Kioto - Ninnaji y Kinkakuji

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Redactado por Aurum
13 de Noviembre de 2012 sobre las 13:33

Cerca del centro de la isla principal de Japón (Honshu), se erige una de las ciudades más representativas de la historia del país del Sol Naciente. (No es el Centro Pokémon de Tokio, ni el de Osaka), es Kioto.

Mundialmente conocido y respetado... ¿Cómo se llama?

Por encima del título de Patrimonio de la Humanidad que recibe Kioto gracias a su cantidad abrumadora de templos (todos ellos impresionantes), la antigua capital de Japón (lo fue después de Nara y hasta el inicio de la era Edo, donde Tokio se convirtió en capital), Kioto es una ciudad peculiar y sin ningún parecido con cualquier otra.

Aunque hoy no toque hablar de historia, os presento dos de los más famosos templos monumento de Kioto.

Ambos fueron declarados patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO y aunque uno de ellos no sea tan conocido, los dos son referentes dentro de Japón.
El complejo de Ninnaji y el archiconocido Kinkakuji, el Pabellón de Oro.

Empezaré hablando del que es menos conocido pero no por eso menos importante.

La puerta principal　正門 del Ninnaji

Generalmente, muchas extranjeros pensamos que los templos son simplemente estructuras aisladas devotas a un Dios o una entidad divina (Buda, cualquier espíritu sintoísta….), pero muy pocas veces somos conscientes de que la mayoría de templos se ubican en complejos más grandes, dotados de muchos elementos que hacen que el edificio principal sea todavía más atractivo al público.

En general estos complejos podían ser palacios, zonas anexas al templo principal para potenciar la espiritualidad de la zona…

Este es el caso del Ninnaji: Una residencia imperial (de antes de 1868, el traslado de la capital), con una cantidad de jardines nada despreciable. Especial mención recibe la pagoda principal, de 5 alturas, una de las más altas de todas las islas niponas.

La pagoda mencionada anteriormente.

Curiosamente, lo menos importante del complejo es el templo principal, muy sencillo y cerrado al público.

Una de las edificaciones menores del complejo.

Destaca el complejo de descanso y un jardín de sakura (cerezos) que, como podéis imaginar, en primavera es bucólicamente precioso.

Vista de uno de los jardines del palacio. De estilo zen y muy austero.

Ahora sí, el Pabellón de Oro (traducción más o menos aceptada de Kinkakuji　金閣寺) es, sinó el templo más famoso de Japón, uno de los más reconocidos y visitados.

Fechada su construcción primera en el siglo XIV, ha sido derribado y quemado varias veces (guerras, monjes pirómanos...), pero además de su ajetreada historia destaca sin duda por la cobertura de pan de oro de sus dos pisos y por el fénix (Ho-oh) que corona el tejado.

Además,vale la pena fijarse el lago que hace de espejo y las varias islitas que hay alrededor del pabellón y que llevan a la unión entre lo mundano y lo divino (no lo digo yo, lo dice el panfleto que daban en la entrada). Pero es realmente precioso.

Típica estampa desde la zona habilitada para fotógrafos.

Para los que viajéis a Japón es de visita obligada pasarse por Kioto y visitar el Kinkakuji. Añadid a vuestra lista el Ryoanji, el Kiyomizudera y el Ninnaji. Este último el menos conocido y por eso el más tranquilo y barato para visitar, pero justamente uno de los más bellos.

Es una lástima que la globalización y el turismo rompen el encanto del Kinkakuji y es muy difícil disfrutar del silencio y la paz que transmite la zona ya sea por culpa de las visitas de los colegios entre semana o la aglomeración de turistas de los festivos.

Uno de los templos menores abarrotado. Tiendas a diestra y siniestra.

Como veis, las zonas están bastante abarrotadas (fijaos en la foto del Pabellón Dorado con turistas a la derecha, amorrándose para hacer fotos).

Salida del Kinkakuji. Una zona idílica... y abarrotada.

Esto no es todo lo que hay en Kioto, ni mucho menos, pero harán falta muchas entradas para comentar una ciudad tan llena de matices y tradiciones.

Eso sí, para los que hayáis llegado hasta aquí os dejo una foto especial de uno de los siguientes artículos…

¡El del Museo Internacional del Manga de Kioto!

¡Mata ne! またね！

De Un rarutero en Japón | Categoría: Cultura japonesa

Hay 10 comentarios

1 jsantiago comenta:

Hombre... decir que el Kinkakuji es pegajoso si vas a media mañana. Tempranito o a la puesta de sol (muy recomendable por los reflejos sobre el dorado de la estructura) no suele ser problemático. Hay que ser listo y evitar excursiones infantiles, hordas de guiris y autobuses de jubilados.

En cualquier caso, y como apuntas, el Kinkakuji es para turistas. Sinceramente, existen muchos otros "monumentos" en Kyoto que merecen - de lejos - más la pena. Madrugar e ir al Nijo a las ocho de la mañana, cuando no hay ni Dios, y puedes escuchar tus pisadas sobre la tarima de madera. O bajar al Sanjusangendo, que a nivel de "espiritualidad" no tiene parangon, y que impresiona con sus 1001 figuras de Kannon. Toda la ruta de templos desde el templo de Plata hasta el Kyomizu-dera por el camino de la filosofía es deliciosa... Por no hablar de Arashiyama, que rivaliza en templos y gana - sin duda - en paisaje y vistas. Escapada a Nara para ver el gigantesco Budha de bronce y que los ciervos te cosan a mordiscos. Noche de parranda en Ôsaka, comiendo takoyaki. Y los que tengan un fin de semana libre, que se pillen un tren y pasen un día y medio en Amanohashidate, alojándose en uno de los muchos Ryokan con onsen que hay, cenando cangrejo...

En fin, Kyoto es memorable...

13 de Noviembre de 2012 sobre las 14:58

2 Aurum comenta:

#1 Tú lo has dicho.
Pero da tanto que hablar que en un artículo de tres al cuarto como el mío no me cabía...
Coincido perfectamente contigo con lo del Sanjusangendo, una pasada. Me encantó.

Pero el Kinkakuji últimamente está tocando cotas verdaderamente brutales (a partir de las 11 y hasta la hora del cierre es como el mercado...)
¡Y madre con los ciervos de Nara, un mordisco suyo duele de verdad!

13 de Noviembre de 2012 sobre las 15:09

3 Dangara comenta:

*//w//* muy buen reportaje, arigato n_n

13 de Noviembre de 2012 sobre las 17:24

4 Jinbei comenta:

Tengo que ir a Japón peró ya xD

13 de Noviembre de 2012 sobre las 18:39

5 Black_neko comenta:

Quien tuviese dinero para ir a japon!!!! Me iria un mes entero a intentar ver el pais entero! es una mierda ser pobre... T_T

13 de Noviembre de 2012 sobre las 20:08

6 Nitcis comenta:

Japon tiene que ser increible... Aunque posiblemente me daria un ataque de histeria si pasara por tokio o cualquier ciudad grande (al borde de la muerte estoy solo con barcelona XD), ir a los templos de mañanita, sin nadie, las zonas rurales, las zonas boscosas, que cambian segun la estacion (no como los pinos meditarraneos que veo siempre... que ignoran las estaciones), comer dorayakis, hacerme una foto de esas de pegatina...

Quiero tener dinero pero ya TT_TT

13 de Noviembre de 2012 sobre las 21:37

7 Sara_loveArt comenta:

Precioso, increíble... es realmente un privilegio estar allí.
Siempre supe que Kioto tiene un encanto especial, muy histórico todo (con lo que a mi me gusta) y es un destino que quiero visitar si o si.

14 de Noviembre de 2012 sobre las 14:08

8 migueliko96 comenta:

¿Soy yo o pone マ,ン,カ, (manka)en vez de マ,ン,ガ, (manga)? xDD

14 de Noviembre de 2012 sobre las 18:51

9 Larariara comenta:

Entre el artículo y el primer comentario me entran unas ganas de ir inmpresionantes. Muy buen artículo y muchas gracias por seguir publicándolos, la verdad uno se entera de muchas cosas (y así apunto para cuando pueda ir xD)
#8 Me he pasado un minuto entero intentando ver la diferencia entre ambas (gráficamente hablando xD)Y como no se japonés, no puedo contestarte xD

14 de Noviembre de 2012 sobre las 20:28

10 Jester_agr comenta:

El Kinkakuji es un templo muy bonito. De todas formas, como ya han dicho, hay muchos templos que pueden gustar más (será por templos XD ), pero intentar recorrerse todos los templos de Kyoto sería un completo suicidio, porque tienes templos en cada esquina, hasta el punto de acabar harto XD.

14 de Noviembre de 2012 sobre las 22:59

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