Durante el torneo parecia que todo estaba en calma, pero era solo un preludio lo que estaba por venir. Las viejas enemistadas surgieron de nuevo sin un enemigo en común. Todos quería más de lo que habian ganado tras la guerra, pero nadie estaba dispuesto a ceder. Las espadas se desenvainaron de nuevo y volvió a sonar la canción del acero. Da igual quien ganara esta nueva disputa, todos perderían algo.
Entre tanto, una figura se sienta en el trono de hierro con una sonrisa en su rosto. Su plan ha salido como nunca lo hubiera imaginado: la ameneza de más alla del muro ya no existía, y no todo el pueblo aceptaba el nuevo gobierno. No solo el pueblo, varios dirigentes tampoco, y sabía muy bien como ganarse su favor... Nunca hubiera imagina que iba a ser tan fácil engañar a Jon y a Dany. Y sus hombres los seguirian fielmente a una muerte segura.
Cuentan las malas lenguas que una araña fue la que inicio toda la guerra, aunque nadie sabe a ciencia cierta el porque. Lo que todos saben es que en el juego de tronos, o ganas o mueres.
Después del torneo, todo va bien, Danny de la tormenta, es un buen líder y proporciona a su gente una etapa de prosperidad y paz, pero al morir, y con él su etapa de prosperidad, proclamaron como a líder a su hermano, Tristan y esa paz pronto se transformo en una lucha interminable, llena de ira, sangre, muerte y desgracias, por suerte las guerras se acabaron con la muerte de Tristan y de medio pueblo, los bandos enfrentados se disolvieron y volvió la paz, nadie del pueblo del fallecido Tristan busco venganza, de esta manera rompieron la cadena que les ataba a sus futuras desgracias.
Poniente se había visto sumido en una larga e intensa guerra donde, pese a todas las bajas, un ejército supo imponerse por encima de los demás; Daenerys de la Tormenta, La que no Arde, Rompedora de Cadenas, Madre de Dragones; y, ahora, legítima reina de Poniente. Con la ayuda de Jon Nieve y los supervivientes de los ejércitos, Poniente pudo sobrevenir a la amenaza que llegaba del Norte. Tras eso, empezó el reinado de la Reina Dragón quien, en agradecimiento, además de ofrecer paz a aquellos que la sirvieran, ofreció a Jon Nieve el gobierno del Norte. Este, comprometido con su causa, decidió volver al Muro a cumplir con su compromiso y a detener el avance de los Salvajes que, por su parte, parecían haberse reorganizado.
Por su parte, fue el momento en el que Dany quiso agradecer a su campeón toda la ayuda prestada: en recompensa, Syrio Forel fue nombrado como miembro de la Guardia Real, con ser Barristan Selmy como Lord Comandante. Empezó entonces una época de paz, donde el anteriormente dividido Poniente, se unió para rendir culto a la reina Targaryen y a sus dragones. Con el tiempo, estos se multiplicaron y llegó un momento en el que ni siquiera los Targaryen los podían controlar… El destino de la extinta Valyria parecía ser el mismo que el de Poniente: el fuego del dragón, incontrolable e imprevisible. ¿Quién, en su sano juicio, pretende controlar un ejército de dragones?
Despierto bañado en mi propio sudor en la cárcel blanca que es mi cama. El acero aún silba en mis oídos y el viento helado corta mi alma. Pero es la vuelta a la realidad lo que hiela mis huesos, mientras mi corazón martillea de la emoción del torneo. Repentinamente lo recuerdo todo, he vuelto al sin sentido de mi vida en el mundo real. En un amplio salón sin ventanas invadida por sempiternas luces fluorescentes miro a mi alrededor y reconozco los rostros de todos los participantes del torneo, la mirada perdida en un mundo más allá del área de catatónicos del hospital que es nuestro hogar. Por un momento siento pena de ellos, hasta que me percato de que no estoy defendiendo mi trono, está en peligro. Debo volver a dormir para no despertar, regresar al único mundo que quiero y que entiendo.
Porque éste, es nuestro particular Juego de Tronos.
No soy muy fan de la saga, así que aún a riesgo de salirme del frikismo que nos mueve a todos he optado por un final más "alternativo".
Durante un tiempo, Daenerys gobernó justa y sabiamente, pero conforme fue pasaron los años su destino se convirtió en el mismo que el de su padre, el rey loco. Se obsesionó igualmente con el fuego, pero a diferencia de su padre, ella no quemaba personas en la hoguera, ella usaba el poder de sus dragones para arrasar ciudades enteras, en las que nunca que quedaron supervivientes. También los usaba para aplastar toda oposición, así que las primeras elecciones de Poniente también fueron las últimas.
Ningún rincón del mundo estaba a salvo de la locura de la Targaryen, lo que sumado al invierno más frío, duro y largo de todos los tiempos, diezmó la población del mundo hasta casi la extinción.
Nuestro héroe, una de las pocas personas en las que Daenerys confiaba en sus últimos años, después de haber comprendido que la locura de la Targaryen no tenía límite ni cura, no halló más remedio que asesinarla aprovechándose de su confianza, lo que provocó que se convirtiera en pasto de las llamas de los dragones que siempre vigilaban a la reina loca, cual guardaespaldas, cosa que él ya sabía que ocurriría desde el instante en que decidió matarla.
No obstante, su sacrificio sirvió para librar a la humanidad de la extinción, y les dio la oportunidad a los pocos humanos que quedaban de reunirse y empezar de cero una nueva civilización, civilización cuyo centro fue Desembarco del Rey, la tumba del héroe que les permitió conservar algo que daban por sentado que perderían, su propia existencia.
-Y de esa forma el frío invierno de hace 25 años llegó a su fin. Perdimos a muchos compañeros, grandes amigos, yo por desgracia acabe perdiendo a todos mis hermanos y hermanas en las batallas que acontecieron, pero finalmente la primavera llegó y conseguimos que Daenerys alcanzara el Trono de Hierro. Los guerreros norteños decidimos que seria una reina sabia y la ayudamos en su batalla contra aquellos seres del inframundo, esos cuyas historias te gustan tanto, los caminantes blancos -el pequeño Ned se estremeció en su cama-.
-Pero padre, ¿realmente el acero valyrio y la obsidiana servían para acabar con ellos?.
-Si, gracias a Tarly conseguimos toda la información necesaria.
-¿Pero el comandante es tan fuerte?, parece muy lento.
-Jajaja, -Ned miro sorprendido a su padre- como ya te dije el Lord Comandante consiguió acabar con varios de ellos protegiendo por ejemplo a Eli, su mujer, cuando estaban viajando hacia el muro.
-La verdad me encantaría ir contigo y madre al norte del muro la magia que te curo fue increíble, aunque el tío Jojeen dice que no es lugar para un niño, pero quiero ir y ver la Bahía de las Focas, los Colmillos Helados-miro con recelo a su padre-, y quiero mear desde lo alto del muro.
-jajajaja, parece que Tyrion te contó algunas de sus aventuras en el Norte, pero no, ahora unos problemas me requieren en la capital y estaré ocupado un tiempo y siempre debe haber un Stark en Invernalia, no vemos a mi vuelta hijo.
Y Brandon Stark, Señor de Invernalia y Guardian del Norte marcho a Desembarco del Rey para servir como harian en un pasado no muy lejano, su padre y su abuelo como nueva Mano del Rey.
Título del mensaje: Re: Juego 953: "The end" (0'5 Rp)
Resuenan las trompetas, la fanfarria da final al torneo, se acaban así los días de celebración en honor a los caídos y a la creación de la República. Nuestro campeón se alza victorioso y mientras es coronado como vencedor, respira tranquilo y confiado. Tras toda esta aventura, por fin se aproximan buenos tiempos para Poniente, o por lo menos eso es lo que parece vislumbrarse en el horizonte, pero el Destino tiene otras ideas en mente. Algo ha despertado en el fondo del océano, un vestigio de una civilización olvidada hace eones. Una sombra acecha sobre Desembarco del Rey, un peligro al que ningún hombre se ha enfrentado jamás. Un terror como ningún otro, una criatura de otra dimensión, un horror innombrable se cierne sobre los aldeanos ignorantes del porvenir que les aguarda. Y mientras todos comen y festejan, un tentáculo golpea la Fortaleza Roja.