debido a que el mismísimo ZP iba a dar un mitin en el mismo recinto. Yo creo que ZP quería venir al Expotaku, pero se equivocó de día. (Nota para no españoles: ZP es el Presidente del Gobierno de España).
Chapas. La nueva colección de chapas que sólo había pisado Madrid hasta ahora, que se fue hasta Galicia y que ahora se parara para viajar hasta Valencia...
Todo nuevo. Nunca habíamos estado en A Coruña, así que... ¡era todo nuevo! La verdad es que vi un espíritu renovado de ilusión por los viejos cómics de Raruto, que en las ciudades que visitamos todos los años, ya son "clásicos".
Risas. ¿De qué coño nos estamos riendo?
Sôkar. Siempre hay alguien que no puede resistirse a ser un Sôkar.
Camisetas elementales. Una oficial y otras dos caseras, pero elementales, carallo.
Algunos dibujitos
Dibujos. Como siempre, los dibujos fueron de lo más surrealistas. Mucha gente pudo marcharse con distintos dibujos de sus personajes favoritos de Raruto y 5 elementos.
Fideos. Esto estaba tan cerca de nuestro stand que el olor de los udon, el yakitori y el aceite de sésamo nos llegaba irremediablemente las 24 horas.
Tiro con arco. Tiro con arco en un evento juvenil. Me chocó bastante porque en los institutos de secundaria tenemos una norma no escrita que dice que no le demos a un adolescente nada que pueda convertir en un arma. Eso incluye las armas. ¡Al final nos quedamos sin probar! (Yo al menos T_T)
Juerga. Con dos escenarios y a tope, el Expotaku era un evento en el que no paraban los concursos y las risas. Que si concurso de adivinar canciones, posturas frikis, karaoke, cosplay... siempre había un motivo por el que estar cerca del escenario buscando entretenimiento.
Sorpresa... ¡Karaoke Raruto! Los usuarios de Jesulink.com del norte se curraron esta visita tan especial, cantando en el karaoke el primer opening de Raruto Sisepuede. Cantar en masa siempre es mejor que cantar solo. ¡Todos dando palmas, todos en este salón del Manga...!
¡Que os vayáis! ¡Y recordad que el sábado por la noche hay una fiesta en la discotaku!
Quedada masiva
¡Que se apunte quien quiera! Creo que no hacíamos una quedada de más de 20 personas desde la mítica súper quedada de 30 la primera vez que viajamos a Barcelona. Comimos deliciosidades italianas hasta límites inimaginables.
Pizza de chocolate. La sensación del momento, un dulce que nadie podía resistir probar.
Concurso de comida. Algunos insensatos se atrevieron a participar en un reñido concurso de comida de las Olimpiadas Red_HoOk para comerse algunos postres en pocos segundos. ¿Quién come con cuchara en un concurso de comer rápido? Estos jóvenes de hoy en día...
Todo genial. Al final la quedada sucedió con todos los típicos rituales y todos pasamos una gran noche, aunque el día completo del sábado fue tremendamente agotador.
A casa. Qué, ¿estás cansado del viaje, de la charla, la quedada, las firmas...? Pues te aguantas, porque ahora hay que volver a casa...
¡Pues eso!
