*El ruido del forcejeo del orco y la cadena de Azrael al ser disparada y agarrarlo llamaron la atención de Nevelkann. Se dio vuelta un breve segundo para observar la situación, y vio al orco distraído e inmovilizado.*

-(Esta es la mía!)

*De la misma manera que antes, se lanzó sobre el orco por la espalda, y empuñando la espada con ambas manos, le atacó al corazón, enterrándole la katana. Azrael, pensándolo muerto, lo soltó. Nevelkann, pensando lo mismo, sacó su espada, con una gran cantidad de sangre. Iba a tomar una de las escasas ropas del orco para limpiarla cuando éste profirió un grito de furia. El corte no había alcanzado el corazón, era demasiado robusto y Nevelkann no pudo llegar, además de que el corte se había desviado interiormente. No estaba costumbrado a asesinar objetivos con tanta masa.*

-(Mecawen! Se va a dar vuelta...)

*El orco se dio vuelta y miró a Nevelkann. Estaba evidentemente enojado. Nevelkann miró rápidamente a Azrael, como queriendo decirle "anda a tomar tus armas, joder!". Se preparó para esquivar cualquier golpe que el orco quisiese tirarle mientras analizaba la situación.*

[Bien, los golpes de Neve como los que lleva dados hasta ahora servirán para distraer, al menos brevemente, a cualquiera de los orcos, excepto al jefe.
Por lo demás que la batalla siga si curso.

Cuando tenga tiempo agrego la ficha de Loden al primer post y quito la de buenagua y Pivo. Ahora son las 8 a.m. y tengo que dormir, xD

Y en cuanto a lo de que no hubiese nadie de guardia, encontraréis la razón del porqué de esa "p*tadilla" oculto en uno de mis post de la familia, xD.

Podéis continuar]

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*Ishtar seguía dormido, al parecer nada podía romper el sueño de éste muchacho. O eso pensaba él.

Azrael: Malditos seáis monstruos del averno, os vais a enterar!!

*Dichas esas palabras, uno de los orcos presentes se abalanzó por detrás de Azrael, agarrándose a su cuerpo por el cuello. Afortunadamente, gracias a las habilidades de soldado de Azrael, consiguió, aprovechando el peso de la bestia, lanzarla por los aires, la cual cayó sobre Ishtar.

-Ouch! Au! Qué cojones está pasando?? Azrael!!

Azrael: Chico! Despierta de una vez pedazo burro! Nos están atacando!

*Ishtar al darse cuenta de la situación a la que se encontraba, desenfundó su espadín y éste empezó a brillar. Después corrió hacia Azrael y se puso a sus espaldas.

-Alguna idea?

Azrael: Mata a todos los que puedas y ganarás un premio *Dijo en tono sarcástico

-Que gracioso…

*De repente, el orco que antes [el de los guantes de acero], arremetió contra Ishtar con una de sus hojas. Ishtar, aprovechando su baja estatura y alta velocidad, consiguió deshacer la hoja con el calor de su espadín y acto seguido clavarle una estocada que se hundió en su cuerpo.

-Chúpate esta monstruo!

*Pero la bestia pareció no inmutarse y golpeó a Ishtar con uno de los puños, enviándolo al otro lado del campo de batalla

-Ouch….

[Ishtar no tiene la suficiente fuerza como para hacer daño a los orcos pero SÍ puede desarmarlos. Así que usadme como queráis, perras e_e]

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*El corte de Neve causó que resultara aún más difícil para el orco sostener su escudo, por lo cual Kei se aprovechó de la situación y decidió apuntar a su brazo izquierdo, el orco lanzó un rápido ataque hacia el torso de Kei, pero él lo esquivó echándose hacia atrás, mientras que el brazo de su enemigo quedaba desprotegido*

-(Ahora es cuando)

*Kei lanzó un contraataque directamente hacia el orco, el cual llegó de lleno amputando el brazo al instante, entonces la criatura gruñó unas palabras que no parecían más que guturales, y ase reincorporó para atacar a Kei, sin embargo una rápida acción de Ishtar hizo que la maza se derritiera casi por completo, aunque unos restos del metal fundido fueron a parar directamente al pecho de Kei *

-Argh! Mierda, como odio las cosas que queman!

*El orco se encontraba completamente desarmado ahora, sin embargo se abalanzó sobre Kei para intentar arrancarle la piel del cuello de un mordizco, pero el enorme mandoble de acero se interpuso en su camino, atravesandole el pecho y rompiendo la mayoría de sus costillas*

-Quítate de encima, pedazo de estiércol.

*Luego de apartar el cadáver del orco, Kei se giró hacia el jefe, retirando la espada del torso de su compañero muerto.

-Sigues tú

*Kei lanzó un ataque hacia el orco, pero éste lo bloqueó sin problemas con su escudo, y contraatacó inmediatamente con una patada que impactó en el pecho de Kei y lo mandó a volar. *

-Eso es todo lo que tienes?

*Lanzó una estocada hacia su oponente, pero el enorme orco interpuso su escudo lo cual ocasionó que el mandoble quedase incrustado en el, acto seguido lanzó un ataque con la parte sin filo de su espada, y golpeó a Kei en las costillas, obligandole a incarse del dolor*

-Me cago en...

-(No tengo armas, supongo que ya no tengo opción, a este paso mañana termino a 3 metros bajo el suelo)

-/Huargo/

[Yo seré quien quede herido de gravedad, doy mi permiso para que Geo o cualquier otro decida que pasará a Kei, pero que quede bonito xD]

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*Azrael aprovechóa la distracción creada por Nevelkann para correr hacia sus armas. Se equipó el rifle a la espalda y tomó ambas pistolas*

- ¡Las tengo!

*Se dio la vuelta y volvió al combate. Con ambos dedos pulgares cambió el modo de disparo a ráfagas y caminó hacia el orco con el que había combatido anteriormente.*

(Mío... ¡esto por mi dolor de muñecas!)

*Nevelkann se encontraba frente a aquél orco, listo para evadir cualquier ataque. El Orco emitió un grito de guerra, y su boca emitió un brillante destello azul, seguido de un desagradable olor a quemado. la luz desapareió y pudo ver un enorme agujero que lo atravesaba completamente. Cayó al suelo, inerte. Detrás del orco estaba Azrael, bajando sus armas. Una de sus pistolas aún emitía calor*

- Gracias, asesino. Vamos a por el resto.

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*Kei, transformado en lobo, se avalanzó contra el jefe de los orcos con todas sus fuerzas. Saltó y cayó sobre el pecho del orco con todo su peso y la fuerza del salto. El monstruo no pudo resistir la fuerza del impacto y cayó al suelo de espaldas, con Kei encima. El espadón del orco se le cayó de las manos y fue a parar a apenas un metro de distancia.
Mientras tanto, los otros dos orcos se interpusieron entre la lucha de Kei y el orco jefe y el resto del grupo. Tanto Kei como el jefe orco estaban solos en aquella lucha.

Kei trataba de morder al orco para desgarrarle la garganta y terminar con su vida mientras que el montruo forcejeaba para evitarlo con una mano mientras, con la otra, trataba de alcanzar su espadón. Los segundos se hacían eternos. Ambos luchadores estaban cada vez más cansados por el continuo forcejeo. Kei mordió con toda su fuerza la mano del orco que le impedía llegar hasta su cuello, destrozando carne y hueso con sus dientes. El orco aulló de dolor. Sin embargo, consiguió finalmente lo que buscaba, agarrar su mandoble.

El jefe orco contraatacó. Su mandoble fue a parar a una de las patas delanteras de Kei. Le atravesó la pata de parte a parte y allí quedó clavada. Por suerte, no llegó a impactar con el hueso o con alguna arteria. Las fuerzas del orco parecían menguar, pues no podía extraer la espada de la pata de Kei y allí se quedó encajada.

Kei apenas podía aguantar el dolor. Debía evitar desmayarse por todos los medios, pues aun estaba en plena lucha contra el orco. Sin embargo, seguía consciente, y sus ansias de venganza por aquel golpe eran indescriptibles. Y ahora el jefe orco tenía ambas manos inservibles, una destrozada y la otra intentando sacar su espadón de la pata de Kei...*


[Vale, Izu, acaba con él. Que conste que llevarás la espada clavada en una pata. No aguantarás mucho más después de esto.

Para los demás, tened en cuenta que los dos orcos que quedan estan en medio, e intentarán evitar que os entrometáis]

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*Kei se encontraba ya casi fuera de sí, la mezcla de cólera y dolor que le traían el acero incrustado en su pata y el combate contra el orco le tenían al borde del desmayo, sin embargo con sus últimas fuerzas lanzó un mordisco hacia su oponente, y con todas sus fuerzas logró morder directamente una brecha que se ubicaba en su armadura, en la parte del cuello, provocando que éste se echase para atrás del dolor, soltando el espadón e intentando detener la hemorragia que tarde o temprano le haría desangrarse hasta la muerte. Fué entonces cuando vio la oportunidad perfecta para acabar con él de una vez, pero otro mordisco resultaría inútil, sus mandíbulas no eran lo suficientemente fuertes como para penetrar en la armadura*

-(El mandoble...) *pensó de inmediato*

*Entonces levanto su pata, saltó hacia el orco con su último aliento y lo derribó, ubicó con dificultad el filo sobre el cuello de su oponente y con la otra pata hizo tanta fuerza como le era posible. El mandoble se incrustó en la gruesa piel del jefe orco casi decapitandole, segundos después la vista de Kei comenzó a nublarse, y en cuestión de segundos cayó inerte al suelo*

-Eso es... todo?

[Estado del personaje: ]

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*Azrael y Nevelkann quedaron frente a los orcos. Ishtar se puso al lado de Nevelkann y se llevó una mano a la cara, donde le había golpeado el orco*

Ishtar: Es... es muy fuerte, no he conseguido hacerle nada.

Nevelkann: Sí, tienen la piel muy dura.

*Azrael se llevó una mano a la espalda, agarró su rifle por la culata y se lo equipó. Kei y el jefe orco aún estaban luchando. Azrael apuntó rápidamente a uno de los orcos que les bloqueaban el paso, y disparó su rifle. Un ligero destello azul y la cabeza del orco explotó de manera sanguinolenta, empapando al otro orco, que no dudó un momento en lanzarse al combate*

Orco: Erez un kobarde! Azerkate y lucha, 'umano!

*Debido a la corta distancia que los separaba, decidió no intentar lo difícil y le disparó al cuerpo, seccionándole un brazo del disparo. El orco cayó al suelo por la fuerza del impacto y se llevó la mano al brazo seccionado, intentando parar la hemorragia.*

- Imagino que ahora sí podríais acabar con él... o divertiros un rato.

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*Que Erífeo fuese un crio no significa que sea tonto,más que nada porque no es un crio aunque se comporte como tal y encima lo parezca.Y como no es un crio ,tiene la inteligencia necesaria para darse cuenta de que unos ruidos corresponden a una batalla.Afortunadamente para el,la capacidad de volar le permitió acercarse rapidamente al lugar de donde venía dicho sonido de entuertos y espadas.Para su sorpresa,cuando llegó,vió como un pequeño grupo de aventureros estaba derrotando a una de las variadas y diferentes patrullas de orcos que ÉL tendría que estar derrotando.No lo tomo como una afrenta a su honor,pero si que se preocupo un poco,más que nada porque no quería que fuesen echandole la bronca por no cumplir con su deber.
Desgraciadamente no había mucho que hacer en combate,a sus 40 metros de altura,Erífeo acababa de ver como uno de los guerreros desmembraba al último de los orcos y este caía al suelo gritando y chillando de dolor.Tenía que bajar para al menos llevarse una de las muertes y justificar el trabajo que le habían endosado.
Así que con un simple movimiento de manos Erífeo inicio un descenso en picado cual meteoro aterrizando "casualmente" encima de la cabeza del orco que acababa de perder el brazo.Pobrecito,al menos no sufrió,demasiado,bueno,todo lo que se puede sufrir cuando alguien te destroza la cabeza cayendo desde 40 metros de altura a toda velocidad.
El chico se encontraba enfrente del grupo de guerreros que acababa de destrozar a los orcos que se encontraba, relativamente ileso,salvo por cierto hombre lobo que estaba en el suelo con heridas bastante serias y por las que convendría preocuparse.
Inicio su presentación con una adecuada reverencia y una sonrisa de niño que no ha roto un plato en su vida.*
-Erífeo,encantado de conoceros.Me han encomendado encargarme de los orcos de esta zona,espero que no os molestase que haya tardado un poco en acudir.
*Y dicho esto puso una dulce carita de emoticono * [si no se como hacer para describir esa cara en la vida real sin escribir cosas raras]

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[Bien, ahora toca al grupo recibir a Erifeo y, sobre todo, preocuparos por el estado de Kei. Si no se os ocurre algo morirá en un par de horas...

Se agradecería a Leandor que se pasase e interviniese más =/]

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-Hombre lobo!!! *Ishtar se arrodilló a su lado, tenía muchas heridas y no podía desplazarlo* Maldita sea maldita sea MALDITA SEAA

[Todo lo demás es un ninjutsu]

-Voy a aplicar calor a las zonas afectadas, no te voy a poder curar pero te calmará un poco. Chicos!! Y no voy a poder hacer mucho más!! Necesita ayuda!!

[Respecto a lo que he dicho antes: ]

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*El calor aplicado por Ishtar alivió levemente a Kei. Su regeneración de licántropo podría ayudarle a regenerarse de aquellas graves heridas en poco tiempo si fuesen curadas como es debido, pero aquel calor solo le ayudaba a sentirse algo mejor de forma momentanea. Algo más debía hacerse o Kei estaría perdido...*

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*Tan pronto como Erifeo había caído, Azrael le apuntó rápidamente con el rifle, y se quedó quieto, con el dedo en el gatillo*

Ishtar: Hombre lobo!!!

[Aquí se desarrolla la acción de Ishtar]

*Azrael siguió apuntando a Erifeo, pero miraba de reojo a Kei y a Ishtar. Retrocedió un par de pasos hacia los dos, inseguro de si fiarse de aquel aparentemente inocente niño, que se había presentado. Finalmente cogió su rifle y se arrodilló al lado de Kei. Miró sus heridas*

- No tengo ni idea de medicina, pero esto no tiene buen aspecto...

*se dió la vuelta*

- ¡Vosotros! ¿Algún matasanos entre nosotros? ¡Tú, Eri...feo! ¿Cómo se te da eso?

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-Si nadie sabe sanar, ni lleva pociones encima, vamos a tener que volver a la capital. No podemos seguir así.

*Nevelkann miró un segundo al grupo. Sabía que no llevaba ningún implemento de sanación encima, y a juzgar por las caras de los demás, no podía confiar en que ellos sí llevasen. Dudó un segundo, y luego miró los cadáveres. Algo debían llevar. Se lanzó sobre los cuerpos mientras aguantaba la respiración y empezó a registrar los lugares donde pudiesen llevar algo encima.*

[A ver qué encuentro :A]

*Nevelkann rebusco entre los cadáveres de los orcos. En el primero no encontró nada salvo sus armas, su armadura y sus desgastados ropajes. En el segundo encontró algo similar al anterior, además de una para de conejo mordisqueada y en estado de descomposición*

- (Puaj, que asco *pensó al tocar aquella carne podrida* la mano me olerá a esta mierda durante días)

*Continuó rebuscando entre los otros dos orcos y no encontró nada interesante. Finalmente se dirigió al cadáver del jefe de los orcos. En este caso, además de su arma, su escudo y su armadura, destacaba una pequeña bolsa de cuero atada al cinturón. La abrió y miró en su interior. Allí encontró 3 anillos ensangrentados, seguramente arrancados de las manos de sus víctimas y que quizá tuvieran algún valor económico, y 5 extraños frascos. El contenido de aquellos frascos era bien sabido: era un mejunge que los orcos empleaban para ganar fuerzas. Un orco que estuviese agotado bebía de uno de esos frascos y recuperaba fuerzas como para seguir andando una jornada entera sin descanso. Aquella bebida era famosa tanto por ser muy utilizada por los orcos como por su fétido olor y su sabor, tan fuerte, que al beberlo parecía que te ardiesen las entrañas.
Sin duda aquella bebida funcionaría en un orco pero... ¿Lo haría en un hombre lobo?*

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