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Jajajajaja que locos XD no es mala idea lo del +18 pero lo tendrias que subir en otra pagina que ni sea este foro
Y sobre el capitulo a mi me ha encantado corto pero intenso a mi parecer y ya me escamaba lo que le habia pasado a Nizo XD asi que ellos tres eran los primeros de su generacion en llegar a la base x3
Más vale tarde que nunca pero esta vez tengo una buena razón para a haber tardado. Ya que he visto que a más de uno pareció gustarle la idea del +18 Kallu, decidí añadirle algo "más" a este capitulo, ya que al principio no era gran cosa. Creo que os gustara mucho jeje
Bueno, además de eso no se que demonios le pasa a mi programa de word que los domingos parece que no quiere ir, y me fastidiaba ya que estaba simplemente repasando el fic. Pero como vi que Sara y Rob estaba pendientes, decidí subirlo hoy si o si. Bueno, como sabéis yo soy de España y aquí ya es lunes y las dos de la mañana, Ya no duermo jeje
Bueno, como dije antes a quien le guste el KajixLluvia creo que le gustara este capitulo, aunque me da vergüenza ya que no estoy acostumbrada a que lean cosas así mías jaja. Espero que vaya bien.
También he de comentar que si el anterior fue corto este lo compensa tanto el tamaño como contenido.
Ariadna7, si en principio la chica que se choca en el primer cap Kaji era Lluvia que en ese momento estaba a trabajar en Beluga, pero realmente eso no tiene mayor importancia :3
Hinata99, eres nueva pero siempre comentas, me gusta XD. A tu pregunta sobre si el símbolo de la Diosa es el Alcaesto, he de decir que no. Cuando empece a escribir el fic hace más o menos un año, no se sabia casi nada del Alcaesto por eso decidí no incluirlo en el fic, o por el momento. Pero hasta ahora en mi historia Lluvia no es elemental del alcaesto, espero que no se enfade nadie por ello >.<
También recordar que he abierto un post con dibujos, tanto nuevos como viejos de 5 elementos. Mañana subiré nuevos ya que hoy estoy cansada :p Dejo link:
Pues como siempre espero que os guste y comentéis, hasta la semana
Capítulo 39: Nunca se mezclan agua y fuego
Despertó en la completa oscuridad sin saber dónde estaba. Miro a su alrededor y tan solo necesito unos segundos para recordar donde se encontraba, en la cama de una cabaña perdida de la mano de dios. Ya era el séptimo día, toda una maldita semana encerrada allí junto al pelirrojo, aquello era karma o tenía muy mala suerte. Apartó las pesadas mantas y sin arreglarse salió afuera del cuarto. Kaji no estaba, debía de haber ido a mirar si en el derrumbe daban señales de vida, y mientras ella desayunaría un café sin azúcar. Se empezaba a cansar de aquella situación, siete días así era algo un poco insoportable. No tanto por la compañía, la verdad es que Kaji se estaba portando muy bien, podía a ver sido mucho peor, pero la monotonía, no saber qué demonios estaba pasando fuera la estaba matando. ¿Cuál sería la razón por la que Dino y Sôkar aún no habían vuelto a por ella? Había muchas opciones y ninguna buena. Quizás el temblor enterró también la base bajo un par de toneladas de piedras, o quizás cuando Sôkar, Mat y Zap estaban volviendo se encontraron con los SS y no habían sobrevivido, o Flama los había engañado y había chivado donde estaba la base y estaban todos detenidos. Eran muchas las opciones que recomían a Lluvia, y de vez en cuando pensaba que podía que ellos dos se quedasen allí encerrados para siempre, teniendo que pasar su vida junto a aquel molesto pelirrojo. Pero entonces sacudía la cabeza y pensaba en otra cosa, sabiendo perfectamente que antes de quedarse allí encerrada rompería todas las paredes, muros o rocas que hiciesen falta para salir de allí.
Cuando Lluvia estaba acabado el café llego Kaji, y por su silencio Lluvia entendió que no había novedades en el frente por así llamarlo. Lluvia resoplo pesadamente volviendo a pensar donde demonios se había metido Sôkar o cualquier otro. Habían dicho dos o tres días y ya iba una semana, algo tenía que haber pasado. Kaji se echó en el sofá pesadamente, pesándose el brazo por encima del rostro y tapándose los ojos, a él tampoco le era divertido estar allí encerrados. Demasiado tiempo libre, ese era el principal problema de Kaji, demasiado tiempo para pensar. Además de las mismas preocupaciones de Lluvia acerca del porqué de aquella tardanza, también pensaba mucho en su hermano y si estaba bien, y además de aquello pensaba en su madre. Karol, ¿Cuándo hace que no la veía? Más de medio año, o por lo menos por ahí seria, era verdad que el tiempo en la base pasaba de forma diferente. No sabía nada de ella, donde vivía ahora o si seguía con su padre. ¿Habría quedado en Beluga o marcharía a Leona con su familia? Tenía tantas ganas de verla, de decirle que él y Chips estaban bien y que no se preocupase. Algún día volvería a verla, de eso estaba casi seguro. Mientras Kaji estaba tirado en el sofá con los ojos tapados por su brazo, Lluvia aprovecho y lo observaba mientras bebía otro poco de café. Sus ojos azules como los del cielo de la capital se clavaban en el chico aquel con el que ya estaba compartiendo parte de su vida. Tanto lo odiaba aun de saber que era un buen chico. Siempre sonriente, amable, dispuesto a ayudar a todos, pero por otro lado es quien desobedeció sus órdenes y las de Dino, hijo de uno de los jefes de los SS y amiguito de aquella maldita pelirroja supuestamente ex miembro de los F-13. Muchas cosas a favor y otras muchas en contra. Lluvia volvió a resoplar y acabo la taza de café dejándola en el fregadero junto a un plato de la cena de ayer. Sus cenas no eran muy variadas, pero al menos hablaban tranquilamente intentando olvidar el detalle de estar atrapados. La joven se levantó y sin decir palabra se dirigió a la puerta.
- ¿A dónde vas?- pregunto Kaji sin apartar el brazo de encima de su rostro- Si vas a mirar el derrumbe no te vale la pena, acabo de venir de allí y sigue igual.
- Voy a lavar la ropa- contesto la chica rápida, no le apetecía mucho hablar.
Cerró la puerta sin mediar palabra más y dejo a Kaji solo. Él se quedó un rato en el sofá sin moverse, pero al final se levantó para coger un libro. Vio a Lluvia a través de la ventana, medita en el arroyo lavando una camiseta que era la que llevaba apenas hacia unos segundos, por tanto no llevaba nada por encima además de la ropa interior y el pantalón remangado. Kaji giro la cabeza y colorado se fue a fregar lo poco que había. “Dios mío, ya ni se tapa ni nada. Por lo menos podía espera a que yo no estuviese o algo” dijo mientras el agua fría empapaba sus manos y limpiaba la taza de café que aún estaba caliente. No es que le molestase especialmente que Lluvia tuviese esa… confianza, pero algo incómodo sí que estaba. La chica ahora usaba también algo de ropa que había en el armario viejo y rodio de la habitación, era ropa de hombre y olía a humedad, pero llegaba mientras limpiaba las otras. El día anterior mismo salió del baño para ir a su cuarto después de ducharse con únicamente una camisa ancha que le llegaba hasta el muslo. No sabía si tenía algo debajo, pero tampoco quería saberlo, pero aquella confianza le estaba costando lo suyo a Kaji. Cuando acabo de limpiar el plato volvió a mirar por la única ventana de la casa y vio a Lluvia entrenando sin camiseta mientras esta secaba en una roca cerca del riachuelo. Tenía el mismo sujetador que Kaji le desabrochaba cada noche, y por muy mal que sonase no había nada pervertido en ello. Era él al que le tocaba limpiar la herida de la espalda de Lluvia, ya que ella no le llegaba, cada día aquello era una situación más comprometedora. Kaji se sentó en el sofá con un libro que ya había leído, pero no pensaba quedarse a mirar como entrenaba Lluvia ni ir a entrenar con ella. Al cabo de un rato volvió a levantarse para ir a beber un vaso de agua, pero sin querer se enredó un pie con la manta que utilizaba para dormir y casi se cae. Pisó demasiado fuerte y escucho como una de las tablillas de madera crujía y se partía a la mitad. Llamo a Lluvia para explícale que había pasado. La chica ya vestida como siempre piso de nuevo la tablilla medio rota, y se dio cuanta de algo. La madera crujía cuando la pisabas, pero no era solo eso, si no que estaba chocando contra algo metálico. Se puso de rodillas y mando a Kaji ir a buscar un cuchillo grande, que él dudo muy serio si dárselo o no, pero finalmente cedió. La joven lo introdujo entre los huecos de la madera, haciendo palanca para que aquella tabla saliese. Finalmente lo consiguió, y un pequeño grito de triunfo salió de la boca de la joven. Bajo el suelo había un pequeño almacén de provisiones, seguramente por si el ejército encontraba la casa que no la saqueasen y que siempre quedase algo por si volvían los dueños. Se trataban de un pequeño set de emergencias, perfecto porque a Lluvia se le estaban acabando ya las gasas, un poco de comida, cuatro armas muy viejas con munición y lo que a Lluvia más le alegro.
- ¿Te apetece pasar una buena noche?- dijo la joven sonriente sin saber el doble significado de sus palabras mientras que de aquel pequeño hueco sacaba tres botellas de vino.
Las botellas de vino posaban encima de la mesa esperando pacientemente su turno, mientras su compañera ya estaba medio vacía. Al final se habían decidido, pasar un día de cualquier forma pero que por lo menos fuese diferente a aquellos últimos días ya demasiado monótonos. Lluvia levanto la taza de café con vino y volvió a beber, era una pena que no hubiese copas y tuviesen que usar aquellas tazas, pero mejor que nada era. Lluvia ya había bebido al menos tres copas, cuando Kaji solo llevaba una, pero al no estar acostumbrado al alcohol y su efecto se multiplicaban. Ambos estaban sentados en el sofá riendo por tonterías, incluso Kaji se sorprendía increíblemente cuando Lluvia echaba una carcajada no sarcástica mientras hacía esfuerzos por que no le cayese el contenido de la taza.
- El vino es fuerte, tiene un no sé que hace que me guste y a la vez que no- dijo acabado de beber su “copa”.
- Eso es porque no estás acostumbrado- le contesto Lluvia llenándole de nuevo la taza de porcelana. Era un vino bueno, además de los años que llevaba allí abandonado se le podían añadir unos pocos más de cosecha, o sea, estaban bebiendo un reserva como si de agua se tratase. Era increíble que las botellas no se hubiese echado a perder en todo aquel tiempo sin cuidado alguno.
- ¿Y tú como es que estas acostumbrada? Que yo sepa no se puede beber alcohol en la base- dijo Kaji sonriendo levemente. No estaba borracho, ni muchísimo menos, solo se le iba un poquito la cabeza, pero nada más. De vez en cuando miraba para Lluvia pensando cuál sería su límite bebiendo. Como fuese una borracha agresiva ya podía empezar a correr. La miro mientras ella volvía a servirse. Llevaba de nuevo una camiseta de tiras azul y unas mallas negras que le llegaban hasta la mitas del muslo. Su pelo recogido en un informal moño como siempre mientras los pelos sueltos caían sobre su cara un poco sonrojada de manera rebelde.
- ¿Prohibido? ¡ya¡ tú no sabes cuantas cervezas le hemos “extraviado” a Dino, Sôkar y yo. La verdad es que Sôkar casi no bebe, es un chico sano, además de que siempre quiere estar bien por si me paso bebiendo- comento la joven alegre volviendo a beber mientras ponía ambos pies sobre el sofá.
- Como se entere Dino de eso os vais a enterar…
- ¿Nos vamos a enterar? Tranquilo que antes hago las maletas y marcho corriendo. Ya una vez casi nos pilla y pensaba que me daba un ataque al corazón o algo –decía de forma animada. No parecía la Lluvia de siempre, sino una chica de instituto normal y corriente sin preocupaciones. Estuvieron un rato riendo y después quedaron un poco en silencio mientras la botella quedaba vacía.
- Bueno…-comento Kaji al cabo de un rato. Busco un tema de conversación, algo que no estropease en ambiente y cabrease a Lluvia, y puede que un poco por la bebida acabo preguntando por algo que puede que no fuese lo mejor- … ¿Qué tal llevas lo de ser una diosa?- dijo con una sonrisa. Esperaba que Lluvia hinchase el pecho llena de orgullo como solía hacer, que le dijese algo en plan “igual, yo siempre he sido una diosa” y riesen ambos por aquella tontería, en cambio Lluvia permaneció un rato en silencio mirando la copa de nuevo casi vacía.
- Pues la verdad no se…- pronuncio en bajo sin levantar la vista- Aun sigo sin creérmelo de todo. Quiero decir que es algo muy surrealista pensar que yo soy algo así. Creo que el abuelo de Sôkar ya lo sospechaba y por eso me enseño antiguo, pero no podría confirmarlo- un mechón de su larga cabellera se le resbalo y cayó sobre su rostro, y con un simple movimiento colocó ese mechón detrás de la oreja- Pero si en verdad soy algo así… ¿qué debo haces? No sé cómo comportarme ahora…- pronuncio algo triste. Kaji también había dejado de reírse hacia un rato por el comportamiento de la joven y la miraba fijamente.
- Tranquila, esto es raro para todos…- intentaba consolarla un poco, pero por culpa del alcohol tenía miedo de estropearlo de alguna manera.
- ¡Pero no es lo mismo!- dijo en voz alta y miro directamente a Kaji a los ojos. Era una de las pocas veces que lo miraba así, sosteniendo la mirada y sin odio en sus ojos, solo una preocupación que a Kaji no le gustaba. Sus dos ojos, unos rubís y otros zafiro, mirándose durante un rato y no parecía que a la chica le molestase como de costumbre- Sé que vosotros estáis en esto conmigo, pero siento que tengo un gran peso encima. Siempre he actuado como he querido y siguiendo mis instintos, pero ahora no sé qué hacer…
- Puede que en la roca del templo haya algo escrito… si fuésemos allí…- pronuncio Kaji buscando alguna solución para que la chica se calmase.
- Imposible. Dino no nos dejaría, y no quiero contarle todo esto. Tiene suficiente con 5 Elementos para que además ahora le vayamos con historia de diosas. Lo más seguro es que nos pondría a entrenar hasta que no pudiésemos hablar del tema…- volvió a contestar la joven mientras miraba para un lado y negaba levemente con la cabeza.
- Bueno, sea como sea acabaremos resolviéndolo – pronuncio él de nuevo sonriente para intentar que se alegrase un poco, y levanto la mano libre hecha un puño menos por el meñique que permanecía erguido- ¿Prometido?
- …- Lluvia pareció dudar un rato mientras veía el dedo de Kaji, como un animal salvaje que no se fía cuando le das de comer, pero finalmente ella acerco su mano y engancho ambos dedos- Prometido- dijo sonriente mientras hacían la promesa seguramente más tonta y espontanea de su visa. Ella volvió a sonreír, lo que agrado enormemente a Kaji, sintiendo que ya podía hablar con más libertad del tema.
- Bueno, también hay que pensar como se lo diremos a Flama y Amor, queramos o no ellas también están en esto. No pueden ignorarlo eternamente- comentó él mientras abría la segunda botella y se llenaba otra copa.
- Amor va a flipar, tendremos suerte si no le da un infarto de la sorpresa – pronunció volviendo a reír y viviendo lo poco que le quedaba y estiraba el brazo con la taza vacía- Llénala – dijo en tono de orden.
- ¿Cómo se dice?
- Ahora – contesto ella sonriendo y elevando una ceja con un toque pícaro, y él no tuvo otra que servirle. Que Lluvia dijese por favor ya era demasiado. En cuando el líquido oscuro rozo el borde de la taza, ella se lo llevo a los labios para beber otro poco- En cuanto a la otra me trae sin cuidado- comentó refiriéndose a Flama y como se lo dirían.
- La otra tiene nombre…- Dijo Kaji algo molesto. Sabía perfectamente que Lluvia no tragaba a Flama, y seguramente nunca lo haría, pero por lo menos podía tener un poco de respeto.
- Para mí no y lo sabes- contesto Lluvia de mala gana dejando la taza en la mesilla de noche.
- No deberías tratarla así…- le comento Kaji, y lo que obtuvo es una cara seria de Lluvia con una ceja levantada como si quisiese decir “¿De verdad me estás diciendo eso a mí?” – Vale, entiendo que habiendo sido tu enemiga tantos años le tengas tirria, pero ella no tuvo culpa. Ahora intenta cambiar y se encuentra en la misma situación que tú.
- No la pongas a mi altura- dijo enfadada pero sin alzar la voz- Me da igual porque tuvo que estar en F-13, me da igual que ahora quiera ser vuestra súper friend. Pero no puedo olvidar todas las que nos hizo pasar, tanto ella como sus amigos. Sôkar casi muere en mis manos por su culpa, y yo igual, eso no se puede cambiar de la noche a la mañana- comento mientras que de nuevo el mechón escapada de detrás de su oído y volvía a caer en su rostro y lo colocaba malamente.
- Por un lado de te entiendo, ¿Pero que harías tu si te metieran siendo una cría en los SS? ¿Con amenazas sobre decepcionar a tus padres o de morir de la peor forma posible?- intentó que la chica entrase en razón.
- No lo haría…- dijo orgullosa levantando la cabeza y mirando a otro lado.
- Si, si lo harías… dices eso porque eres una 5 elementos de primera. Pero estoy casi seguro que si pusiesen a tu padre o a tu hermano en peligro seguramente irías- siguió convenciéndola. Sabía que Lluvia era fiel a la organización, pero también que no había nada más importante que su hermano, por mucho que pareciese que no.
- Tsk…- Chasqueo la lengua algo molesta, dando a entender que no quería contestar, pero también que aquello no era un no rotundo. No había ganado nadie esa conversación, pero contra Lluvia aquello era un mérito.
Kaji retomo de nuevo la conversación con algunas tonterías más, y Lluvia volvió a reír que era lo que él más quería. Por un momento creyó que la había cagado y que ahora Lluvia volvería a estar distante y apagada, pero no fue así. Ambos necesitaban relajarse de alguna forma, y como no había nada más que hacer, aquella era la mejor. La segunda botella se acabó mucho más rápido que la primera, ya que Kaji le había pillado el gusto a aquel liquido muy pronto. Se encontraba mal a la vez que bien. Estaba algo mareado, no se movía bien y a veces le costaba entender las cosas, pero estaba genial por estar en aquella situación con Lluvia, tan relajados y riendo. Parecía que hacía años que no se reía así de suelto. La tercera y última botella también empezó a bajar mientras que sus mejillas también se coloraba, incluso las pálidas de Lluvia que le daban un toque encantador a la joven, o eso pensaba Kaji. Finalmente solo quedaba para una copa más, y Kaji no dudo en coger la botella para servírsela, pero Lluvia no lo iba a permitir.
- Espera, espera, espera- dijo rápidamente sujetando el cuello de la botella mientras Kaji sujetaba el cuerpo- Tú ya has bebido bastante. No pienso aguantar de ti hecho una cuba- mientras tiraba de la botella para ella.
- ¿Qué yo he bebido mucho? Perdona senyorita bebo dos tazas cuando yo tomo una- contesto gracioso sin dejar escapar el botín que era la botella- Eres tú la que peor esta.
- De eso nada. Soy la mayor y soy la que bebe la última copa- dijo algo más enfadada pero sin parar de reírse. Por primera vez veía a Lluvia reírse cuando le llevaban la contraria, normalmente se lanzaría a por tu cuello directamente.
- No, no. No te dejo- dando un fuerte tiro de la botella y haciendo que se le escapase de las finas manos de ella. Lluvia lo miro enfadada pero con sus labios haciendo una bonita sonrisa- Mira que si tengo que pelear por ella peleo.
- ¿Pelear? ¡Ja! No aguantarías contra mí. ¿Te recuerdo quien es comandante de 5 elementos?- apartando un mechón y dejando ver sus dos pendientes relucientes en su oreja derecha.
- Da igual, he mejorado mucho y además esta borracha, te ganaré aunque sea solo esta vez- desafiándola sin saber realmente lo que estaba diciendo. Él estaba con los pies encima del sofá mirando para ella y apoyando la espalda en el pequeño reposabrazos, y ella igual.
- ¡Hare que te arrepientas de haber dicho eso!- dijo lanzándose a por él en busca de la botella.
Kaji puso las piernas de barrera para intentar apartarla, pero apenas tenía fuerzas ya que se estaba riendo demasiado. Ella también se reía mientras estiraba la mano en busca da la botella y Kaji hacia lo mismo. Kaji se acordó cuando era pequeño y forcejeaba con su hermano Chips por alguna tontería, cuando el pequeño no le podía hacer frente pero aun así lo intentaba con todas sus fuerzas y Kaji se sonreía. Los forcejeos duraron un rato y ninguno de los dos se daba cuenta de lo pegados que estaban. Lluvia se apoyaba con una mano en el pecho de Kaji intentando estirarse lo más posible, y el sujetaba un hombro de la joven intentando alejarla. Finalmente ella se hizo con su objetivo y sujeto la botella arrebatándosela a Kaji, y sonriendo a apenas unos centímetros de él diciendo “gane” muy orgullosa. Kaji intentaba relajarse y parar de reír ya que le estaba empezando a costar respirar, y estiro una de sus piernas para ponerse cómodo sin darse cuenta que Lluvia estaba medio apoyada en ella. Y por el alcohol no fue lo suficientemente rápida como para no perder el equilibrio y ahora sí que cayó encima de Kaji sin remedio. Entonces su fue cuando se dieron realmente cuenta de la situación. Ambos en el sofá. Kaji medio tumbado y ella encima. Ambos vientres pegados y con los rostros casi igual. Lo único que los separaba era el brazo de Lluvia que había quedado doblado en el pecho del chico y los separaba levemente. Pero aun de darse cuenta de cómo estaba, ninguno se separó. Quedaron en silencio con ambos rostros muy cerca, mirándose a los ojos sin decir nada. De nuevo rubí y zafiro se encontraban. No sabía si era por el alcohol, pero Kaji encontraba más guapa que nunca a Lluvia. Hasta el momento siempre la viera de muchas formas, compañera, general, persona que había que aguantar, pero ahora la veía de otra forma. Su cabello peinado de manera informal haciendo arroyos de distintos matices azules. Su piel blanca que resaltaba ante sus labios levemente rosas y sus mejillas más coloradas. Entonces aquel mechón rebelde como Lluvia que llevaba toda la noche molestándola volvió a caer, rozando levemente a Kaji su mejilla. No supo porque lo hizo, ni si fue culpa del alcohol o no, pero tampoco se arrepintió. Con delicadeza y con la mano que hacia segundos había sostenido la botella de vino coloco tranquilamente el mechón de nuevo de la oreja de la chica, mientras ella permanecía callada. Podía haberlo dejado ahí, decirle algo a Lluvia para que se apartase y evitar aquella situación embarazosa, pero no quiso. Cuando dejo el mechón en su sitio no aparato la mano, si no que la introdujo entre los cabellos suaves de la joven colocándola en su nuca. Sentía cada pelo de la joven lo acariciaba suavemente. Ella seguía sin decir nada, y entonces Kaji aprovecho, aun sabiendo que aquello podía ser un suicidio. Hizo un poco de fuerza en la mano para bajar el rostro de Lluvia, la suficientemente poca como para que ella se apartase si no quería, pero no fue así. Sus rostros se acercaron y podían sentirse la respiración un poco acelerada del otro. Puede que ninguno fuese realmente consciente de lo que estaban haciendo, ni tampoco de que aquel era el momento perfecto de una manga para que entrasen por la puerta de golpe sus compañeros a rescatarlos, pero no fue así. Finalmente y sin ningún tipo de negación por parte de ninguno, sus labios se volvieron a juntar como hacía ya meses, pero esta vez no era porque Kaji se estaba ahogando y lo necesitaba, no, ahora ambos querían. Volvieron a besarse, tan delicadamente que no parecía que Lluvia fuese capaz de hacer aquello. Ambos lo disfrutaron, los dulces labios de Lluvia y los clientes de Kaji, era algo realmente extraño a la vez que placentero. Duraron así unos segundos y se separaron, pero sin apartarse más de uno o dos centímetros. Kaji estaba muy nervioso, sentía que el corazón le iba a explotar o algo y que Lluvia le iba a matar diciendo que la había intentado violar, pero por extraño que pareciera, fue ella la que volvió a por sus labios. Volvieron a besarse, una y otra vez, sin prisa alguna y sin pensar en lo que podría pasar después. Kaji sintió de nuevo una escalofrío por su espalda, aunque aquel no se podía comparar ni de broma al beso de la última vez, ni si quiera al de Flama. El que tuvo con la chica pelirroja fue largo si, más aquel beso empezaba a ser cada vez más apasionado. Sus labios se rozaban una y otra vez dejándolos levemente rojos, mientras Kaji seguía con la mano detrás de la cabeza de Lluvia acariciando aquel pelo. Y sin que ninguno de los dos se detuviese la cosa fue a más, ahora los besos eran más rápidos, más fuertes y más atrevidos. Kaji puso su otra mano en la espalda de la joven algo temerario por su reacción, pero a la chica no pareció molestarle. Lluvia dejo caer la botella de vino al suelo, y aun del ruido hueco que hizo al chocar con la madera ninguno de ellos se sobresaltó, y Lluvia aprovecho su mano libre para introducirla también en el cabello del chico. Kaji bajo su mano lentamente por la espalda de la chica, posándola finalmente en su cadera, tan marcada que parecía la de una modelo. Era tan extraño pensar que debajo de aquellas ropas anchas había el cuerpo tan femenino. No sabían cuánto tiempo llevaban así, ni cuando sus lenguas habían entrado en aquel juego, pero lo que si sabían era que ninguno quería parar por el momento. Entonces la peli azul volvió a sorprender al chico más si podía de lo que estaba ahora, y bajo sus labios húmedos y ya encarnados al cuello del chico. Si alguien le hubiese dicho a Kaji hacia una semana que aquello iba a ocurrir seguramente habría muerto de una ataque de risa, y si se lo hubiesen dicho a Lluvia hubiese sido ella misma la que matara al quien se lo había dicho. Los labios de la chica quedaron marcados en su cuello, y seguramente tardaría un buen par de días en irse aquellas marcas rojas. Ella volvió a separarse un poco de él, mirándolo a los ojos con complejidad mientras sus labios permanecían medio abiertos. Kaji se incorporó un poco y posando una mano en el lateral del rostro de ella la volvió a besar rápida y apasionadamente, y quiso devolverle el favor que acababa de hacer. También le beso el cuello de la joven, no con tanta fuerza como hizo ella, pero las marcas del chico, aunque más débiles, resaltan sobre su pálida piel. Sus respiraciones era lo único que se oía en la cabaña, además de la botella de vino que goteaba un par de gotas en el suelo. Kaji aun igual de nerviosos y pensando que en cualquier momento le iba a dar un infarto, bajo un poco más sus labios, mientras sus manos sujetaban la cadera de la joven que se encontraba casi literalmente sentada encima suya. Y de nuevo Lluvia volvió a sorprenderlo. Algo nerviosa y tan colorada que Kaji pensaba que su pelo se iba a volver rojo, la joven sujeto su camisa y la levanto lentamente, quitándosela y haciendo que el informal recogido se deshiciese y sus cabellos cayesen como una cascada sobre su rostro y torso desnudo. Kaji quedo mirando un momento, mientras ella permanecía roja. Ya parecía haberse familiarizado con su sujetador aunque no con la parte delantera, y en su pecho izquierdo se podía ver levemente la gasa que ocultaba la herida que le había atravesado de lado a lado. Ya había visto el cuerpo de la chica, pero esta vez era ella quien se lo permitía y podía detenerse a contémplalo sin muchos remordimientos. También se fijó en que Lluvia no tenía una piel perfecta, tenía más de una herida de guerra. Algún moratón que ya tenía un color morado muy claro que no era gran cosa pero en la piel de la chica sobresalía levemente, o alguna que otra masca de cortes que había recibido. Entonces Kaji sí que no sabía qué hacer, aquella situación era completamente nueva para él al igual que para la chica, y sabía que cualquier movimiento en falso haría que ella se enfadase. Entonces ella sujeto la mano de él, y nerviosa la subió a su pecho, dejándola allí. Sin duda alguna aquello era algo que ninguno de los dos nunca, pero nunca, habían pensado que sucedería. Kaji tenía miedo, pero tampoco era tonto, y aprovecho un poco. Pero luego se fijó en la cadera desnuda de Lluvia, donde permanecía la marca de una mano. Era verdad que Lluvia tenía más de una marca, pero aquella quemadura, la única que tenía en su cuerpo aun de años peleando contra F-13, sobresaltaba enormemente. Kaji rozo esa quemadura con su mano desnuda, pasando sus dedos por las marcas de ella. Entonces Lluvia quedo quieta, como si de repente se congelase. Miro la mano de Kaji en su marca, y lo miro a los ojos, dándose cuenta de lo que pasaba.
- ¿Pero qué demonios estoy haciendo? –dijo para sí de golpe aunque Kaji pudo oírla. Ella volvió apartar el mechón rebelde mientras miraba a todos lados. Sin mediar palabra más se levantó de golpe de encima de él mientras se echaba el pelo para atrás de manera nerviosa- Joder, joder, joder –repetía sin parar sin creerse lo que estaba pasando- ¿¡Qué cojones acaba de pasar aquí!?- dijo gritando y mirando a Kaji. Kaji, dándose cuenta que aquello no iba a desembocar en nada bueno, se levantó.
- Lluvia… tranquila – dijo mientras la joven seguía medio desnuda caminando de lado a otro- Mira, hemos bebido, no pasa nada...- dijo intentando tranquilizarla, pero ella no parecía atender a razones.
- ¿¡Que no pasa nada!? ¿¡Tú piensas cuando hablas!?- gritó ya como siempre o más enfadada aun- ¿Qué demonios estábamos haciendo? Dios mío, como se enteren el resto muero de la vergüenza- decía cada vez más nerviosa. En cierto modo Kaji la entendía, y por otro lado le molestaba muchísimo ya que tampoco había sido para tanto, quería decir que ella en todo momento sabía lo que hacía y siguió.
- Lluvia, por eso no te preocupes, te juro que no se lo contare a nadie, ni a Zap. Seré una tumba y olvidaremos esto si tú quieres.
- Lo olvidaras tú, a mí esto me va a perseguir durante mucho tiempo- Seguía igual de nerviosa o más aun- Es que… es increíble, me he liado con el imbécil- soltó, y aquello si le molesto mucho, pero que mucho a Kaji. Hacía días que no le insultaba, o si lo hacía no era con ese tono rencoroso y malhumorado, y ahora le insultaba por algo que ella también había colaborado. Kaji permaneció en silencio molesto, esperando a que ella se calmase. Lluvia se sentó en el sofá con la manos entro su pelo, respirando hondo y en silencio. Al principio Kaji la dejo, pero al ver a los pocos minutos ella seguía igual se preocupó, aun de que estaba molesto. No tenía maldad en el cuerpo.
- ¿Estás bien Lluvia?- dijo tranquilo mientras llevaba una mano al hombro desnudo de la joven, como si quisiese traerla a la realidad. Pero ella se apartó rápidamente volviéndose a poner de pie.
- Si… si –dijo un poco titubante pero sin gritar. Ni una sola vez le miro a la cara, buscaba otros lugares a donde dirigir su mirada- Solo es que… no se… necesito pensar en todo- pronuncio, y sin mediar palabra más cogió su camiseta que quedara arrugada en el sofá y se la puso rápidamente mientras salía de la cabaña sin mediar más palabra.
- ¡Lluvia!- él la llamo, pero no sirvió de nada, ella ya se había marchado dando un portazo y sin decir a donde se dirigía.
Kaji quedo solo, y casi sin fuerzas se volvió a sentar en el sofá de la misma forma que había hecho Lluvia. Era verdad que lo que acababan de hacer era algo típico de adolescentes con las hormonas revolucionadas, pero ellos no se alejaban mucho de aquella imagen. Le dolía la cabeza y estaba mareado, no sabía si por el vino o la situación. Miro la botella que le había caído a Lluvia y que apenas le quedaba nada dentro, tan solo para un trago o dos más. La sujeto y se la acerco a sus labios, siempre había oído que el alcohol ayudaba a olvidar. Pero antes de beber se paró en seco, y recordó que todo aquello que acaba de suceder era en gran parte por culpa de aquella bebida y la aparto. Se levantó y camino lo más recto posible al fregadero y dejo caer el líquido que salpico el metal con sus gotas moradas y se oía deslizarse por el sumidero. Kaji quedo así unos segundos, y sin saber por qué, tiro la botella contra el fregadero con todas sus fuerzas mientras soltaba un grito de ira, furia y frustración. El cristal al igual que las débiles gotas de vino estallo en mil pedazos que salieron disparados manchando parte del lugar. Fue el ruido del cristal lo que hizo entender a Kaji que aquel no era su comportamiento normal, ni mucho menos, e intento relajarse. Noto una leve irritación en su mano derecha, dándose cuenta que un cristal le había cortado. Era un corte superficial, pero la sangre corría levemente. Kaji chupo la sangre ya que no tenía ningún paño alado, y de esa forma perdió el sabor de los dulces labios de Lluvia por el amargo de la sangre. Espero un poco y finalmente la herida paro de brotar. Miro la cabaña con las botellas de vino vacías encima de la mesa, y entonces sabía que tenía una responsabilidad. Se puso la chaqueta y fue a buscar a Lluvia. No debía dejarla por ahí sola, enfadada, alterada y algo borracha. No dudo a donde ir, si la chica quería escapar de aquella situación sabia a donde había ido, al último sitio que se había encontrado con el resto. Y estaba allí, donde el derrumbe, sentada en una roca con sus manos soportando su cabeza. Aun de la oscuridad, ya que las setas luminosas cuando era supuestamente de noche reducen su luz, vio como algunas rocas habían sido movidas y golpeadas. Kaji se acero en silencio.
- Déjame en paz…- dijo la chica cuando lo escucho acerca ese, deseando que diese media vuelta.
- Lluvia… tenemos que hablar
- Por favor, hoy no… necesito estar sola- dijo casi como un ruego, de nuevo algo que nunca pensó oír de la joven que ni siquiera había girado la cabeza para mirarlo.
Kaji sabia peque si se lo pedía así es porque realmente ella necesitaba estar sola, y tampoco se lo iba a negar. Pero aun así él se acercó, en silencio, y Lluvia llego a pensar que la iba a obligar a hablar o a volver a la caseta y que acabarían a golpes, pero no fue así. Sintió un leve peso sobre su espalda y hombros, y luego escucho como él se marchaba. Era la chaqueta de Kaji. Solo entonces Lluvia se dio cuenta de que realmente allí fuera hacia frio, mucho frio y que su aliento se dibujaba en el aire con cada respiración. Ella se la puso sin decir nada, mientras miraba las rocas y el chico se alejaba. Kaji volvió una vez más, aunque de nuevo sin abrir la boca, y Lluvia solo escuchó como algo caía en el suelo y él se marchaba. Cuando la joven miro que era lo que Kaji había dejado allí, vio que se trataba de unas mantas, un cojín y un termo con café caliente. Y entonces comprendió que de todos los chicos con los que podía haber cometido aquel “error”, Kaji había sido la mejor opción.
Excelente capitulo, me a gustado de principio a fin, la actitud de ambos después de lo ocurrido(ejem) es algo realmente intrigante después de todo ver a lluvia tan femenina no es cosa de todos los días, por el lado de kaji todo normal excepto por el grito, por que lo hizo, desahogar frustración por la negación de lluvia hacia el o por que termino tan abruptamente, bueno estoy dandole muchas vueltas al asunto, lo único que por seguro creo que pasara es que habrá un cambio en la relación entre ellos dos, la duda que me queda es, si sera grande o pequeño el cambio o mas importante si positivo o negativo.
Pd: sorry por el testamento de comentario, y si me demore en comentar pero cuando estaba por la mitad me han llamado a la cocina y me entretuve allí un poco, gracias por el cap nuevo.
KYAAAAAAAAAAA!!!!! purque Lo deja ahí!!!!! Aunk sabía k esto iba a pasar, a Mi siempre me gusta seguir los fanfic medio hechos y anoche(Como vi k no Lo había actualizado(estuve cada hora mirando haber Si lo habia subido XD) decidí imbentarme un final, y Lo de k se encuentran Vino ya Lo predije :0 aunk Lo del sofá no, fue mas bien en la cama*modo perver*) . Quiero el siguienteeeee!!!!!!!!!!! AHHHHHHHHHHHHH SUIGUIENTE SIGUIENTE SIGUIENTE
PD:gracias por aclararme la duda sayara
Pd: estoy desayunando y cuando miro el movil para haber Si Lo as subido me digo"no Lo habra subido T.T" *tomo un sorbo de cappuccino y derrepente veo muchos comentarios y e tenido una hemorragia cafeinal (?) Que e mojado Todo el movil e.e y diciendo"ALELUYA JODEEEEEEEEEEEEEEEERRR LO A SUBIDOOOOOOO*bailando*
...y asi a sido Mi mañana del lunes antes de un examen
Lo leo y no me lo creo.Mejor capitulo imposible,la verdad es que la espera ha merecido la pena,y si te apetece hacer otro +18 no creo que a nadie le moleste XD.
Otro +18 kallu y me desmayo XD
MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS (no penseis mal XD) ya quiero el siguiente capi *^* que le pasará a Lluvia....que intriga!!!! *^*
asdfasdfasdfasdfaddfsdadadads <~~~~loca
Espero el siguiente capítulo con muchísimas ganas *^*
Ariadna7 estoy contigo, ahora mismo me tengo k ir a dormir y sin el capi nuebo...no voy a dormir nada, ademas, el aburrimiento de esperar me a hecho crear el capi siguiente xDDD
el dibujo de mi perfil es mio, eso es todo lo que puedo enseñar hasta k no tenga el ordenador